Dije que te amaba... Pero mentí

Capítulo 9: "If You Had My Love"

Capítulo 9

"If You Had My Love"

Harold:

   

     Me acerqué más, mientras Sophia miraba mi cara de desconcierto.

_ ¿No me dirás que no lo sabes?_ cruzó los brazos cuando a lo lejos pude ver a Ariana bailar.

Jamás la había visto en mono ni en top deportivo. Por lo que mi rostro fue verdaderamente una obra de arte. Y ella sí que sabía cómo moverse.

_ Ya veo que no..._ se respondió ella misma al ver que no podía hablar a causa de la impresión.

    De pronto nuestras miradas se encontraron haciendo que se detuviera en seco y me miraba tan sorprendida como yo.

_ Creo que hoy me matara..._dijo ya no tan alegre.

     Sophia huyó dejándome solo allí, en aquel lugar, mientras que Ariana se acercaba a mí.

Ariana:

    No estaba acostumbrada a que me viesen bailar alguien a quien no le tuviese confianza. Y él aún no se había ganado completamente la mía. Siempre había procurado concursar en bailes, sin pareja, porque amaba bailar sola. Y sabía que los chicos como él jamás iban a esas competencia. Al menos, no los que yo conocía.

_ ¿Qué haces aquí?_ le pregunté al acercarme a él.

_ Venía a pedirte disculpa.

_ ¿Disculpa? ¿Por qué?

_ Porque fue muy descortés de mi parte no acercarme a ti...

_ Estabas con tu amigo y te ibas a celebrar..._fingí que no me había importado su actitud.

    "If You Had My Love" seguía envolviéndonos con su música, a pesar de que estaba por culminar.

Harold:

_ Pero igual siento que me comporte como uno de esos tontos... Que suelen acercarse a ti. Yo..._ << ¿Qué intentas decirle realmente, Harry? >>, me pregunté a mí mismo. ¿Reamente había sido yo quien había dicho eso?

_ No importa... Igual, tú y yo no somos amigos.

_ ¿Y si quisiera ser más que un amigo? ¿Me creerías?

   Había lanzado el anzuelo, siendo consciente que era ahora o nunca. Esa semana era la última y ella no era como las demás chicas que había conocido antes. Era diferente y sabía que si iba de una jamás me lo hubiese creído. Pero ya estaba en esa semana se acababa todo.

Y necesitaba probarles a todo que podía conseguir aquella apuesta.

Ariana:

_ ¿De qué hablas?_ me quedé anonadada ante aquellas palabras inesperadas.

_ He intentado fingir que no me importas y ponerme una estúpida muralla... Sé la clase de idiota que soy. Pero... Ariana... Todo este tiempo que he estado contigo me has desarmado con tu forma de ser..._ << ¡Así se hace, Harold! >>, me aplaudí en silencio.

_ Harold... Por favor no sigas... Una vez te lo dije. No soy parte de tu sequito de admiradoras... No voy a creer en eso...

_ Ariana... No te estoy mintiendo.

_ ¡Mientes!

_ ¿Por qué tendría que mentirte? ¿Qué ganaría con eso?

_ Dímelo tú... ¡Por dios, Harold, jamás antes de habías dignado a hablarme!

_ Y no te imaginas cuanto he empezado a arrepentirme por eso.

_ Harold...

_ Eres alguien maravilloso... He sido un tonto por no verlo antes.

_ No te creo... No sigas.

_ ¿Por qué? ¿A qué le tienes miedo?

_ A nada... ¿A qué tendría que tenerle miedo?_ le dije con una seguridad ilusoria y falsa, mientras mi interior gritaba: << A ti... Tengo miedo en creerte y salir herida...>>

_ Dímelo... Dímelo tú..._me miró con picardía, haciendo con ello que me odiara aún más por eso, ya que empezaba a sentir mis mejillas de nuevo sonrojadas, aún sin verlas.

_ No tengo nada que decir...

_ ¿Estás seguro?

_ Pues sí...

_ Bueno, yo sé lo que siento. Y no miento...

_ Demuéstramelo...

   Me arrepentí después de decirlo. Él se acercó más y me besó sin preguntármelo. Había sido un beso robado que me había dejado bloqueada. Mis piernas tambaleaban. Agradecía que él estuviese abrazándome, para evitar que yo saliera huyendo en mi propia clase, pues de seguro ya me hubiese caído.

    Sentía aquellas mariposas en el estómago que tiempo atrás me había negado a sentir. Sus labios tenían un sabor indescriptible, seductor, atrayente y tentador que me deseaba no separarme de él. Y aquello hubiese sucedido si mi madre no nos hubiese encontrado allí besándonos.

_ Perdonen... No quería interrumpirles..._ expresó con una cara en la que me hacía ver que le agradaba Harold.

    ¿A qué madre no le agradaría que su hija tuviese un novio guapísimo como él? La mía estaba más que feliz.

_ Mamá..._ << Trágame tierra... Ábrete por favor y trágame. ¿Y ahora qué vas a decir? >>

_ Disculpe señora Becker... Solo que le he pedido a su hija que sea mi novia y me ha dicho que sí.