Me encontraba confundida, esta era mi familia, a quien no recordaba.
Giselle me guió hasta mi habitación, todo se encontraba tan ordenado y limpio.
-Descansa- dijo Giselle y se fue pero a los pocos minutos entro Brian.
Me sorprendió cuando entro, osea ya saben; un chico y una chica, solos en una habitación, bueno creo que ya entendieron.
-No pienses cosas perversas- menciono como si hubiera podido leer mi mente.
-Solo vine para saber como estabas- dijo mientras se paraba para marcharse pero antes de que eso sucediera lo tome del brazo.
-espera- dije, el volteo.
-Ese día que perdí la memoria, que paso?- pregunte.
-Ese día habías dejado a Emma a mi cuidado, y te fuiste, pero decidí seguirte. Bajaste al sótano y yo espere allí, pero cuando escuche un grito, entre y te vi en el suelo.- dijo - pero cuando fui a mirarte me di cuenta de que tenias una marca en el brazo. Me preocupe.
-Gracias- sonreí
Brian salió de mi habitación y en ese entonces decidí mirar mi brazo y era cierto, tenia una mancha negra, no era muy grande pero tan poco pequeña.
Al verla sentí un dolor de cabeza, sentí que lo mejor seria recostarme y dormir un poco.