ángel [l.s]

Capítulo siete

Despierto con un fuerte dolor de cabeza, algo mareado y con un molesto pitido en mis oídos. Cuando abro mis ojos lo primero que puedo observar es a un hombre vestido de azul, en su vestimenta resaltan símbolos de la cruz roja, supongo es un paramédico.

—Tenemos que llevarlo a un hospital.— Escucho la voz de Harry, un poco lejana.

—No.— La respuesta de Mark es precisa.

Cierro mis ojos para calmar un poco el mareo.

—Joder Mark, rodó por unos escalones, se golpeó la cabeza y se desmayó.— Repica Harry rápidamente.

—Dije que no Harry.—

—¡ES TU PUTO HIJO, JODER!— La voz del rizado se eleva y sus palabras se clavan en mi pecho.

Soy su hijo, y no me quiere. Eso pasa Harry.

—¡Cállate!— Exclama con molestia. — Ese niñito no es mi hijo. Mi hijo eres tú Harry.—

Mi respiración se comienza a acelerar y no puedo hacer nada para controlarme, la presión en mi pecho se siente cada vez más fuerte y el nudo en mi garganta se hace cada vez más grande. Sabía que Mark no me quería, pero escucharlo de su boca me parte el alma en mil pedazos.

No tengo papá. De hecho, nunca lo he tenido.

—Calmate por favor.— Me susurra el hombre que ahora se encuentra colocándome una mascarilla con oxígeno.

—Harry, tu perfectamente sabes el motivo por el que lo traje a la gira. No quieras ahora hacerme el padre del año.— Le dice sin rastro de emoción.

Lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas y a pesar de tener oxígeno, se me dificulta respirar. Mis temblorosas manos toman fuertemente el brazo del paramédico y por la expresión en su rostro sabe que no puedo más.

—Tenemos que llevarlo al hospital ahora mismo.— Le dice a Harry y es lo último que escucho.

×××

Suaves caricias en mi rostro me hacen volver a la realidad.

Me siento tranquilo y feliz de que Harry se encuentre aquí conmigo y me quiera hacer sentir seguro. No puedo evitar dibujar una sonrisa en mi rostro, sonrisa que rápidamente desaparece al darme cuenta de que no es Harry quien se encuentra conmigo.

Es el hombre que me estaba brindando atención en Sixring. En la placa de su uniforme puedo leer su nombre: Albert R.

—Tranquilo pequeño, todo está bien.— Me dice con una sonrisa.

—¿Dónde... Dónde está Harry?— Respondo como puedo.

—Harry se tuvo que ir, Mark se lo llevó para hacer algunas entrevistas a la prensa.—

—Me dejaron aquí solo. — Apenas puedo pronunciar, el nudo en mi garganta no desaparece.

—No pequeño, Harry dejó a una señora algo parlanchina aquí. Ella está comprando un cafe, no durmió en toda la noche y tampoco tiene intenciones de hacerlo.— Dice soltanto una pequeña carcajada.

—¿Toda la noche?— Pregunto.

—Si, toda la noche. Cuando llegaste aquí te suministraron algunos calmantes, estabas muy ansioso y necesitabas descansar. Dormiste toda la noche y parte de la mañana.—

—Si, alguien robó mi bolso con las medicinas para la ansiedad y algunos calmantes. Tengo una semana que no los tomo y siento que no puedo conmigo mismo.— Susurro apenado. —¿Harry cuándo se fue?—