•Trueblood• [MikaYuu]

•N i n e•

A la mañana siguiente Yuichiro despertó muy contento, hoy sería su entrevista de trabajo en el café y en otro bar, pero rogaba que lo tomasen en el primero

Sería muy divertido

Se dio una ducha y vistió su uniforme, bajo a desayunar y rápidamente salió hacia el café. Estaba sumamente nervioso, pero intento respirar y tranquilizarse

Entro al local, saludando al jefe y se fueron hasta su oficina. En la misma, comenzó hacerle preguntas para saber si tenía experiencia en servicios y todas con respecto a eso. Yuchiro respondía todas y cada una de ellas con sinceridad y una sonrisa en su rostro

Luego de unos minutos, Ferid, el dueño del café, lo despidió, diciéndole que cualquier cosa lo llamaría, pero que tenía grandes posibilidades de quedar como el nuevo empleado

Totalmente feliz, Yuichiro se fue a su otra entrevista, algo apurado porqué sino, no llegaría a la preparatoria

Una hora después pudo llegar a la preparatoria, algo tarde, pero valía la pena si conseguía el trabajo

Mikaela estaba sumamente nervioso, porqué no había visto a Yuichiro desde que entraron a clases, y por lo poco que lo conocía, no era de faltar

Estaba pensando seriamente en irse de allí y salir a buscarlo, pero un leve aroma a rosas le llegó a su nariz, tranquilizándole al instante. Un momento después, su niño entraba por la puerta, disculpándose por su tardanza

A la hora del almuerzo, junto a Yoichi y Shihō, ambos se fueron a sentar al comedor, ya que afuera no estaba muy lindo

El tiempo pintaba para llover

— ¿Por qué haz llegado tarde, Yuchiro? —le pregunto su amigo, robándole las palabras a Mikaela

— Sucede que tuve dos entrevistas de trabajo —le contestó sonriendo

— Que bueno~ ¿Y que tal te fue?

— Bien. En el café me dijeron que tenía grandes posibilidades de entrar, pero me iban a llamar, y en el bar me dijeron que era muy simpático para ese trabajo —y rio

Mikaela no creía lo que escuchaba. Claro que era simpático, y bello y bonito y bueno ¿Cómo no le podían dar el trabajo?

— ¿Que eras demasiado simpático?

— Claro. Cómo es un bar suelen ir muchos hombres que no entienden la palabra "No" si no se los dices bien, y por ahí, no me salen esas cosas

— Mejor entonces —susurro el rubio, pero sus amigos lo escucharon

— ¿Porqué mejor? —pregunto burlón

— Porqué sino, no estaría seguro de que un amigo trabaje en un lugar así —le gruñó y Yuichiro se sonrojo

— ¡Mikaela tiene razón! Es mejor que no trabajes en lugares cómo esos. Podría ser peligroso

— Lo sé. Ojalá me den el empleo en el café, es un lugar muy agradable

— Iré a visitarte todos los días~ —le sonrió

— Me encantaría

Su conversación se vio interrumpida, cuando el director de la preparatoria dio una noticia por los parlantes

— Los alumnos de la clase S tienen dos horas libres debido a la ausencia de su profesor por problemas familiares. Repito. Los alumnos de la clase S tienen dos horas libres debido a la ausencia de su profesor por problemas familiares

Y los parlantes se apagaron

— ¡Genial! Puedo dormir —dijo Shihō y se tiró sobre uno de las bancos del comedor

— No seas vago

— Mikaela —el aludido lo miro— ¿Podemos hablar?

El rubio se puso nervioso

Sabía sobre que quera hablar y aún no sabía que contestarle, a pesar que había hablado con Shihō y este solamente aconsejo que haga lo que su corazón le decía

Nada que pudiera servirle, la verdad

— Claro —el azabache tomó su mano y nuevamente su corazón se aceleró

Tenía que encontrar alguna manera de advertirle a ese niño que no se acercara demasiado, sino, cometería una locura

Comenzaron a caminar hacia uno de los salones de estudios, seguramente estarían solos y eso no lo dejaba nada tranquilo

No sabía si podría controlarse

— Este... quiero hablar con respecto al tema de ayer

— Dime —se sentaron en el suelo, uno frente al otro

— ¿Sabes quienes son los vampiros? —susurro, temiendo a que alguien pudiera escucharlos— Te hablo despacio por si alguno nos escucha y nos quiere lastimar —a Mikaela le causó mucha gracia, si supiera que nadie en todo el mundo se animaría a tocarle un solo pelo a el. Pero entonces lo comprendió, ese niño ya había descartado la idea de que el era uno de ellos

Al contrario de ponerse feliz, sintió un peso sobre sus hombros

Quizás había perdido la oportunidad de confesar lo que era, pero al mismo tiempo, podría seguir a su lado sin que el lo esquive ni le tema

— No te preocupes, no nos lastimaran

— ¿Cómo lo sabes?

— Por dos motivos. Uno, los vampiros sólo se alimentan de la sangre de sus seres queridos. Y dos, tienes dos pulseras y un medallón de plata, sería imposible que te toquen

— ¿La plata los lástima?

— Así es, los puede llegar a matar

— ¿Cómo sabes tanto?

— Averigüe demasiado —le sonrió

— ¿He hablado con algún vampiro? —y su corazón volvió a acelerarse

¿Que le diría? No sabía si decirle la verdad o no

— ¿Le temes a los vampiros?

— No lo sé. Hace días que estoy en esta preparatoria pero nunca me han lastimado, aparte si tu me dices que no lo harán, confío en ti —y le sonrió dulcemente

El ojizafiro estaba muy confundido, tenía demasiadas ganas de decirle la verdad y que no haya secreto alguno entre ellos ¿Seria lo correcto contarle sobre su verdadera naturaleza?

— Yuichiro —tomo su muñeca, la cual tenia sus pulseras de plata— Espero que entiendas, que seguiré siendo Mikaela y sobre todo, tu amigo —el azabache lo miró sorprendido, sin entender que le decía

Mikaela acercó su brazo al suyo, y con suavidad apoyo sus pulseras sobre su piel, quemándola al instante

El azabache veía eso sin comprender lo que sucedía ¿Acaso su amigo...? Pero cuando noto como su piel se quemaba, alejó su brazo  instantáneamente

— Pero tú... quiere decir que eres...

— Si, Yuichiro. Soy un vampiro

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Zoi malah, lo ze

Al fin se Yuu supo la verdad (?

Los jamo

Bye~♥