CAPÍTULO 9

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Me alegré al saberlo, pero también me quede dudando en entregárselo, que tal, si mi sueño, llegase a hacerse realidad.

Pero que tonterías pensaba, fue una pesadilla, eso nunca sucedería, lo que debía hacer, era arreglar esta situación para acabar con este sentimiento de culpabilidad.

Trate de despejar mi mente oyendo algo de música, era lo único que podía relajarme, mientras me cambiaba y prevenía las cosas para mi clase.

Después de desayunar me fui en dirección al Jardín, era algo temprano, pero al menos no me habían despertado los gritos de mi madre.

Ya en el Jardín, abrí la puerta para darme paso, pues sabía que no tenía llave, ya que había salido ayer por la misma puerta.

Al entrar me di cuenta que era el primero en llegar, estaba un poco desanimado por el raro sueño que tuve, volviendo a dudar en entregar el cuaderno.

De momento vi entrar a mis amigos, así que trate de cambiar rápidamente mi estado de ánimo.

- ¡Hola chicos!, ¿cómo están? - los salude.

- Muuuuuy bien, ahora que el rubio regresa, existe un motivo para venir al Jardín, por eso quise ser de los primeros en llegar, pero este tonto gato, se puso a perseguir mariposas - dijo fulminando al puma con la mirada.

- Pero después tu también las perseguiste, así que no me eches la culpa - se defendió el puma.

Mientras estos discutían, los demás iban llegando al Jardín, esperaba poder ver entrar a ese chico, pero no aparecía, empezando a desanimarme.

Ya quedaban pocos asientos vacíos, y no había rastro de los populares, así que empezé a sospechar que tramaban algo.

De momento los populares llegaron empujándose chocando contra la puerta, la verdad a veces no los soportaba, siempre querían llamar la atención.

Me di cuenta que faltaba la chica peliplata, mientras tanto los demás sacaban cosas de las cajas que habían traído.

Al entrar el profesor por la puerta, estos se acercaron peligrosamente hacía él, mientras le ofrecían un tarro lleno hormigas rojas.

Pero que barberos, de seguro el profesor, los mandaría por un tubo.

- Le pedimos de favor, cancele las clases de hoy, por un motivo especial, a cambio de ello, le trajimos este pequeño detalle - dijo la guacamaya a todo pulmón.

Yo no podría estar de a cuerdo, por primera vez, tuve que cargar muchos libros para aplicarme, para que de la nada cancelaran las clases.

- No podría aceptarlas, pero sería un desperdicio el no hacerlo - dijo el profesor, mientras se le hacía agua la boca.

No esperaba más de un oso hormiguero, parecía que no hubiera comido en horas.

Al fin entró por la puerta la peliplata, pidiendo nuestra atención.

- El día de hoy me complace decirles, que ya llegó por quien lloraban, pido un fuerte aplauso para el mejor de todos... Daring Charming - anuncio la chica, mientras abría la puerta para poder jalar a quien se encontraba fuera del salón.

Mi atención se poso sobre quien había entrado, parecería que yo era el único que no disfrutaba esta escena, pero en realidad estaba ilusionado, esperando que por aquella puerta apareciera la persona por la cual no puedo conciliar el sueño, y me refiero por la preocupación, no por otra cosa, o ¿si lo será?

Me quede aturdido por tantos gritos, rugidos,chiflidos y aplausos, por la reaparición de este sujeto, es por ello que yo también hice lo mismo y me levante de mi lugar, no podía quedar mal ante los demás, más que nada, pues lo había hecho casi por reflejo...

Amor sin Sentido 2 (ChicoxChico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora