Capítulo 8

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El parque era un lugar tranquilo, con un paisaje lleno de colinas suaves y árboles altos que ofrecían una agradable sombra en las tardes soleadas. Los sonidos de los pájaros llenaban el aire, mezclándose con las risas de otros niños que jugaban en el parque. A lo lejos, se podían ver bancos de madera donde algunas personas se relajaban, leyendo un libro o simplemente disfrutando del buen clima.

El césped estaba bien cuidado, y pequeñas flores silvestres salpicaban el paisaje con destellos de color. En el horizonte, se divisaban las copas de los edificios que rodeaban el parque, recordándoles que se encontraban en la ciudad. A pesar de eso, el ambiente en el parque era relajado y pacífico, el lugar perfecto para que Hanna aprendiera a montar en bicicleta bajo la atenta mirada de Kit y Jaded.

El parque estaba iluminado por los tibios rayos del sol de la tarde, creando destellos dorados en el verde césped que se extendía ante Kit, Jaded y Hanna. La niña, con una mirada de emoción y determinación, se aferraba a su bicicleta. Kit y Jaded la observaban con sonrisas cariñosas en sus rostros.

-¡Vamos, Hanna! -alentó Kit, agachándose a su lado-. Tú puedes hacerlo. Solo tienes que mantener el equilibrio.

Hanna asintió, con sus pequeñas manos aferradas al manillar. Con un pequeño empujón, comenzó a pedalear. La bicicleta avanzó unos metros, y Hanna se tambaleó antes de perder el equilibrio y caer. Jaded y Kit se apresuraron a su lado.

-Estás bien, cariño -dijo Jaded, levantando a Hanna y revisando si estaba herida.

Kit le dio una palmadita en el hombro a Hanna con una sonrisa tranquilizadora.

-Has estado muy cerca, Hanna. Lo intentaremos de nuevo, ¿de acuerdo?

Hanna asintió, determinada a aprender a montar en bicicleta. Juntos, continuaron su lección, sabiendo que con paciencia y amor, Hanna pronto sería una ciclista experta.

-Lo lograste- Kit se giro alzando una ceja.

-¿Lo dudabas?- pregunto ofendida.

-Nunca- sonrió sentándose a su lado- ¿Siguen las pesadillas?

Hanna montaba en su bicicleta con la determinación y la valentía de una niña que estaba aprendiendo algo nuevo. Su cabello castaño ondeaba al viento mientras pedaleaba por el camino del parque. Kit y Jaded la seguían de cerca, animándola con sonrisas y palabras de aliento.

Kit dejó escapar un suspiro antes de responder. "Si, Jared. Pero cada vez que despierta, está tan asustada, y sé que algo la perturba. No quiero presionarla, pero estoy preocupada por ella."

Jared asintió comprensivo. "Entiendo tu preocupación, Kit. Si necesitas hablar sobre ello o si crees que puedo ayudar de alguna manera, no dudes en decírmelo."

Kit agradeció la oferta con una mirada agradecida y continuaron observando a Hanna, quien estaba decidida a dominar su bicicleta en ese tranquilo rincón del parque.

La tarde era serena y apacible, con el sol tiñendo el cielo de tonos dorados y una suave brisa que acariciaba el parque. El canto de los pájaros y las risas de los niños creaban una atmósfera relajada y alegre. Kit decidió cambiar de tema y preguntó por Bestial.

"¿Cómo está Bestial?" inquirió Kit con cuidado, esperando que la conversación cambiara de rumbo.

Jared suspiró, sus ojos se enturbiaron de preocupación. "No está bien, Kit. Ha estado en un estado muy oscuro desde la desaparición de Luna. Le afectó profundamente y, aunque trata de disimularlo, todos podemos notar su dolor."

Kit captó la tristeza en la voz de Jared y vio un atisbo de celos en sus ojos. Sabía que Bestial había sido un amigo cercano de Jaded, y ahora que ella mostraba interés en su bienestar, podía comprender por qué Jared podría sentirse un poco incómodo. La complejidad de las relaciones entre especies nunca dejaba de sorprenderla.

2. Kit fanfic nuevas especies (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora