2. Kit fanfic nuevas especies (COMPLETA)

Capítulo 4

Kit se agachó en medio de un paisaje soleado y frondoso, con árboles altos que proporcionaban sombra y un suave murmullo de hojas al viento. El lugar estaba rodeado por la belleza de la naturaleza, lo que hizo que Kit se sintiera extrañamente en contraste con su entorno frío y artificial de Homeland.Tomo a la pequeña criatura en brazos, sintiendola tan ligera como una poluma. La niña se aferró con fuerza a Kit, y Kit pudo sentir el temblor de la niña a través de su propio cuerpo. Pero mientras la sostenía, notó que la niña gradualmente se sentía más cálida y segura, y eso la reconfortó en medio de la tensión que la rodeaba.

 Nunca antes había sostenido a un niño, y no estaba segura de cómo hacerlo, pero la niña parecía entenderlo, rodeando sus brazos alrededor del cuello de Kit. Con cuidado, Kit la acomodó en su cadera y ajustó su agarre para que la niña pudiera aferrarse mejor.

-Tina -gritó mientras levantaba a la niña de nuevo- esta humana se separó del grupo.

Kit notó cómo el cuerpo de la niña se tensaba mientras se acercaban al grupo. La niña, con el cabello castaño oscuro cayendo en mechones sueltos a su espalda, se escondió tímidamente detrás de su propio pelo, intentando hacerse lo más pequeña posible. Kit pudo sentir el miedo en la niña a medida que se aferraba a ella, y sus ojos grises se llenaron de ansiedad y temor.

-Oye -murmuró, mirando esos hermosos ojos grises-, ellos no te harán daño.

Kit le apartó un mechón de cabello del rostro para verle la cara mejor y notó el miedo en sus ojos.

-¡Suelta a esa niña inmediatamente! -gritó una voz chillona. Kit alzó una ceja altivamente mientras la figura rechoncha se acercaba a ella. La mujer de mediana edad, baja estatura y con bastantes kilos de más, tenía el pelo atado en un moño apretado que parecía a punto de desmoronarse en cualquier momento. Estaba mal maquillada, con un exceso de colorete que acentuaba su apariencia, y la niña se aferró con miedo a su cuerpo conforme la mujer se acercaba a ella.

Kit adoptó una posición defensiva ante la mujer, que avanzaba hacia ella con un rostro furioso y desencajado. Mantuvo a la niña protegida con su cuerpo, dispuesta a enfrentarse a cualquier amenaza que pudiera presentarse.

-Retroceda -intervino uno de los machos al ver la postura defensiva de Kit-. Ella soltará a la niña, ¿verdad, Kit?

Kit asintió y comenzó a desenredar lentamente los brazos de la pequeña, bajándola con suavidad al suelo. Apenas los pies de la niña tocaron el suelo, esta se refugió tímidamente detrás de Kit, protegiéndose en su sombra.

-Hanna -gritó la profesora-, ven aquí inmediatamente.

La niña en cuestión se aferró aún más fuerte a la pierna de Kit, y ella pudo ver desde su altura que algo estaba mal. Un moratón con la forma de un objeto largo y rectangular decoraba la espalda de la niña, destacando en su piel pálida. Kit miró a Harley, uno de los especies, y frunció el ceño, preocupada por el estado de la niña.

-¿De dónde dices que vienen estos niños?-pregunto inquisitiva

-Oh, no te lo he dicho -respondió Harley-, vienen de las casas de acogida que hay en el pueblo.

-¿Has verificado eso? -preguntó Kit, claramente irritada.

-Hemos revisado la información -dijo Harley, un macho de complexión musculosa, cabello oscuro y ojos profundos, con evidente renuencia. Notó la mirada intensa de Kit mientras hablaba, consciente de que la situación no era tan simple como parecía.

Kit arrebató el bolso de la tutora, sorprendida por su peso y lo que había en su interior. Encontró rápidamente lo que buscaba: una regla de medir. Luego se acercó a Hanna, la niña, y la ayudó a levantarse la camiseta. Esta llevaba una camiseta azul claro con dibujos infantiles en ella. Hanna llevaba también una falda plisada, medias beige y zapatos negros, lo que la hacía ver como una típica niña de la escuela, y quizas eso era lo que pretendia la porfesora.

-¿Qué pasa aquí? -preguntó una voz profunda. Jaded, un alto macho de pelo oscuro y ojos penetrantes, apareció en escena, lo que hizo que todos los presentes se sintieran incómodos. Jaded exudaba una intensa presencia y autoridad que se reflejaba en sus ojos dorados y su musculoso cuerpo.

-Aún no estamos seguros -respondió Kit bruscamente mientras miraba a Hanna y descubría el moretón. Kit pasó cuidadosamente la regla sobre la marca.

-¡Malditos monstruos! -gritó la mujer enfurecida. La mujer claramente alterada sacó una pequeña pistola que tenia escondida dentro de un bolsillo secreto de su bolso, el cual habia arrebatado con furia a Kit. Con manos temblorosas, la mujer apuntó a Kit y disparó. Kit sintió el ardor antes que el dolor y su instinto la llevó a proteger a Hanna y Tina, tirándose al suelo para resguardarlas.

El disparo retumbó en el aire y Kit, en su intento de proteger a las dos humanas, recibió una bala en el hombro izquierdo. La sangre comenzó a manar de la herida mientras Kit gruñía de dolor. En ese momento, se percató de la confusión a su alrededor: especies y humanos gritaban y corrían para ponerse a salvo, mientras algunos de los especies de seguridad se acercaban rápidamente a la escena, preparados para controlar la situación.

El intenso dolor que atravesó su hombro la hizo gemir, pero Kit se mantuvo firmemente sobre Hanna y Tina, protegiéndolas mientras trataba de bloquear el dolor y mantener su compostura.

Kit sintió un repentino mareo y su visión se volvió borrosa. De repente, se encontró tumbada en el suelo, mirando el cielo azul que se extendía sobre ella. El cielo estaba impoluto y despejado, un vasto lienzo celeste salpicado de algunas nubes esponjosas que flotaban con gracia. Un zumbido resonaba en sus oídos, como si estuviera atrapada en una especie de sueño etéreo.