La muerte de Nathaniel como la de Theressa había causado mucho dolor a sus amigos. La madre de ésta había reclamado su cuerpo luego de que fuera informada de su muerte para que fuera enterrada junto a sus familiares en el cementerio ancestral de su aquelarre. A medida que los días pasaban era más notoria la ausencia de su novio en el hogar, recordaba el dia en que fue enterrado junto a su antiguo cuerpo dentro de aquel bosque y la manera en que se mostró ese dia, de manera calmada, como si nada de aquello no fuera real y a su vez guardando todo el dolor que sentía para ella misma.Esa noche mientras dormía en el sofá frente a la chimenea tuvo un sueño en donde Nathaniel aun seguía a su lado teniendo la vida que ellos tanto querían, lejos de la magia y el peligro junto a sus dos pequeños hijos, una niña de unos 7 años y un niño de 5. Su vida era como la de cualquier humano en la que las horas de sus días se iban en el trabajo, el colegio de los niños o en momentos de recreación en familia, sus vidas no eran mas que diversión y alegría lejos de todo el mundo sobrenatural. Pero al despertarse y saber que nada de aquel sueño era real o podría ser real el dolor se volvió mas fuerte e insoportable y la muerte de Nathaniel se volvió mas real.
Todo aquello la enfureció de tal manera que la llevó a subir a su cuarto (o el cuarto que compartía con su novio) encontrando encima de su cama una carta que no vió el dia que partieron en donde él explicaba el motivo por el cual tenia que morir.
Mit... lo siento tanto...
Nunca hubiese pensado en dejarte sola en estos momentos pero tenia que hacerlo. Aquella vez que nuestros padres me llevaron con ellos una de las cosas que me dijeron fue que tú estabas esperando a mi primogénito y otra fue que moriría salvando tu vida y la de nuestro hijo y creo que no hay mejor forma de morir. Entiendo que puedas estar enojada u odiándome en estos momentos pero pienso o pensaba que seria mejor que yo no estuviera si ustedes iban a tener una vida llena de problemas por mi culpa o que mis enemigos atentaran contra ustedes, esa fue una de las advertencias de tu madre que si yo te salvaba y continuaba con vida, sus vidas iban a estar en peligro constantemente y es lo que menos deseo, pude cambiar mi destino pero cosas peores suceden cuando se cambia el camino de nuestras vidas.
Te amo tanto Mitsuko que haría cualquier cosa por ti y por nuestro bebé e incluso morir si es necesario y si estas leyendo esta carta es por que lo he hecho, quise que la vida siguiera su curso y no tentar a que algo pudiera perjudicarlas en un futuro, no deseo mas nada que su bienestar, tienes que creerme. Cuida a nuestro hijo/a, nadie puede saber de su parentesco conmigo o podría ser fatal para ambas, sal de la ciudad y no le digas a nadie y trata de vivir la vida que tanto deseamos para nosotros.
Tienes que ser fuerte y salir a delante, espero que la decisión que he tomado no sea la incorrecta... Te amo tanto que no podrías imaginarlo, espero algún dia puedas perdonarme....
Con amor Nathaniel.- ¡Te odio Nathaniel!... ¡Te odio! - gritó cuando terminó de leer la carta, comenzó a arrojar todo lo que se encontró en el cuarto y lo que no pudo romper lo hacia estallar con magia. Recordó las palabras de Nathaniel "Sal de la ciudad" "vive la vida que tanto deseamos", iba a comenzar desde cero, tenia que desprenderse de todo lo que le recordara a él, tenia que borrarlo de su mente o no iba a poder continuar. Fue hasta la cocina y consiguió algunas botellas de licor que habían sobrado desde Noche Buena y comenzó a verter el liquido por los cuartos, muebles escaleras y toda la madera que allí se encontraba. Nunca se había tan devastada como en aquel momento, solo la muerte de su madre había provocado un dolor tan parecido o mayor.
Se acercó a la mesa del comedor y vertió lo último que quedaba dentro de aquellas botellas, de su dedo anular se quitó el anillo que le había regalado Nathaniel la mañana de Navidad y lo puso sobre la madera de la mesa, entró a la cocina y abrió todas las perillas de la estufa para que saliera todo el gas posible. Llegó hasta la puerta principal y miró todo su alrededor, todo lo que allí había pertenecía a Nathaniel y todo tenia que ser destruido pensó.
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Nathaniel Y El Don De La Magia
Science FictionMi nombre es Nathaniel y cuando tenía 18 años mi madre me dijo que ella era una bruja, ahora tengo 20 años y mi madre ha sido secuestrada por demonios. Con amigos no tan peculiares iremos hasta el inframundo para rescatarla pero no todo será tan fác...