•Trueblood• [MikaYuu]

•T h i r t e e n•

"... Pálida cómo el fruto y la hoja del lirio oscuro, rasa, despojada y sombría, con el cuello desnudo, listo para ser mordido. Demasiado blanco para el rubor y demasiado ardiente para estar Inmaculada, pero del color perfecto, ausente de blanco y rojo. Y sus labios se entreabrieron tiernamente y dijo en una sola palabra - Placer..."

Luego de caminar unas cuantas cuadras, llegaron a la casa de Yuichiro

- Creó que no hay nadie -le dijo Mikaela antes de abrir la puerta

- ¿Cómo?

Entraron, y cómo el rubio había dicho, estaba todo cerrado y oscuro

Camino hacia la cocina, llamando a su madre, pero nadie contestó

Se encontró con una nota sobre la mesa, así que la tomo y la leyó;

"Mi niño:

Fuimos donde tú tía Nosomi, ya que tuvo una recaída luego de su cirugía

Volveremos en unos días

Te amo

-Mamá"

- ¿Sucedió algo, Yuu-chan?

- No, sólo que mi familia se fue a Hokkaido, a la casa de mi tía, pero nada grave -le sonrió- Así que hoy estaremos solos -le dijo, sin conocer lo que causaba esa frase en el cuerpo de Mikaela

Estaban solos, sin nadie que los molestara, hasta podría saltarle encima y nadie podría detenerlo

Movió su cabeza, para quitarse esos pensamientos de la mente, no podría aprovecharse así de su niño. No sería capaz. Aunque este muriéndose de deseo por dentro

- Bueno ¿Comenzamos?

- Claro

Con mucho nerviosismo en sus cuerpos, comenzaron a hacer el informe que el profesor les había dejado

Entre libros y el internet, risas y bromas, la situación de estar solos se iba olvidando poco a poco

Una hora después, estaba todo terminado

Era algo demasiado fácil para ambos, por eso, estaban en la Clase S

- ¿Quieres algo para comer? -pregunto el ojiesmeralda sonriente

- Claro

El azabache fue hasta la cocina y preparó algo de té, junto a unas galletas que tenía en su hogar

Colocó todo en una bandeja y comenzó a ir hacia su sala de estar

Tenía una rara sensación en el pecho, estaba ansioso y nervioso, con demasiadas ganas de probar esos bellos labios de su compañero ¿Quedaría muy atrevido si lo besaba? La respuesta era un rotundo SI

No podía hacerle eso a su amigo, definitivamente no, y menos si hacia unas horas, había discutido con su prometida por su culpa

- Aquí tienes -le sirvió el té y dejo las galletas en un plato entre medio de ellos dos- Sirvete a gusto

- Muchas gracias -le sonrió

- Vas aprendiendo, ahora ya das las gracias -le bromeó- El siguiente truco es ir a buscar el palo y hacerte el muerto -siguió con su broma, rompiendo en una carcajada, lo que el rubio le siguió

Mientras seguían con sus bromas, a Yuichiro se le ocurrió una idea totalmente loca

Quería besarlo pero con sus colmillos. Deseaba tocar esas bellas perlas con su lengua, para adivinar su sabor