•Trueblood• [MikaYuu]

•F i f t e e n•

Al otro día, el azabache despertó más temprano, lo que lo alegro

Desde que comenzó a trabajar que despertaba tarde, y eso lo frustraba

Se dio un baño y luego de cambiarse, bajo a preparar el almuerzo, no llegaría otra vez con las manos vacías a su preparatoria y dejaría que sus amigos paguen nuevamente su comida. Ya demasiado lo habían hecho durante tres días seguidos, debido a que se dormía

- Bien hecho, Yuichiro -se felicito a si mismo, tras ver el delicioso almuerzo que había preparado- Espero que a Mika le guste -susurro, sonriendo y coloreándose

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Mientras tanto, en la mansión Tepes , el rubio bajaba a desayunar, mientras le mandaba un mensaje a su compañero

Estaba demasiado preocupado por el hecho de que paso la noche solo

Bajo a su comedor, llevándose no tan grata sorpresa

Akane se encontraba allí

- Hasta que te dignas a bajar -le hablo su padre con rudeza

- Hola, mamá -lo ignoro completamente

- Buen día, mi niño. Siéntate y desayuna -le hablo nerviosa, al persuadir un pequeño cambio en su aroma

- ¿Me quieres explicar que fue esa escena que armaste ayer a la salida de la preparatoria con tu prometida?

- ¿Me puedes pasar la mantequilla, mamá? -volvió a ignorarlo

Estaba demasiado feliz por su avance en la relación con su niño, como par que su padre arruine su día con esas tontadas de su compromiso

- ¡Contéstame, Mikaela! -se paro a su lado, al mismo tiempo que movía su silla con fuerzas, para quedar enfrentados. Krul, al ver que eso se estaba yendo de las manos, se paro también- ¡Cuando te hablo me contestas! ¡¿Que sucedió ayer con tu prometida?! -y olfateo un cambio de aroma en su hijo- ¡¿Qué es ese aroma desagradable que tienes?! Acaso tú... ¡¿Tú haz probado la sangre humana?! ¡¿Cómo te atreves?! ¡Estas comprometido, Mikaela!

Pero antes de poder contestar, una gruesa voz cargada de rectitud y sumamente fría, se hizo presente en la sala

- ¿Mi nieto menor se comprometió y nadie me dio aviso?! -pregunto con calma, mientras caminaba hacia donde estaban los dos rubios, a punto de pelear- La violencia no es la solución, Dusk

- Pa... padre -tartamudeo el nombrado, sorprendido

- ¿Abuelo? -frente a ellos, se encontraba un hombre grande, con su cabello rubio y ojos morados, profundos y calculadores. Hacia demasiado tiempo, desde que tenia unos 6 años, que no lo veía

- ¿Cómo has estado, mi niño? -revolvió su cabello, mientras le regalaba una hermosa sonrisa paternal

- Muy bien, abuelo ¿Y tú?

- Los extrañaba demasiado, así que he vuelto. Y veo que en un momento muy inoportuno ¿Cómo es eso que no me haz avisado del compromiso de mi nieto?

- Te recuerdo que haz pasado los últimos 12 años de tu vida yendo de aquí para haya y nunca me pude comunicar contigo

- Si hubieses querido, lo hubieses hecho, no pongas excusa. Krul, mi querida nuera ¿Cómo estas?

- Muy bien, me alegra verte luego de tanto tiempo

- A mi también. Sigues tan bella como siempre ¿Alguien me puede explicar que sucede?

- Sucede que tu nieto maltrata e ignora a su prometida por irse con un joven que, por lo que veo, es humano ¡Ya que tomo de su sangre! -unos segundos de silencio se hicieron presentes- ¡Niégalo, Mikaela!