Capitulo dieciséis.

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Estaba nerviosa por ver el video, mis manos sudaban, todo mi cuerpo tiembla sin control, no sé qué podía ver ahí. En el video se puede apreciar a mi padre que esta tranquilamente manejando, escuchando una canción de Shakira, atrás iba mi hermano con la cara larga, pasan algunos minutos, se escucha un estruendo, mi padre y mi hermano se miran, se abajan del carro y por la expresión de mi padre parecía que hubiese sido algo horrible, el solo repetía: Emily. ¿Qué? Entonces mi hermano y mi padre suben algo que está cubierto de sangre, esa persona era ¡Yo! Ellos lloraban y asustados por lo sucedido pisan el aselador, esa cosa que está en el carro se levanta y le tapa los ojos a mi padre...

El video se acaba con una imagen completamente negra, y los gritos de estas dos personas.

Quedo boquiabierta ¿Cómo es posible? ¿Dónde está mi padre?

Esmeralda: ¡Entrégale la caja! Si no, morirán de la peor manera posible...

Todo daba vueltas, muchas sombras se burlaban de mí, muchas risas se oían, era como estar entrando a un hoyo oscuro, que demonios me desgarren la piel disfrutando cada segundo, viendo como lentamente me voy sin vida, como si cada día fuera más terrible que el otro, yo me estaba perdiendo en un camino sin salida.

Era una mañana de melancolía, las niñas jugaban por aburrición, mientras que su madre aún estaba acostada, sufriendo. Esmeralda se sentó en el césped, para poder apreciar la vista que estaba al frente de sus ojos, Emily muy emocionada por jugar, trajo a sus dos muñecas, al ver que Esmeralda solo fijaba su vista en algún punto, se sentó a su lado, quedan en silencio, solo se escucha el cantar de los pájaros, el fuerte viento que pegaba en sus rostro.

-¿A veces no sientes que te observan? – Emily se queda callada recordando en qué momento se pudo sentir se esa manera.

-Sí, algunas veces.

-Tengo miedo, Emily, siento que algo malo va a venir, muchas cosas me lo dicen, en todas partes puedo leer el futuro que nos espera si vamos por este vago camino.

-¿Qué palabra puedes leer para definir nuestro futuro?

Esmeralda voltea a ver a su hermana, fija sus ojos en los suyos, dejando que tan solo las miradas hablaran.

-La muerte.

Me levanto con un peso encima, ese peso que te dice en el oído: Duerme. Ese peso es una enfermedad llamado: Perezasitis. En este momento tengo esa enfermedad.

Me levanto y busco mis pantuflas de conejito ¿Cuándo me las compraron? Pero aja no importa. Cuando iba a medio camino sentí como si algo se me olvidara... Creo que esa enfermedad da amnesia ¡Bueno ya! Tengo que ir al liceo, tengo como décadas que no voy.

Me coloco mi camisa color beis, mi falda azul marino, mis zapatos del mismo color de la falda y las medias blancas, claro, no puede faltar mi bolso y mi chaqueta entre mis caderas ¡Estoy lista con mi uniforme para valer verga en el liceo!

Salgo de la casa y voy directo para la parada de autobuses, cuando me encuentro con una escenita asquerosas de dos parejas, pero ¿Adivinen quienes se están comiendo? London y lo que supongo que es su novio, tengo tiempo que no la veo, desde ese día en el que ella se fue, venga y les cuento lo que pasó entre ambas.

London estaba muy emocionada, cuando me vio, salto de alegría, se sentó y pidió un café con leche.

-¡Estoy eufórica!

- ¿Por qué? – Digo.

-¡Jonardo me ha dado su número teléfono! – Que nombre tan feo, ¿Qué habrán pensado sus padres al ponerle ese nombre?

-Ese chico es un estúpido.

-¿Por qué tan negativa? ¿Estas molesta?

-No es muy linda que la madre de tu amiga te saque de la casa como si fuera un perro, además que diga que supuestamente soy lesbiana, dime ¿Cómo debería estar? ¡Obviamente que no voy a estar negativa y molesta!

-Emily, ya hemos hablado de esto, te dije que mi madre, ella...

-Ella nada, London, tu madre cree que soy todo lo malo de este mundo, ¡Me ha dañado mi reputación!

-¡¿Qué reputación!? ¡No tienes amigos, tu única amiga soy yo y a veces creo que te la pasas conmigo porque soy muy conocida! ¡Mi madre no te ha dañado nada porque tú eres un cero a la izquierda, eres un "x" en este mundo! A nadie le importa ¿Ok? Deja de decir cosas si sentido, la estúpida en esto eres tú que cree que eres un alguien cuando en verdad eres un nadie.

-Es cierto, no tengo casi amigos, nadie me conoce, la única parte en la que me hago a conocer es por una página para hacer libros, lo sé, y a veces quiero muchos amigos pero mi timidez no me deja, creo que mejor me voy.

La madre de London, después de que paso eso, nos tomó una foto donde supuestamente me estoy besando con su hija, esa foto paso por todo el liceo.

Esos recuerdos hacen que me den más rencor, así que pasó corriendo, pero la voz de London me detiene.

-¡Emily! – Intentaba no voltear, pero mi sub consciente me traiciono.

-Déjame en paz – Cuando ya me iba a ir, London me agarra del brazo, se lo quito de inmediato ¡Si es intensa!

Mi teléfono suena y es obvio que es Esmeralda, por el repique que le he colocado. Miro el mensaje y este dijo.

Esmeralda: ¿En serio no te acuerdas? Venga y le refresco la mente, tu padre y tu hermano están a punto de morir...

¡Mi padre! ¡Mi hermano! ¡La caja! ¿Cómo se pudo olvidar eso?

Me voy corriendo pero London me tira una pequeña piedra, me hace voltear y la intensa chica con lágrimas en los ojos dice:

-Si te vas, mas nunca serás mi amiga.

-Nunca fuiste una verdadera amiga.

Salgo corriendo en busca de la bendita caja.

Mi GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora