Amor sin Sentido 2 (ChicoxChico)

CAPITULO 2

Reflexioné, y decidí disculparme con aquel chico, después de todo, tal vez yo en esa situación hubiera hecho lo mismo.

Al llegar al Jardín, mi sorpresa fue grande al ver que aquel chico pelirrojo, no había asistido al Jardín, sentía que una gran parte de mi se había esfumado, quedándome sin ganas de hablar o hacer algo.

- ¿Te encuentras bien? - me preguntó Darling.

- Si, es sólo que pienso en el fin de curso - mentí.

No te preocupes, verás que todos seguiremos siendo amigos, ¿verdad chicas? - dijo mirando a nuestras amigas.

- ¡Es cierto! -, -¡Así es! - decían.

- Oye, por cierto, me puedo llevar otra vez tu cuaderno de dedicatorias, esque no me gusto cómo quedo y lo quiero volver a hacer - dijo la loba del gran moño.

- Claro, ni lo menciones - dije tratando de ponerme feliz.

El día se paso volando, bueno casi, iba a entregar mi trabajo, al mirarme, el profesor puso una cara de asombro, apartándose de mí.

- ¡No puede ser, no te me acerques! - dijo, quedándome desconcertado - Parece que te dará la fiebre de lunares -

Yo me sentía de lo más normal, pero al mirar mi mano, vi que tenía un lunar rojo.

Regrese a casa preocupado, le pregunté a Dalia y me dijo que no era grave, pero tenía que guardar reposo y quedarme en cuarentena, para no contagiar a nadie.

- ¡Pero tengo que ir al Jardín! - dije rápidamente.

- Es mejor que te quedes en casa, y descanses un poco - dijo tocándome la frente.

Antes de ir a dormir, tome un bañó y salí un momento por el balcón pensando en cómo me disculparía, fui a la cama y sin darme cuenta, me dormí.

La mañana era muy calurosa y los chicos entrenaban en la cancha, visualice al pelirrojo que también estaba y lo salude, este me ignoró, recordando que yo había hecho lo mismo cuando lo vi aquella vez en los vestidores.

Vi cómo los chicos cuchicheaban entre ellos, volteaban a verme de reojo, mirándome extraño.

Al ver detrás de mi esteban Darling, mis amigas y el pelirrojo, este me observó,barriendome con la mirada.

- ¿Qué vienes a hacer aquí? - dijo fríamente - ¿vienes a pedirme un beso o a encimarte otra vez en mi? -

Esto me dejo congelado, mis amigas se alejaron cómo si de algo malo se tratara, mirándome con ojos de horror.

Vi a Darling confundida, empezando a llorar diciéndome que la había decepcionado.

Todos los chicos se acercaron para burlarse de mí, me empujaban, tirándome al suelo.

El pelirrojo se acerco, sacando de la nada una espada, apuntando directo hacia mi.

- ¡Eres la peor persona que he conocido! - dijo con desden.

Estaba completamente en shock, por un lado me sentía avergonzado por lo que decían los chicos a mi alrededor y triste por la reacción de Darling y mis amigas.

A pesar de que mi reputación había caído tan bajo, lo que más me dolía eran esas palabras que había mencionado ese chico, sentí una opresión muy grande en mi corazón.

- Daring, estas bien - escuche - Daring reacciona -

Abrí mis ojos lentamente, la luz entraba con todo su esplendor, odiaba eso, pero pude divisar a Darling, notando que estaba en mi alcoba.

- Daring, ¿estas bien? - repitió exaltada.

- Señorita, no valla a tocarlo, tenga cuidado - dijo Dalia.

Sentí mucha picazón y pude ver cómo mi cuerpo estaba lleno de horribles puntos rojos.

- No se valla a rascar jóven príncipe, voy por una pomada para la picazón - dijo Dalia saliendo de mi alcoba.

- Pobre de ti Daring, mira cómo haz quedado - dijo Darling afligida...