Capítulo 12
"Empezando su juego"
Ariana:
Desperté aquel lunes sumergida todavía en mis pensamientos de sí realmente él iría a buscarme y sería capaz de presentarme como su novia. Aún no podía creerme todo aquello que me ocurría con él. Sin embargo, estaba en medio de una realidad que no esperaba encontrar ese último año escolar. Miré el reloj de mi mesita de noche y tuve que levantarme a duras penas, en contra de mi propia voluntad, aunque no era de las estudiantes que faltaban a clases por alguna tonta excusa. No obstante, ese día quería quedarme en cama, pero no estaba en mí todo aquello. No quería darle una excusa a mi madre, porque sabía que ella jamás me creería. No era buena haciéndome la enferma. Como actriz me moriría de hambre si he de ser sincera, porque no tenía otra plan para quedarme en casa. Y más cuando esa mañana me veía perfectamente bien.
— ¡Todo esto es un sueño! ¡Todo esto es un sueño! ¡pronto despertaré!... ¡Ven a mí triste realidad!...— me repetía una y otra vez.
¡Y qué sueño!
Fui al baño y tomé una ducha fría. Necesitaba despertarme por completo. ¡Y qué mejor que agua fría para despertarme de verdad! Salí del baño y me empecé a arreglar. Me miré al espejo. Esa era la Ariana Becker que conocía dentro de mí y siempre sería.
Mi móvil pronto me regresó a la realidad. ¿Harold? ¿Harold escribiéndome? ¿En serio llevaría a cabo todo aquello? ¿Éramos novios realmente para él?
Mi cara era un auténtico signo de interrogación al leer aquel mensaje de texto.
<< Pasó por ti en media hora. No pretendas huir... Iré a buscarte donde sea. Esperando verte de nuevo... Harold...>>
Había tenido que pellizcarme cuando terminé de leer ese mensaje.
— ¡Está loco!... Realmente está loco o perdió un tornillo y no aviso.
Harold:
Subí a mi automóvil, después de arreglarme y desayunar algo aquella mañana. Había recibido la respuesta de Ariana de que estaría lista a esa hora que pasaría por ella. Sonreí sintiéndome un completo vencedor, aquel que ella había convertido, sin saberlo.
Ella estaba logrando que la apuesta se pusiera a mi favor.
— Bienvenido nuevo día...—sonreí con ironía al verme en el retrovisor—. No tenía intenciones de buscar una novia en su mundo, como ella suele llamar al grupo al cual pertenece... ¡Lo que hace una apuesta!
Prendí la radio de mi reproductor de música y conduje hacia su casa.
Ariana:
Terminé de desayunar y escuché el sonido de una corneta. ¡Bien!, ya había llegado Harold. Respiré hondo, aunque era consciente que estaba aún asombrada. Me despedí de mi mamá fingiendo la sonrisa más normal que podía darle.
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Dije que te amaba... Pero mentí
عاطفيةHarold Spencer es el chico más popular y el capitán de fútbol americano del instituto. En el último año de preparatoria aceptó una apuesta, sin medir cuáles podían ser las consecuencias. Ariana Becker era la chica tímida y la rechazada de aquel inst...