Tied & Tangled [Suyeol][Traducción]

XIV

Suho está enfermo del estómago cuando alcanza el vestíbulo del edificio, entonces de nuevo cuando llega a casa y lo golpea una oleada fresca de lo que acaba de suceder. La agria ascensión del café de su estómago le quema la garganta y la nariz. No se siente tan valiente ahora, el malestar de la realidad de su nueva situación asentándose en su estómago.

Es un maldito idiota. Ese era su trabajo. Sus ingresos.

Más pánico. Más estar sentado en el piso de su departamento y recordar lo pequeño e insignificante que es en esa enorme ciudad. Con manos temblorosas envía un correo electrónico al representante de su (ex) cliente y le explica la situación, advirtiéndole desde cuándo su (ex) jefe conocía de sus reuniones, alguien más tiene conocimiento y puede aserruchar su piso así de mal. Suho menciona, en lo que espera sea un, tono de broma que definitivamente está inclinándose en tomar la oferta de trabajo, pero está tan agotado que no sabe si suena loco o no.

Para el momento en que Minseok se detiene en su casa, Suho está en un estado de adormecimiento. El hombre lanza un cajón lleno de cosas de su oficina en su sofá. Se seca el sudor de la frente y aleja los constantes balbuceos de agradecimiento de Suho.

"¿Cuán hundido en la mierda crees qué estoy?" Suho pregunta luego de recuperar el vaso de agua que le ofreció. Observa la caja y un nuevo agujero negro succiona gran parte de su estómago.

Minseok luce como si estuviese mentalmente calculando el nivel de mierda que hay en su cabeza antes de decir, "Es difícil saberlo con seguridad. Los otros superiores no toman tan en serio a Cress, pero el hecho que renunciaste sin poner el aviso de dos semanas, probablemente dará para hablar. Déjalo así. Diría que no es definitivamente tan malo como ser despedido, pero no puedes optar por el seguro de cesantía."

"Y no voy a ser capaz de tener ninguna buena referencia cuando postule a otras compañías," Suho dice quedamente. "He trabajado allí por siete años después de mi práctica, no tengo ninguna otra persona relevante para usar."

"¿Qué hay de la oferta que empezó todo esto?" Minseok pregunta. Suho envía sus ojos sobre su portátil, todavía abierta sobre la mesa.

"Es una posibilidad. No sé si seguirán interesados en tomarme con todo este desastre."

Las sospechas de Suho se confirman mucho después de que Minseok se marche. Como las sombras empiezan arrastrándose a través de su departamento, así que prende cada una de las luces, sin estar preparado para dejar que la noche caiga sintiéndose tan inestable. Suho se siente en el sofá y observa el televisor, tratando de distraer sus pensamientos mientras revisa su correo electrónico una y otra vez. Alrededor de las diez en punto, recibe una respuesta del representante.

Lo lee una, dos veces, entonces rechina sus dientes para contener otra oleadas de náuseas. Suho quiere lanzar su portátil pero sus manos están temblando tan fuerte incluso para que lo empuje del cojín del sofá.

Lamento responder tan tarde, pero tenía que hablar con mis superiores para decidir nuestro próximo paso antes de responderte. Con la posibilidad de nuestros planes siendo expuestos antes de que podamos establecer cualquiera de ellos, hemos decidido poner temporalmente en pausa el proyecto. Voy a transmitirte información, pero con esta sensible situación nos pone en una docena de riesgos, y la mejor manera de avanzar es ser lo más silenciosos y cautelosos posibles. Por lo desafortunado de tu situación, debes saber que una vez que volvamos a ponernos en movimiento, la oferta seguirá en pie.

Suho se siente torturado; rocas apiladas sobre su pecho, robando el aire de sus pulmones. Es su culpa. Todo este tiempo, él ha tenido su trabajo. A través de novios, rupturas y crisis familiares, él ha sido capaz de levantarse cinco días a la semana e ir a Lachowski, Miller & Co. Nunca se dio cuenta de la bendición que era hasta ahora. Su carrera ha sido una de las mejores sensaciones de orgullo—que ha trabajado toda su vida. Y ahora es un gran signo de interrogación, junto con la forma en la que iba a hacerse cargo de sus cuentas una vez que sus ahorros se acabasen.