Rebeldía De Amor(Jos Canela)

CAPÍTULO 5

Buscaba entre mi armario algo que ponerme para ir al instituto hoy, quería lucir sexy pero no tan atrevida. Opté por una blusa semi transparente de esas que están a la moda, con una chaqueta negra de cuero, hacía algo de frío afuera así que unos shorts no me iban a ir bien, escogí unos pantalones negros apegados y mis botas favoritas.
Mis padres se habían ido de nuevo de viaje. Mariah estaba abajo limpiando la cocina, con su delantal bien acomodado de color blanco y su moño alto que dejaba ver perfectamente su rostro. Entré al instituto, fui a mi casillero a recoger mis cuadernos para hoy y de repente me topé con una nota que estaba pegada en la puerta del mismo.

Te espero en la entrada de los baños.
-A.

¿A? Quien rayos en A y porque me ha dejado esta nota. No sabía si ir o no, podría ser una trampa de Canela o como también podrían ser mis amigas jugandome una broma. Mi curiosidad aumentaba y me decidí a tomar rumbo hacia los baños.

Era Aaron, él era el de la nota. Menos mal que no fue una trampa, Aaron es uno de mis tantos "amigos", salí con él hace 5 meses, y quedamos en que tendríamos algunos encontrones.

-Por fin, te estaba esperando.

Me acerqué a él y besé su cuello, olía tan exquisito. Él me agarró de la cintura mientras sus labios masajeaban los míos. Me condujo a ciegas hasta dentro del baño, me sujetó de la cintura y me sentó en el lavamanos de estaba ahí. Seguía nuestra danza de lenguas, pero escuchamos un ruido que venía de afuera así que rápidamente me bajó de ahí y salimos.

-Tienes lo que querías Aaron, me tengo que ir.

-Nos vemos Lina- me sonrió pícaro y se volteó.

-Hasta luego Aaron- le lanze un beso al aire.

Llegaba tarde a mi clase de Matemática, eleve mi muñeca y toqué la puerta, se abrió de inmediato. El profesor me miró serio, sentí que mi piel se torno de gallina. Me daba un poco de vergüenza haber llegado tarde, pedí permiso y me dejó entrar. Mientras caminaba hacia mi asiento lo observaba de reojo al profesor, me estaba mirando muy serio, él odiaba los retrasos. Pero ya que.
Como todos los días el tarado de Canela estaba sentado a lado mío, en la fila de al frente. No sé porque rayos se le ocurrió sentarse ahí, pudiendo ir atrás con esa rubia fastidiosa. Tal vez lo hizo sólo para hacerme la vida de cuadritos.

-Bueno alumnos haremos grupos de dos, pero yo los voy a juntar. Será un trabajo en casa de 15 ejercicios, no quieto reproches.

Ojalá me toque con Cam o con Loren, o aún mejor con Rick Taylor últimamente ha vestido muy bien y se lo atractivo.

-Cam a usted le asignare con Jane- ¡perfecto fuera Cam!- Carlos usted con Loren- ¡Valla, valla!- Ronald con Rick.

Y así fue asignando el maestro hasta que mencionó mi nombre..

-Lina usted irá con Jos- Mis ojos se abrieron como dos platos, no podía creer que tengo tan mala suerte de ir con él.

-¿Pero, pero porqué yo?- me cuestione alterada.

-Me tocará sacrificarme con ranchero viejo- la clase rió al oír el comentario estúpido de Canela.

No le dije nada, ésta vez me contuve, no quería un nuevo castigo. Sólo lo miré entrecerrando los ojos con un frío desden.
Porqué de tantos chicos que había en el salón me tuvo que tocar con Jos. Es el karma.

-El trabajo lo quiero bien presentado y para mañana.
Este fue el día más largo en el instituto pensé que nunca terminaría, antes me gustaba ir, pero ahora lo detesto por el simple hecho de saber que Jos estaría sentado ahí en esa banca, interrumpiendo mi paz.
A lo lejos escucho una voz gruesa que me llamaba, Linlin, como supuse era Jos, es el único individuo en la tierra que me llama así, me está sacando de quicio. Odio cuando me llama así, le había dicho mi nombre pero sigue fastidiándome. ¿Le hará falta otro puñetazo en el mentón?