Los Sentimientos Del Dragón ✓→ [Steve Rogers]

VEINTITRÉS

C O N F I O
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Regina parecía león enjaulado en la torre, después de lo de Viena no se sentía muy bien que digamos, quería ayudar de una manera, como convencer al super soldado de firmar para salvar su pellejo y que tenga su libertad, eso sería estúpido, ya que él no cedería.

Estaba dispuesta a ir a la cocina a pensar mientras se comía un pedazo de salmón crudo, pero lamentablemente la cocina estaba ocupada y no quería hacer mal tercio.

—Virginia Pepper Pots. -Susurro como si fuera su mayor respuesta, tal vez lo mejor era ir con ella y hablar para distraerse un rato. —VIERNES, iré con la señorita Potts, estaré de vuelta en una hora ¿Te parece?

«—Por lo contrario, ya quiere anochecer señorita, podría resultar peligroso.»

—Lo siento, necesito distraerme, volveré pronto y avísale a Visión donde estoy, para que no le dé un ataque ¿Vale?

«—Entendido.»

La chica abrió sus ventanas, y dejo extender sus grandes alas, respiro el viento fresco y después salió volando para ir con una de sus amigas.

«—Existen las puertas, señorita Ladón...»

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—Y una pizca de paprika. -Hablo mientras dejaba de leer la receta que tenía en la mano, con cuidado y con tres dedos tomo el condimento y lo espolvoreo en la olla tratando de seguir al pie de la letra las instrucciones.

—¿Eso es paprika? -Pregunto Wanda con una sonrisa a la vez en que caminaba hacia él.

—Creí que podría animarte un poco. -Respondió apartando la vista del fuego, la chica suspiro con una sonrisa mientras se acercaba a la olla y tomaba la cuchara para probar un poco. —Realmente me siento animada.

Visión se veía algo incómodo por el hecho. —En mi defensa yo no he comido nada antes.

—¿Puedo? -Pregunto dispuesta a ayudar.

—Sí, claro. -Wanda comenzó a oler los condimentos mientras Visión la observaba, luego se animó a decir. —Wanda, no me desagradas.

—Gracias. -Contesto extrañada.

—Es una respuesta involuntaria, me es imposible entender. - Comentó observándola inconcluso 

—¿Y tú? ¿Esto no es involuntario?

—La verdad, es raro. - Admitió el androide.

—Solía tener otra percepción de mí, pero luego de esto. -Hablo mientras jugaba con sus poderes pasándolos de un lado a otro por sus dedos. —Ya soy alguien más, todavía soy yo, eso creo, aunque eso no es lo que ve la gente ahora.

—¿Sabes que no sé qué es esto? -Pregunto mientras señalaba la gema que estaba en su frente. —Sé que no es de este mundo, estuvo en el centro de Loki, te dio todos tus poderes, pero su auténtica naturaleza es un misterio y aun así es parte de mí.