Las noticias sobre una feroz bestia atacando el centro de Paris se extiende como pólvora por toda la ciudad. El frenesí sobre un monstruo jamás visto y una nueva heroína mantenía a los habitantes en un estado de histeria absoluto. ¿Y cómo no estarlo? Paris se enfrentaba a una amenaza desconocida que casi acaba con sus ídolos justicieros. Sin la aparición de la nueva heroína habrían pasado al plano espiritual en cuestión de minutos.
-¡¡¿DONDE DEMONIOS ESTAN GABRIEL!!?- Grito Volker a su amigo y compañero de negocios. Al enterarse del ataque regreso a la mansión con la esperanza de encontrar a su hija sana y salva, pero en lugar de eso ni ella ni Adrien habían regresado de su paseo.
-Volker cálmate. Siempre has reprimido el impulso de demostrar tus emociones, no pierdas la compostura por esto. Hasta mi ahijada se controla mejor que tu- Respondió Gabriel quien se hallaba sentado en uno de sus finos sofás.
Pero escuchar eso por parte de Agreste solo hacer que su sangre hierva como el infierno. Con este incidente el alemán sentía como todos sus planes se derrumbaban frente a el. No esperaba que esas malditas bestias estuvieran en Paris también. Con toda la ira acumulada se acerca a Gabriel y lo enfrenta.
-Mi hija es todo lo que tengo Gabriel, este "Pequeño incidente" alteran todos nuestros planes. Si la traje a vivir aquí y distanciarla de mi lado era porque tu me aseguraste su bienestar y seguridad- Volker fulmina con la mirada a Gabriel quien como siempre mantiene la calma en sus gélidos e inexpresivos ojos. Pero Volker sabia como derrotarlo –Si mi hija no entra por esa puerta en un minuto, la buscare, la encontrare y me la llevare de nuevo a mi país-
Al escuchar los planes de deserción del alemán la máscara de serenidad de Agreste se rompe mostrando claramente la preocupación en su rostro.
-Ellos volverán, tu hija está con Adrien. El la protegerá- Aseguro Gabriel.
-No me importa Gabriel, si Birgit no llega voy a....-
Pero el sonido de la puerta enmudece al alemán quien se precipita al vestíbulo con la esperanza de ver a su hija ahí, sana y salva. Cuando Gabriel ve al titán alemán salir de la habitación deja escapar el aire que sus pulmones retenían. La idea de que Volker se llevase a Birgit le preocupo bastante. Desde hace muchos años ambos magnates habían trazado sus planes, moldeándolos e ideándolos para que por fin llegara el día de efectuarlos. Por mucho tiempo Gabriel espero pacientemente por ese momento, y no permitiría que todo el esfuerzo de años y años de dedicación, tristeza y sufrimiento se fueran a la mierda.
-No permitiré que esto se arruine. Lo prometo- Juro el magnate mirando un retrato que adornaba el bello salón.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
En la entrada de la mansión Agreste, Birgit y Adrien se adentran a la lujosa propiedad sintiendo por fin como un gran peso se desvanecía de sus hombros. La preocupación y la dura batalla habían agotado a ambos jóvenes.
Birgit se sentía aliviada de que su amigo estuviese en un lugar seguro, le dio una ojeada de pies a cabeza asegurándose de que todo estuviese bien, pero un par de rasguños llaman su atención.
-Adrien, estas herido- Dijo Birgit acercándose.
-¿He?- Adrien no entendía de lo que hablaba hasta se llevo su mano a su mejilla y sintió ese liquido vital escurrir de una herida superficial. Dándose cuenta que en efecto estaba herido.
-Perdona hermano, no pude curarte por completo, estoy muy agotado- Plagg se acerco discretamente a su oído para susurrarle. Pero estando tan agotado se escabullo hasta la bufanda de Adrien para esconderse y tratar de componer fuerzas.
ESTÁS LEYENDO
Mal inicio, malos entendidos.
Fiksi PenggemarYa han pasado cinco años desde la aparición de las Akumas y junto a ellas Hawk Moth. Ladybug junto a Chat Noir defienden a cada ciudadano de cualquier ataque. Pero muy lejos de París hay otra heroína quien ya había acabado con el mal en aquel país...