Los Sentimientos Del Dragón ✓→ [Steve Rogers]

NUEVE

D I S P A R O S
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Natasha y Regina se estaban lanzando una pelota de un lado del avión a otro, las seis horas se les estaban haciendo eternas a todos, así que para ambas la mejor forma de distraerse era atrapar la pelota.

—Ya la han lanzado 634 veces ¿Podrían parar? -Preguntó Steve

—No, estamos aburridas. -Respondio Natasha al tiempo en que la morena asentía y continuaba con el juego.

Sam era quien manejaba el avión, Steve estaba tratando de pensar en algo que no fuera la pelota rodando de un lado a otro, Wanda estaba dormida en el hombro de Visión y este recargaba su cabeza sobre la de ella, Rhodey leía todos los documentos sobre HYDRA, mientras que Stark estaba hablando tranquilamente por teléfono con Pepper.

—Vengadores. -Hablo Banner quien la estaba haciendo su mejor rol de copiloto. —Preparense porque ya llegamos.

Todos suspiraron aliviados, Natasha aventó la pelota por la ventana del avión mientras que Regina se ponía de pie, en minutos habían aterrizado.

—Dragoncito ¿Estas lista para saber los más oscuros de secretos de HYDRA?

—Sí. -Afirmo mientras terminaba de ponerse la bota que le faltaba.

—¿No quiere dormir un poco, soldado? -Cuestiono Steve. —Usted no durmió en las 6 horas del viaje. 

—No se preocupe capitán, estoy bien. -Lo tranquilizó con calma para después ver su reflejo sobre la ventana del avión, su nuevo uniforme se le veía precioso al girar el color en las escamas cambiaban, y no cabía duda que era bastante cómodo.

Con algo de prisa ató su cabello en una cola con ayuda de una liga. —Ire ahora, volvere una vez que haya revisado el lugar.

—Tienes que ser cuidadosa. -Le dijo la espía. —No te dejes ver por ninguna cámara. 

—Tienen trampas por toda lados, lásers, sensores de movimientos, todo lo que no te puedes imaginar.

—Su tecnología debe de haber mejorado. -Ahora fue Sam. —No los subestimes

—Pero sobre todo, si te llegan a capturar ya sabes cómo llamarnos, te estaremos esperando. -Concluyo Steve.

—Bien. -Regina cerró sus ojos tranquilamente, su cuerpo comenzó a llenarse de escamas al tiempo en que unas grandes alas crecían en su espalda, sus labios comenzaron a teñirse de carmín, su cabello atado comenzó tomar más brillo y al abrir sus ojos, los jades que tenía fueron remplazados por dos rubíes.  —Iré lo más rápido posible, volveré pronto. —Dijo tomando un mapa para luego agitar sus alas y emprender su vuelo hacia la base.

—Supongo que mientras tanto esperaremos aquí, en medio del bosque. -Gruño Tony al saber que no podían retirarse por si la morena era descubierta.