2. Kit fanfic nuevas especies (COMPLETA)

Capítulo 17

Esta cancion me puede, me pone los pelos de punta y creo que le va bien a estos dos.

La habitación de Kit era un refugio acogedor y tranquilo. Las paredes estaban pintadas en un tono suave de color azul pálido, que creaba una atmósfera relajante y serena. La cama, colocada en el centro de la habitación, estaba adornada con una colcha de colores suaves y cojines mullidos que invitaban al descanso.

Junto a la cama, una mesilla de noche sencilla sostenía una lámpara con una luz tenue para la lectura nocturna. Sobre la pared opuesta a la cama, un escritorio de madera con una silla proporcionaba un espacio para el estudio y la escritura.

Un amplio armario con puertas de espejo ocupaba una de las paredes, ofreciendo mucho espacio de almacenamiento para la ropa y otros objetos personales. En el interior del armario, la ropa estaba ordenada y organizada de manera impecable.

La ventana estaba enmarcada con cortinas de tela liviana que permitían la entrada de la luz natural durante el día. La vista desde la ventana daba al frondoso bosque que rodeaba la casa, ofreciendo una vista relajante y tranquila.

En una de las esquinas de la habitación, había un rincón de lectura con una cómoda butaca y una pequeña estantería llena de libros. Una lámpara de pie proporcionaba una iluminación suave para disfrutar de la lectura por la noche.

Jaded rodeo su cintura con una pierna mientras se pegaba a su espalda, Tina se había ofrecido quedarse con Hanna esa noche puesto que con ella no tenia pesadillas y Kit habia aceptado sin pensarselo mucho. ¿Que le sucedía? Inspiro y el olor a sexo y deseo la invadió. Llevaban en la cama desde las cuatro y eran mas de las doce de la noche, pero las especies eran conocidas por su alto nivel sexual, sobre todo cuando la hembra estaba en ovulacion.

-¿Que piensas?- la voz de Jaded, tan dulce, tan diferente a la que tenia de costumbre la enterneció.

-No querrías saberlo- respondió fría, ni ella quería hacerlo- Jaded yo....

-No me vas a echar- acorto malhumorado el macho mientras se tumbaba encima de ella- me necesitas.

-¿Que?- ahora estaba enfadada, confundida, habia estado a punto de declarle su amor, le golpeo el pecho con las manos intentando alejarlo pero el no se movía- ¿Tu eres tonto o que?- Jaded la miro evaluando la situación.

-No me ibas a echar- dedujo finalmente con la mirada confundida.

-No- Kit logro sacárselo de encima- pero ahora si- salto de la cama agarrando una camiseta del armario- largo Jaded, el maratón de sexo ha acabado.

-Kit- murmuro el macho acariciándole la cintura claramente arrepetentido por sus conclusiones apresuradas- siempre los echas después. ¿Que podía pensar?

-Que no soy la misma de antes- respondió ofendida, dolida- he cambiando maldita sea, lo hago lo mejor que puedo pero vuestra constante desconfianza me mata, se que no he sido la mejor e incluso quizás haya sido la peor. Pero estoy esforzándome lo máximo posible.

-Lo se- ronroneo el macho dándole la vuelta- lo se y lo siento, yo tambien estoy perdido en todo esto.

-Pues no lo parece- dijo alejándose de nuevo de el- Necesito estar sola Jaded, por favor.- le tomo del brazo antes de que el reaccionara- no te estoy echando, necesito pensar, necesito estar sola, esto no es como con los otros machos, me atraes mas de lo que deberías y eso me...

-¿Te?- pregunto un destello de esperanza birllando en sus ojos mientras la tomaba suavemente de la barbilla.

-No lo se- deposito un suave beso en sus labios antes de separarse- gracias por esta fantástica noche- dudo antes de continuar, Jaded cogió su pantalón- pero no puedo hacer esto ahora mismo.

-Kit...

-Por favor Jaded- dijo saliendo por la puerta- buenas noches.

El la miro, la duda grabada en sus ojos la mato, apoyo el rostro en la puerta mientras cerraba lentamente y un nudo de ansia se formo en su vientre conforme la puerta se cerraba. Espero unos segundos y finalmente Jaded se fue, con cada paso alejándose el nudo en su garganta aumentaba, hasta que ya no lo oyó, lo cual significaba que el a ella tampoco.

El nudo en la garganta de Kit parecía estrangularla mientras Jaded se alejaba. Sus ojos se llenaron de lágrimas y el miedo se apoderó de ella. Apoyó la frente en la puerta cerrada mientras caía de rodillas al suelo. Cada paso que se alejaba Jaded aumentaba el dolor en su pecho. El sonido de sus pasos se desvaneció lentamente, y Kit sintió que una parte de su corazón se desgarraba en el proceso.

-Mierda, Kit - sollozó, abrazando sus rodillas mientras las lágrimas fluían sin control. Estaba asustada de los sentimientos que habían surgido dentro de ella, de lo que había estado a punto de decir. Su mente y su corazón estaban en conflicto, y no sabía cómo manejar toda esa emoción que había estado reprimiendo durante tanto tiempo. Cerró los ojos, agotada, tratando de recuperar el control de sus emociones.

Apoyo la cabeza contra sus rodilla parpadeando con fuerza pero no pudo evitar seguir llorando, demasiado tiempo con la humanidad desconectada y ahora todo resurgía, con fuerza, con poder, con intensidad y no sabia como administrar sus emociones. Suspiro cerrando los ojos, agotada, cansada, exhausta.

El bosque estaba envuelto en una oscuridad profunda y misteriosa. Las ramas de los árboles se alzaban como sombras retorcidas, y el silencio nocturno solo se veía interrumpido por el suave susurro del viento entre las hojas. Bajo el manto de las estrellas, el bosque parecía un lugar de ensoñación, pero también podía ser testigo de momentos dolorosos.

En esa quietud nocturna, dos seres que se amaban profundamente se encontraban en medio de un debate emocional que amenazaba con romper sus corazones. Las palabras malinterpretadas y los malentendidos habían creado una brecha entre ellos. La distancia emocional se sentía tan abrumadora como la oscuridad que los rodeaba. Ambos anhelaban solucionar las cosas, pero el peso de las emociones y las palabras no dichas se interponía en su camino, no sabian como desemarañar ese enorme lio.

La paradoja de estar en un lugar tan hermoso y, al mismo tiempo, sentir que sus corazones se rompían, solo resaltaba la amargura de la situación. Tenian la esperanza que el amor que compartian seria suficiente para salir de ese bache.

En la linde del bosque, Jaded se detuvo, su expresión llena de confusión y preocupación. Aunque se había alejado de la cabaña, no se había ido por completo. Podía escuchar a Kit llorando desconsoladamente, y un nudo en su pecho se apretó aún más fuerte. No entendía lo que había sucedido, pero sabía que había herido a Kit. Sus ojos dorados miraron hacia la cabaña con angustia, debatiendo si debía volver o darle espacio a Kit. En su corazón, deseaba más que nada que pudiera deshacer el malentendido y encontrar la manera de hacer las cosas bien.