-quieres quedarte esta noche en mi casa?- le pregunte a Giselle.
-Si- respondió
En el camino a casa yo trataba de animarla, sus padres aun no sabían de este asunto, solo yo era la única quien lo sabia.
Llegamos a mi casa, ayude a recostar a Giselle en mi habitación hasta que se quedo dormida, sus ojos estaban hinchados; debió ser por lo que tanto había llorado.
Cerré la puerta para dejarla dormir, baje hasta la cocina para tomar un vaso de agua, me asome por la ventana y decidí salir un rato a tomar aire fresco.
Di una media vuelta a la casa hasta que encontré algo que pareció ser otro, sótano?
Baje tosiendo un poco por el polvo que había entrado a mi garganta, allí muy adentro lucia un gran espejo de esos grandes antiguos .
-para llevar esto necesitare de mucha ayuda- pensé.
Comenze a limpiarlo un poco hasta que logre ver mi reflejo, sonreí un poco hasta que algo me llamo la atención atrás mío había una mujer, la piel se me erizo pero voltee y no había nadie.