Los Sentimientos Del Dragón ✓→ [Steve Rogers]

TREINTA Y CUATRO

LO ELIJO A ÉL
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Las cosas no estaban saliendo bien, ella lo sabía, todos lo sabían. De un momento a otro paso de ser un vengador a ser nuevamente el villano.

Era gracioso, al menos para ella.

El hecho de que en su dimensión ella fuera la villana de la historia y Lugner fuera el héroe le hacía querer reír. En este lugar las cosas eran sumamente contradictorias por Loki es el villano y ella... También.

Nuevamente era la mala del cuento, lo admitía y lo prefería así, no podía ser el héroe que atrapará a Loki, prefería volver a ser el villano para poder ayudar a este Lugner.

Ahora tanto los Vengadores como los Guardianes se encontraban sentados en la sala de juntas, pero en estás circunstancias la sentencia era para ella.

"Volveré por ti, mortal"

¿Será lo suficientemente estúpido para...? Sí, definitivamente era un estúpido, eso no cambiaría ni en aquella ni en esta realidad.

Todos estaban en absoluto silencio observando como Tony parecía león enjaulado, caminando de un lado a otro tratando de aclarar sus ideas para exigir respuestas, por más que los demás quisieran hablar, la mayoría sabia que eso solo les correspondía solo a Steve y a Tony.

Steve ni siquiera podía mirarla, sus ojos estaban clavados en la pared recordando él momento justo donde ella los había traicionado, no le gustaba como se escuchaba esa palabra, pero era la verdad, aunque muy en él fondo de su corazón esperaba que hubiera sido controlada de alguna u otra manera, cualquier cosa menos traición.

Casi todas las miradas eran de reproche o acusación, sin embargo Milena solamente podía verla con la más profunda comprensión, por eso decidió sentarse a su lado y tomar su mano, indicando su apoyó incondicional sin importar la situación.

Regina salió de sus pensamientos cuando sintió una presión en su hombro. Después de tanto ir y venir, Tony por fin detuvo su andar, y se paró tras la chica, tratando de mostrar confianza, y verse abierto al diálogo.

—¿Serías tan amable de explicarme que ocurrió allá afuera? - La voz de aquel hombre de hierro salió suave, áspera y con un ligero tono de angustia. No quería asustarla pero tampoco quería hacerla retroceder, lo único que buscaba era la verdad y el trasfondo de sus actos.

Regina suspiro de manera pesada, sacó todo el aire que contenía en su pecho para después comenzar a hablar. —Lo que viste Tony, eso ocurrió. - Más sincera no se pudo mostrar.

—Yo vi que ayudaste a escapar a un asesino. - Recalcó el millonario. Sin ánimo de querer decir más, tenía una idea del pequeño desastre que estaba por venir.

—Es la verdad, lo ayude a escapar. - Un jadeo colectivo se escuchó en la sala, la mayoría no esperaba para nada aquella respuesta. Aquello solo confirmaba una cosa, y es que sí, los había traicionado.