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-Sabes que es muy peligroso eso que llevas en las manos?- dijo aún de espaldas.
Debra no le responde, no quiere caer en su trampa. "Esto se trata sólo de apretar el gatillo, facil" pensó.
El hombre se dio vuelta y se apoyó sobre el escritorio. Sonreía, irónico, la observaba de pies a cabeza.
Era sólo una niña con un arma, que en el mejor de los casos habría sólo podido sostenerla. Seguramente desconoce si esta cargada, y menos aún sabría que la debe desbloquear para podes disparar.
Su mirada se fijó en sus ojos, Debra podía sentir como aquella mirada la penetraba, todavía no sentía miedo, sólo le daba asco.

-Entonces...? Vas a matarme o no?- preguntó la bestia.
Debra asintió con un gesto y levantó el arma.
-Sabes que tienes pocas posibilidades de dar con algún punto vital? Sabes lo que significa?... te lo diré... significa que quedaré vivo... vivo, para ti...-Concluyó.
Ella vio como el director dejaba de sonreír, pudo notar que a penas pestañeaba y la vena de su frente se hacía más evidente.
El hombre dio unos pasos hacia ella, lentamente. "Simplemente le quitaré el arma a esta mocosa y después le enseñaré modales" Casi no hizo a tiempo en terminar su pensamiento, cuando en toda la habitación retumbò aquell ruido. "Click" y el arma estaba lista para disparar. El hombre se quedó en su lugar viendo que a Debra no le temblaba el pulso, lo puntaba perfectamente a la cabeza. Pero el director no estaba asustado y esto, Debra, no lo podía entender.

Miserere (#Wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora