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Fue atendida inmediatamente y aceptaron que él la acompañara una vez la revisión terminara.

Le habian dado una habitación individual, dada la gravedad del caso. Cuando la médica entró prefirió hablar con Kevin en privado.

-La situación es bastante buena,dadas las circunstancias.- dijo ella.

-Entonces se puede ir?- pregunto Kevin.

-No, eso es imposible por el momento. Hemos llamado a la policía, deben estar al llegar. Se confirmó el abuso por lo que se procederá con la denuncia- dijo seria.

-Donde la llevaran?- preguntó mientras miraba a Debra de reojo.

-Obviamente no al mismo orfanato, al menos hasta que se resuelva la situacion. Los asistentes sociales le encontrarán un buen lugar donde estar y poder comenzar rapidamente un tratamiento psicológico. Esto es todo lo que sé por ahora.- dijo la doctora.

La mujer sonrió a Debra y dejó la habitación.

Kevin se acercó a la cama donde ella reposaba.

-Entonces?- preguntó.

-Bueno se ve que eres bastante fuerte. Estas bien.-dijo Kevin.

-Entonces nos podemos ir ya?- dijo Debra.

-Verás, con lo que te ha sucedido creen que es mejor que hables con la policía y unos asistentes sociales, para que te ayuden.- decia Kevin.

-No! Ya se lo que es eso y ellos me mandaron a ese lugar, no volveré alli!- gritó Debra.

Kevin miró hacia la ventana de la habitación para ver que si alguien habia oído los gritos.

-Calmate un poco. No es así ellos ahora saben que ese lugar no es bueno. Podrás comunicarle la duda sobre lo de tu hermana.- dijo

-No es una maldita duda, la he visto con mis propios ojos, estaba muerta!- respondió Debra.

Kevin se quedó un momento en silencio. Debra comenzó a llorar, él se acercó de nuevo y puso una mano sobre su espalda, no sabía bien como actuar delante a una situación así. Nunca había tenido niños y nunca se había permitido encariñarse con nadie. Era su regla, santa para él. "Con el corazón no se razonaba, solo se cometían equivocaciones."

-Quiero irme a casa, quiero mi casa y mi familia de nuevo.- decía mientras lloraba.

-Imagino que si.- atinó a decir Kevin.

Debra empezó a calmarse un poco y él aprovechó para quitar su mano

-Quieres que te traiga algo?- preguntó él.

Ella lo pensó un poco.

-Un jugo de manzana estaría bien.-dijo secándose las lagrimas.

Kevin sin decir una sola palabra salió de la habitación.

Fuera comenzaba a verse un poco de movimiento que llamó la atención de Debra.

Se levantó de la cama y fue hacia la ventana, desde allí podía observar todo el pasillo y el gran mostrador donde se encontraban las enfermeras.

Vio a la medica que la atendió, estava hablando con otra mujer vestida con un traje negro. "Esa debe ser la asistente social..." . Unis segundo despues ve llegar a un policia junto a otra persona. No llegaba a ver perfectamente al hombre, necesitaba que se moviera un poco a un lado, asi podría ver que tipo era.

Lo hizo, se había puesto mas cerca de la asistente social. Y puntualmente distinguió la placa policial que llevaba en la cintura del pantalón. Pero había algo más, notó el descontento de la asistente social ante su presencia, pero no era solo eso... brillaba, era el mismo resplandor posado sobre su dedo. "Dónde? Donde?" No lograba recordar donde lo había visto. Cerró sus ojos, apretó lo mas fuerte que pudo como si le sirviera para activar su memoria más profunda. No volvió a mirar, no fue necesario ese anillo no podía no ser el mismo, no. Al abrir sus ojos se prometió a si misma que iba a evitar a todo costo volver allí, al menos no lo haría como ellos pensaban. Ahora estaba dentro de la habitación, ese hombre estaba fuera. Debra apoyo su espalda contra la puerta. Sintió dos golpes.

-Puedo entrar?- Era Kevin.

Debra no respondió, bloqueó la cerradura sin ponerse nerviosa. Bajó la cabeza y se alejó de la realidad. No oía mas los ruidos de Kevin llamándola, ni ningun otro. Al levantar su miraba y ver el lugar no lo volvió a pensar. Es ahora.

Miserere (#Wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora