No me voy a disculpar porque, bueno, ya sabéis cómo soy ╕(─υ─)╒. Vale, no, lo siento, pero es que se me olvida, y si me acuerdo, pues o se me olvida otra vez o empiezo a procrastinar. El caso es que aquí tenéis vuestro capítulo, aunque una aclaración antes de empezar: probablemente muchas queráis que ponga a Turquesa y Pantera juntas, pero ellas dos están basadas en yo y mi hermana mayor. Así que ponerlas juntas... no sé, se sentiría raro. Aunque si me lo pedís, lo hago. Sin más dilación, vuestro capítulo:
Narradora P.O.V.
Peridot y Pantera, casi como ensayado, pusieron los ojos en blanco mientras bufaban, a la vez. Granate sonrió, y Perla y Amatista sólo se quedaron con cara de "¿Qué significa este momento?". Jasper sonrió, malévola. Por su parte, Lapis miró alternativamente a Turquesa (sonriendo como una estúpida) y a Spinel (con su sonrisa de sexy tachi) con el ceño fruncido, como si relacionar aquello le estuviera costando un triunfo. Ahogó un "¿Huh?" (para no arriesgarse a parecer idiota, por mucho que lo fuera), que dio paso a un respingo al comprender. Sonrió de forma malévola. Todo el mundo se había quedado callado y ahora la miraba. Peridot, Pantera, Perla, Amatista y Granate estaban con una cara de poker que ni el campeón en la especialidad podría haber igualado. Spinel la miraba sin dejar de sonreír pero obviamente no comperndiendo nada y Turquesa la fulminaba con la mirada mientras se sonrojaba cada vez más. Lapis iba a soltar un "uuuuuuuUuuUUUUUUUUUUUU" emocionado para después ponerse a gritar y a saltar como una maníaca, pero Turquesa la detuvo y la arrastró al baño cogiéndola por la manga de la chaqueta. Una vez allí, no pudo decir palabra, porque Lapis se emocionó.
-NOMELOPUEDOCREERNOMELOPUEDOCREERNOMELOPUEDOCREEEEEER -esa 'e' prolongada se convirtió después en un grito agudo de emoción mientras le cogía las manos.
-¡Cállate! -dijo mientras intentaba tranquilizarla. Después de un rato, Lapis se calló, pero siguió sonriendo-. Todos por ahí ya lo saben. Pantera dice que soy una estúpida, Peri que no sabe qué le veo, y el Trío Calavera no hace comentarios. Ah, y Jasper me dice que la drogue y me la tire.
-Pero Jasper es... bueno, ya sabes. Y, cambiando de tema, PÍDELE SALIR, POR DIOS, POR DIOS, POR DIOSSSSSSSS -gritó Lapis mientras la zarandeaba. Turquesa le dio un empujón para que la soltase.
-Por lo que me he enterado, conoció a una Gema en la Tierra en una de sus misiones hace mucho tiempo, y quiere viajar hasta allí para encontrarse de nuevo. Claro, está loca por ella -respondió, repentinamente desanimada. Lapis también dejó de sonreír y se sintió mal por ella. Le recordaba a muchos animes en los que la chica realmente sufría porque su senpai no se daba cuenta de sus sentimientos-. No tengo ninguna oportunidad, Lapis.
-¡No digas eso!
-Hay un 99.99% de probabilidad de que me rechace-...
-Y por tanto un 0.01% de que te diga que sí.
-No seré matemática, pero eso es menos de un uno por ciento. Casi imposible.
-Pero no imposible del todo -replicó Lapis tan rápido como en las anteriores. Turquesa se la quedó mirando con el ceño fruncido durante un momento. Después suspiró.
-Es que... tengo miedo, Lapis.
-Pf, ¿y quién no? Eso es normal.
-Pero no quiero que me den calabazas -dijo Turquesa, aún recelosa.
-Si no te las dan, pues bien, y si lo hacen, pues te las tragas y luego vas a un bar y te tiras a alguien -replicó Lapis con toda la naturalidad del mundo. Turquesa se sonrojó de golpe.
-¡Con lo tímida que soy yo! Que no, Lapis, que no -fue a salir del baño y Lapis la siguió.
-¡No te des por vencida así de fácil! Sólo... -hizo un pausa mientras la cogía de la muñeca y ella se giraba-. Piénsalo, ¿vale?
