•E l e v e n•

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Mientras caminaban, cada uno estaba perdido en sus pensamientos

Mikaela no podía creer que en tan sólo una hora, haya reído tantas veces, hasta se había carcajeado con ese niño, algo que sólo una persona fue capaz de hacerlo, y el creyendo que sería la única en lograrlo

- Hola~ - Shihō saludo con picardía, al ver como estaban de juntos

- Ah... hola -se alejó de Mikaela al ver como sus amigos los miraban

- ¿Algo importante que nos tengan que contar?

- Si te digo, me golpearas

- ¿Qué hiciste, Mikaela? -Yoichi le miro fijamente. A pesar de que era su príncipe, seguía siendo su amigo, y si tenia que darle un escarmiento cuando hacía mal las cosas, lo haría

- ¿Ves? Te haz enojado y no he dicho nada

- Yo tengo algo importante que decirles. Sentémonos

Los cuatro tomaron asiento, esperando lo que su amigo tenia que decir

- ¿Y bien?

- Vamos, joven Yuichiro, no me deje con la intriga

El azabache comenzó a ver hacia todos lados, pero para su buena suerte, estaban completamente solos

- Quiero pedirles un favor

- Dinos, Yuichiro. Te ayudaremos en lo que podamos

- Yo quiero... quiero -se reía como un niño pequeño al ver la cara de suspenso de sus amigos- Quiero que me muestren sus colmillos -les sonrió y la pareja palideció

¿Cómo era posible...? ¿Cómo sabía que ellos...? Y ambos miraron a Mikaela que, haciéndose el desentendido, miraba hacia otro lado, aguantando la risa

- ¿Tú sabes...?

- ¿... que nosotros...?

- Son vampiros de la Clase B, mejor conocidos como "Nobles" -les contaba sonriendo

- ¡Mikaela! -gritaron algo molestos

- ¿Qué? El me obligó. Miren como me quemo con la plata -mostró su brazo

- ¡Es mentira! ¡Tu te quemaste solito! -se defendió, y ambos rompieron en una carcajada nuevamente

Yoichi y Shihō no lograban procesar la información

Yuichiro sabía de su naturaleza y no les tenía, pero lo que más les sorprendía era ver a su amigo REIR

Reír como si fuera alguien normal, y estaba más que claro que no lo era

- ¿Mikaela?

- ¿Tú... tú? -preguntaron muy sorprendidos

- Si, si. Fui yo

- No... no es eso... estas...

- Estas riendo -termino la frase de su "amigo"

- Ah, sí. Es un efecto secundario de haberle contado nuestro secreto a Yuichiro -y volvió a reír

Sin poder aguantar más, los tres se unieron a la risa de su amigo, que, pesar de haberla escuchado desde hace muchos años, seguía siendo muy contagiosa

- Bueno -dijo el azabache luego de recuperar su aliento tras tanta risa- Creo que es hora de que volvamos a clases

- Si, verdad. Pero primero, acompañarme al baño

- Claro

- Nos vemos en clases~ -y junto a Mikaela salieron hacia el salón

Entre las sombras había una silueta de una fémina que observaba todo

Era la primera vez que escuchaba reír a su prometido desde hace años, y eso le fastidiaba

¿Por qué con ese niñato reía y con ella no? ¿Por qué ese trepador podría pasar tanto tiempo cerca de Mikaela y no recibía ningún desprecio de su parte?

Se quedó oculta, cuando ambos amigos pasaron por su lado

Reconocía el aroma a flores silvestres de Yoichi, que debía admitir, le gustaba demasiado, pero el otro aroma a rosas se le hizo conocido. Era dulce y profundo, casi natural, lo conocía de algún lado, hasta que lo recordó. Era el mismo aroma que sintió en la habitación de su prometido

Su sangre hirvió y su ira aumentaba minuto a minuto

Mikaela pasaba tanto tiempo con ese idiota, que su aroma quedaba impregnado en la piel y en su alrededor

¿Por qué estaba permitiendo esto? No lo sabía

Pero esa relación no llegaría lejos, y de eso, se encargaría ella

._._._._._._._._._._._.

Ahora si que no tienen razones para odiar a Mika :v

Odien a la perra de Akane, que hasta yo la odio(?

Los jamo

Bye~♥

•Trueblood• [MikaYuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora