Los Sentimientos Del Dragón ✓→ [Steve Rogers]

CUARENTENA Y CUATRO

PLANES
∞

Pronto todo se volvió un caos, nadie tuvo tiempo suficiente para reaccionar, basto solamente un parpadeo para que Tony ya se encontrará golpeando cruelmente a Bucky quien no levantaba siquiera una mano para defenderse.

—¡Tony ya basta! -Grito alterado el rubio en cuanto vio como su amigo cayó al suelo sin que el azabache le diera derecho a tregua. 

El rubio intentó tomar al filántropo por la espalda para apartarlo, pero este con una fuerza y agilidad casi sorprendentes se las ingenio para darle un buen puñetazo al rubio y arrojarlo lejos para poder seguir golpeando al otro soldado. 

Pepper le dio su bebé a Milena quién junto con Laura se llevó a los niños lejos, e hicieron justo lo correcto, porque justo cuando se fueron, al rededor de diez armaduras llegaron dispuestas a atacar, inclusive la armadura de Rhodey estaba ahí.

—¡Tony basta! -Grito alarmada su esposa al ver como todos los vengadores tuvieron que interceder pero su a su esposo nadie lo movía, ni siquiera el Rey T'Challa quien ya se había llevado un buen golpe del filántropo quién no reparaba en nadie más que en el asesino de sus padres .

—La primera vez no te mate porque le prometí a Regina que no lastimaría al bastardo de tu amigo. -Por cada palabra que decía, era un golpe en la cara de parte del millonario. —Pero esta vez, nadie me va a detener.

—¡Anthony Edward Stark, detente ahora mismo! -Grito al borde del llanto Pepper al ver la salvajada de su esposo. 

—Tony por favor... -Hablo con desesperación el rubio el cual ya había mandado a volar dos armaduras.

—Por favor. - Musitó con desprecio mientras ahorcaba fuertemente a James. —Eso mismo dijo mi madre, y el bastardo la mató.

Regina observaba todo esto desde el umbral, entonces envuelta bien en su cobija camino hasta el millonario, no sin antes mandarle una mirada mordaz a Loki quién parecía bastante divertido por el suceso.

—Suficiente. - Ordenó tranquilamente para después arrodillarse junto al azabache quien parecía dispuesto a estrangular al hombre.

Cuando lo toco, los dos fueron absorbidos por un portal que se abrió a su lado, segundos más tarde ambos cayeron sin delicadeza alguna al frío piso de otro lugar bastante apartado de la granja de los Barton.

—¿¡Qué demonios te pasa?! - Gritó Tony casi histérico, al ponerse de pie cayó encuentra de que ya no estaba ahí.

—Ha sido suficiente ya, Anthony. - Explicó con calma la morena.

—¿Suficiente dices? -Siseo con molestia ante el semblante tan despreocupado de la morena. —No será suficiente hasta que no lo mate con mis propias manos.

La azabache soltó un sonoro suspiro, antes de ponerse de pie, y arrastrar al filántropo a un McDonald's que estaba ahí. Ninguno de los dos se inmutó ante las miradas curiosas de los demás, y es que la chica dragón iba envuelta en una cobija, y el filántropo en una pijama rota de Barton.