-Vaaaale -se resignó Turquesa. Lapis soltó un "¡bien!" por lo bajo y volvieron. Spinel ya no estaba allí, lo cual hizo que Turquesa se sientiera tanto aliviada como decepcionada. Peridot se había vuelto a encerrar en su música, Jasper hojeaba las páginas del cuaderno de Turquesa, y Pantera y las demás chicas (Granate, Perla y Amatista) hablaban entre ellas. Nadie las hizo mucho caso cuando volvieron, así que le quitaron despiadadamente el cuaderno a Jasper y siguieron con sus planes para el baile. En un determinado momento, Pantera se acercó a ellas a mirar, aunque Turquesa vio de reojo cómo metía la mano en el bolsillo abierto de la mochila de Lapis.
8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8
Llegó el viernes y, con ello, la catástrofe. Peridot y Lapis habían vuelto a liarla porque habían llegado tarde a clase, y las habían castigado (¡cómo no!). Como no les apetecía ir a casa ni cocinar nada (en parte porque Peridot no quería coger la moto y en parte porque Lapis estaba demasiado cansada como para hacer de cocinera), fueron a un restaurante de por ahí a cenar juntas. Se metieron, se sentaron y, mientras traían la comida, se pusieron a hablar.
-... Y dice que le da miedo que le dan calabazas. ¡Claro, nos ha jodido! A todos nos da miedo, pero nos enfrentamos a ello. Y eso -terminó de relatar Lapis lo que había ocurrido en el baño.
-Ella ya sabe lo que opinamos sobre el tema -hizo una pausa y se quedó pensando-. Ahora que lo pienso... al día siguiente de eso me preguntó que quién era Jasper.
-No me extraña; probablemente pensó: "Madre mía, ¿qué hace aquí un Transformer?" -ambas se echaron a reír, aunque Peridot todavía no tenía muy claro qué era eso (a pesar de que Lapis se lo había explicado). Las risas fueron interrumpidas por una llamada de Amatista a Peridot.
-Espera, que respondo -cogió el teléfono y Lapis agudizó el oído para oír la conversación, cosa que no importó a su amiga. Sólo logró escuchar "fiesta", "Pantera", "aquí están todas más buenas que el pan pero no mejor que Perla" y una especie de zumbido revientatímpanos que probablemente sería música a todo volumen. Lo que sí percibió con claridad fue la tremenda y repentina palidez de Peridot y la furia que se reflejaba en su cara.
-Oye, ¿qué...? -la otra la calló de una mirada fulminante.
-¿Y dónde es? -al otro lado, Amatista dio una dirección que hizo que Peridot colgara sin más. Entonces, se volvió hacia su compañera.
-Eh... -Lapis no sabía por qué la estaba mirando así.
-¿¡Por qué le has dado tus llaves a Pantera!? -le preguntó mientras se levantaba y cogía su chaqueta.
-¿¡Pantera tiene mis llaves!? -respondió a su vez Lapis mientras hacía lo mismo que Peridot y la seguía. Salieron a la calle sin ni siquiera cancelar la orden que le habían dado al camarero.
-¿¡No se las has dado tú!? -la cosa cada vez se enturbiaba más. Salieron disparadas hacia la moto.
-¡Pues claro que no! ¿No se las habrás dado tú?
-No, porque las mías las dejé dentro de casa ya que tú tenías las tuyas. Mira a ver si las tienes todavía -la exhortó Peridot. Lapis rebuscó, desesperada, en su mochila, hasta que levantó la cabeza con el ceño fruncido.
-Será cabrona, la tía -masculló, lo suficientemente fuerte como para que su compañera la escuchase. La otra también empezó a jurar mientras se ponían en marcha de nuevo. Se subieron a toda velocidad, y ambas se pusieron el casco. Lapis cerró sus brazos alrededor de Peridot y ésta puso en marcha la moto.
Cuando llegaron, era ya muy tarde como para pararlo.
Pantera ya había empezado su viernes y no había marcha atrás ahora.
¡Por fin! ¡POR FIN! ¡LO HE TERMINADO Y LO HE COLGADO! ¡WOOOOOOOOW!
Volviendo a lo que nos interesa:
Bueeeeno, bueno, bueno, bueno; ¿qué pasará? Eso sólo lo sabe una servidora, y pronto, vosotros y vosotras. ¡Ay!, cómo me gusta ser cruel.
Con amor,
Wonderina.
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Efecto Mariposa: Una historia de dos [PAUSADA]
Fiksi PenggemarLapis Lázuli entró en mi vida por obra del destino al hacer que sus ojos se posaran en aquel hombre en medio de la plaza. La historia de cómo nos conocimos es la viva imagen del efecto mariposa. Este fanfic es de Lapidot (LapisXPeridot), ambas son...