Escenas retrospectivas de los sueños que había teniendo de él pasaron por mi mente. Primero pensé que no era nada más que pedazos de mi imaginación y que me estaba volviendo completamente loca. Sin embargo, estaba equivocada, él realmente estaba aquí, vistiendo un esmoquin de color blanco, al igual que los zapatos. Incluso sus dientes eran tan blancos como la nieve. Su ligera barba era visible. Sus ojos, una oscura sombra marrón, casi tan negros como la noche, y me miraban intensamente. La sonrisa de satisfacción en su rostro me daba escalofríos y hacia que me preguntara si en verdad era el tipo de hombre amable y cariñoso que había conocido en mis sueños.
¿Hombre? Que estoy diciendo... Por cierto, estoy segura de que está exponiendo sus blancas alas, difícilmente podría seguir llamándolo un hombre.
"Eres real... "Dije en un ligero susurro que él capto. Su sonrisa se ensancho.
"Oh, lo soy, encanto. Soy todo carne y huesos." Dice con una cálida y prometedora voz. Aun así lo conozco mejor que eso, sé de lo que es capaz. Las cosas que hizo en mi último sueño fueron imperdonables. Pero no estoy segura... ¿Acaso sabe que he estado soñando con él?
"¿Qué estás haciendo aquí? ¿Qué quieres?" Le pregunto con miedo evidente en mi voz. No confiaba en él ni por un segundo.
Lentamente comienza a caminar a mí alrededor con bastante gracia, sus ojos centrados en mí, inspeccionándome casi como si estuviera aturdido. Parecía estar pensando profundamente.
Intente seguir su mirada, pero no pude. Aunque recién lo viera en la vida real, ya me intimidaba demasiado. Así que decide mantener mis ojos fijos en el piso.
Entonces se detiene cuando sus zapatos blancos entran en mi campo de visión. Segundos después siento sus tibias y gentiles manos en mi barbilla, levantándola de modo que nos pudiéramos mirar a los ojos. La cálida y acogedora expresión en su rostro hizo que me cuestionara de nuevo su verdadera identidad. ¿Es realmente el espantoso hombre que me encontré en mi último sueño? ¿O es la gentil y cariñosa persona que me encontré la primera vez? ¿Debería huir o quedarme? Mis pensamientos son interrumpidos cuando lo escucho hablar.
"Sabes... siempre me pregunte por qué una criatura asquerosa como Harold podría mantener a alguien como tú en su dominio." Me dice, y yo no puedo evitar estar confundida. ¿Cómo sabía que Harry me mantenía encerrada? "¿Cómo-"
"No lo culpo, por cierto. Eres jodidamente hermosa." Me interrumpió y por un momento podría haber jurado que estaba mirando mis senos. Me sentí incomoda al instante e intente retroceder unos pasos, pero él coloco su mano en mi brazo. Su agarre era fuerte y firme. No podía alejarme. Mire detrás de mi preocupada. Buscando a la persona que más necesitaba en estos momentos. A Harry.
La mano de Zayn hizo contacto con mi mejilla, girando mi cabeza de manera cuidadosa. "Tenemos mucho de lo que hablar, Rose. Ahora te encuentras confundida. Lo sé. Los días que pasaste en ese castillo debieron haber sido un infierno. No te preocupes, ahora estas a salvo."
"Qué-"
"Eres tan hermosa." Continua. "Sin embargo frágil y pequeña al mismo tiempo. E inocente... Dios eres tan inocente." Una suave sonrisa se posiciono en sus labios mientras continuaba.
"Te pareces tanto a Arthur. Estaría muy orgulloso de ver a su única hija toda crecida." Dice y yo jadeo ante la mención de mi padre. "¿Conociste a mi padre?" Pregunto desconcertada.
Su suave sonrisa se convirtió en una de satisfacción. "Lo conocí, Rose." Dice.
Mi boca se seca y no respiro por unos segundos. Sus palabras me hacen olvidar el frio y el peligro que había a nuestro alrededor. No quería creerlo, pero mi corazón estaba latiendo tan rápido y no sentí nada más que esperanza. ¿Podría ser así? ¿Mi padre podría seguir vivo? Necesito preguntarle. Necesito respuestas, sólo eso, y parece que él es el único que puede dármelas. "Qué quieres decir? ¿Mi padre sigue vivo? ¿Cómo sabes-"
ESTÁS LEYENDO
The Beast - Harry Styles (Español)
Hayran Kurgu#25 en Fanfiction. Rose sabia que este mundo estaba lleno de misterios, cada uno de ellos esperando ser descubiertos. Ella siempre había soñado con una vida normal sin culpa o preocupaciones. Pero claramente, el destino había decidido algo diferente...