Amor sin Sentido 2 (ChicoxChico)

CAPITULO 1

Todos regresamos a nuestra aula un poco desconsolados, todos cuchicheaban entre sí.

Me quede pensando en el pobre pelirrojo, cuando alguien me saco de mis pensamientos.

- ¡Rrrrrggggggg! - rugió el leopardo - Bien, ahora que tengo su atención, quiero decirles que en la enfermería me han dicho que no hay porque alarmarse, el chico esta bien, en lugar de eso hay que celebrar por la victoria, que gracias al rubio, ha sido todo un éxito -

- No lo hubiera dicho mejor - repuso el puma.

Eso me hizo sentir peor, gracias a mis locas ideas, había salido lastimado alguien.

- Que les parece si le damos el trofeo al rubio, después de todo gracias a su ayuda, pudimos ganar en el campeonato - dijo el leopardo muy emocionado.

- Oh, no... te lo agradezco... en realidad yo no hice nada, pero que hay de tu amigo, gracias a ese pase ustedes ganaron, será mejor que se lo entreguen a él, que dicen - dije en voz alta para que escucharan los demás.

- Sí, tiene razón - dijo el duende con aspecto de bruja, haciendo que los demás estuvieran de acuerdo.

Mientras celebrábamos fingí ir a los sanitarios, así que aproveché, y salí directo a la enfermería.

Pregunté por él, y me dijeron que estaba mejor, ahora sólo estaba descansado, pedí permiso para entrar, pero me lo prohibieron.

- El joven Redford debe descasar, ¿por qué tanta insistencia? - dijo un tucán.

- Sólo quiero estar a su lado, y ser él primero en felicitarlo, es uno de mis mejores amigos - mentí diciéndolo tiernamente, mientras le daba el trofeo consiguiéndolo, había aprendido muchas cosas gracias a Darling, aunque en realidad si estaba preocupado.

Entre cuidadosamente a la habitación, sin hacer tanto ruido, me coloque a un lado de la cama para poder verlo mejor.

Era extraño, a pesar de tener un moretón en él labio, se veía Guapo?, No!, sólo seguía viéndose tan bien cómo siempre, o No?, total, escuche que decía algo entré sueños, pensé que tal vez quería algo, así que me acerque pero no lo oía bien.

Traté de no recargarme en el para no lastimarlo, así que me apoye en un estante de la cabecera, de pronto sentí un agradable aroma, era su fragancia, cómo no interactuaba mucho con él, no me había percatado de eso, quise seguir envolviéndome de ese gran aroma, cuando el estante en el que me recargaba se despegó de la pared.

Por inercia me agaché, quedando muy cerca de su rostro, este abrió los ojos repentinamente, me espante tanto, que me separe de él, viendo como le caía un aparato en la cabeza.

Quise ayudarlo, pero no me dejo, me empujo y miro con cara de enojo.

Eso me molesto, eso no había sido mi culpa, bueno sí, pero no fue intencionalmente.

- ¡¿Por qué estoy aquí?!, !¿por qué me golpeaste?! - yo también lo miré enojado, y salí de ahí azotando la puerta.

Estaba molesto, cómo pudo haberme gritado, sabiendo que sólo quería ayudarlo, bueno en realidad él no lo sabía, y tal vez el incidente si había sido del todo mi culpa.

Al llegar a casa, Darling le contó todo a mi padre acerca del partido, mi madrastra arruinó la cena cómo de costumbre, pero no calmaba la curiosidad de mi padre por saber más.

Después de cenar, me bañe y me dormí en mi alcoba, me quede recordando ese gran aroma de aquel chico, eso me hacía sentir bien, pero también recordé en cómo me había empujado, sintiéndome devastado, y empezando a llorar en silencio.

Al día siguiente me desperté con pocos ánimos, pensando en que hubiera sucedido si hubiera tenido más cuidado...