EL LABERINTO EN TU MIRADA:
Tú mirada es la misma de siempre y como siempre caí rendido. Nunca encontré el antidoto para dejar de hacer todo lo que tú hasta ahora me has pedido. Porque tú mirada es la de siempre y la mía es distraída y un poco ausente que siempre mira a la derecha cuando miente. Tú mirada es la de siempre y como siempre me atrapas, nunca supe tomo evitar tus trampas, porque mi mirada es loca y canalla, que siempre se oculta con unas gafas para que nadie noté las resacas. Mi mirada es: canalla, loca, ausente, distraída y se da por rendida como siempre, ante la tuya que para variar es la misma de ayer, hoy, mañana y siempre.
ESTÁS LEYENDO
2da, resaca
PoetryTanto amor puede ocasionar resaca, sí no se tiene la medida exacta.