- ¡Mierda! - Masculló furioso el grande lobo una vez estuvo en su piel humana, de nuevo había logrado percibir ese ligero aroma dulce en el aire, había corrido como si su vida dependiera de ello y aún asi, a mitad de camino el delicioso aroma había desaparecido.¿Cuanto tiempo más los dioses le impedirian que encontrara a su pareja?
Porque estaba completamente seguro que ese olor provenía de su compañero. Era algo estúpido, su otra mitad caminaba cerca suyo y sin embargo no lo veía. Lo necesitaba, ya no se podía coger a cualquiera, no sentía placer, su hinchazón no bajaba y lo único que lograba era quedar en ridículo delante de quien fuera que le hubiera prestado el culo para un desahogo que sólo su pareja debía satisfacer.
HyukJae cambió de nuevo cayendo en cuatro patas sobre la tierra, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en la aldea, que era más parecido a un campamento con casas fabricadas en madera solida, sofisticada y para nada ordinarias, aunque fueran animales por dentro, no vivian como tal.
Un sonoro grito se escuchó por todos los habitantes del sector, incluso aquellos fuera del territorio y que obviamente fueran lobos debido a su gran agudeza auditiva.
HyukJae vio cómo Siwon le pasó casi por encima mientras se dirigía hacia el pequeño hospital que quedaba en todo el centro del "pueblo"
-Hey... ¿Acaso nos han atacado? ¿Pasó algo en mi ausencia? -Cuestionó con evidente enojo y confusión, siendo el próximo Alfa, no se podía dar el lujo de ser el último por enterarse de lo que sucedía a su gente.
Siwon gruñó ante la interrupción ocasionada por su futuro Alfa y mejor amigo, optó por calmarse y negar para poder responderle como se debía -No, hombre, mi madre está pariendo, me avisaron que andaba en su paseo matutino por el río, le dieron los dolores y se vino corriendo, afortunadamente eso no tuvo ninguna represalia contra el cachorro y debido a que no escucho más sus gritos, asumo que soy hermano mayor una vez más -Siwon sonrió palmando el hombro de su amigo antes de girarse y encaminarse nuevamente al hospital.
No pudo evitar sonreir por su amigo, su familia era muy cercana a la suya, el padre de Siwon era el beta de la manada, cuando asumiera su lugar como Alfa, el azabache sería su beta y juntos, serían los más fuertes de la manada, faltandoles sólo su Omega, bueno, su amigo ya tenía el suyo, un joven que no hace mucho había regresado de un viaje y debido a que Siwon ya habia entrado en su primer celo como adulto, pudo detectar fácilmente a su pareja, el cual obviamente era mayor que su futuro beta. Maldito afortunado.
Como hombres lobo o mejor dicho, cambia-formas lobo, podían llegar a vivir 400 años, eso sí algún cazador no decidía terminar antes la vida de algún lobuno. Por otro lado, su apariencia se detenía a cierta edad, en el caso de HyukJae, tenía ya 25 años, y seguramente asi se quedaría por mucho tiempo; luego estaba Siwon, que contaba con 20 y ya llevaba 3 años disfrutando de su compañero de vida. Hyuk llevaba oliendo al suyo aproximadamente cuatro meses y no entendia por qué mierda aún no lo encontraba, el único que sabía de esto, era claramente su hombre de confianza, ni siquiera su familia.
Tanto para el Alfa como el Beta, los dioses destinaron que sus parejas no fueran simples Omegas, eran claramente diferentes, hechos para estar junto a ellos y fortalecerlos por medio del sexo, entre otros aspectos como lo eran formar una familia, dar a luz a cachorros destinados para grandes cosas.
Desafortunadamente Jae no pudo disfrutar de los cuidados de su madre, Leeteuk había dado a luz y había muerto luego de escuchar el incesante llanto de su hijito, su padre KangIn lo había criado con rudeza, preparandolo para todo lo que un día, sería responsabilidad del pequeño cachorro que chillaba por el calor de su madre.
Wook, la madre de Siwon, le había brindado amor en sus primeros cinco años, había cuidado de Jae como si este fuera de su propia sangre y luego llegó Won, para hacerle compañia hasta hoy día.
-¿Todo salió bien? -Cuestionó Hyuk asomando su cabeza por el umbral de la puerta que daba a la habitación donde Wook estaba acostado y sostenía a un muy callado bebé, a su lado estaba Yesung, el Beta de la manda, y al otro costado de la cama, se encontraba, Siwon junto a sus otros dos hermanos, SungMin y Henry, ambos eran Omegas y más de una vez se le habían insinuado, en especial SungMin.
- Oh, mi pequeño Hyuk, ven a conocer a DongHae.. -Ese nombre le hizo erizar por completo al punto de olvidarse de reprocharle a Wook por el "pequeño" aunque sabia que nunca lograría que dejase de llamarlo de tal manera.
Dio un par de pasos, acercándose por el lado en que estaba Yesung y logró ver al nuevo integrante, en ese momento Hae abrió sus ojitos y fijo su mirada en Jae. Hubo silencio, fue un momento especial para todos, pues era la primera vez que DongHae abría los ojos, y lo primero que vio, fue su futuro Alfa. El pequeño bostezo y se acurro contra su madre, para cuando se dio cuenta, estaba sonriendo tan embobado como Siwon, ¿Cómo un recién nacido podia parecerle tan lindo? Quizás era la necesidad de tener sus propias crías, pero para ello, necesitaba a su pareja.
Felicitó a la familia, observó un poco más al cachorro, ignoró a los mellizos y salió con Siwon del hospital.
-¿Verdad que esta hermoso mi nuevo bebé? Creo que será Omega, mamá lo insinuó, tendré que alejar a muchos idiotas de mi pequeñito.
-¿Es en serio? ¡Lleva minutos de nacido y ya planeas controlar sus futuros pretendientes! No hagas que tus otros hermanos se celen, si resulta Omega, sólo es más competencia ¿No crees? -Siwon gruño en desacuerdo - Mis hermanos no son asi, ellos deseaban que fuera Omega, querían "entrenarlo" o algo asi-
Ambos rieron y finalmente dejaron el tema de lado.
[ Hola. Me encantan este tipo de historias y por ello quise intentar escribir una. So, espero les guste, me den ideas (?) No sé cuántos capítulos tendrá, ni siquiera sé cómo se irá desarrollando, hahaha. Espero sea de su agrado ♡]
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Dulce Aroma
FanfictionPara cualquier cambia-formas, el percibir el aroma de su pareja, era un completo deleite, sin embargo para cierto heredero el percibir el muy ligero dulce aroma de su pareja, era toda una tortura. Desde hacía un par de meses que lo olía por escasos...