Trust me •2•

#9

Maratón (1/5)

Pasamos la tarde no haciendo nada, no por que no quisiéramos, simplemente no había ganas de hacer nada. Así que alquilaríamos una película, para informarles iba hacer Angry Birds, y haríamos palomitas con queso.

Pero las cosas cambiaron y ellos no quisieron alquilar una película, simplemente querían ver una serie en Netflix y así hicimos. Pero nos cogió como media hora escoger una serie, ya que los gustos eran diversos. Y me tocó a mi decidir que ver. Por un lado, estaban Chris, Erick y Zabdiel, que querían ver Daredevil, en cambio, Richard, Joel y Chelsea querían ver Orange is the New Black, una serie que amo.

A pesar de que la decisión era difícil, fue fácil, hasta cierto punto, saber cual quería ver. Así que sin más, lo dije:

-Quiero ver la tercera temporada de Orange is the New Black...

Antes de que me pegaran o me tiraran cosas, salí corriendo hacia la cocina, a preparar las palomitas. Chelsea me acompañó.

-Gracias a Dios que salimos -dijo riendo -Por poco y no empieza la tercera guerra mundial ahí.

Reí, este niña solo tenía inconcurrencias en su cabeza.

-Entonces, ¿tú y Richard? -pregunté.

Sabía que tenían algo, por que ella me lo había dicho. Pero me había dado cuenta, que desde que llegamos, no están bien, no sé, no están como antes, como ella me solía contar...

-Lo siento raro conmigo, no me ha saludado como antes, no sé... -dijo apenada.

No me gustaba verla así, y realmente no me sentía a gusto sabiendo lo que posiblemente su lejanía significaba. Por mucho que quieras a tu amiga, lo peor que le puedes hacer es darle la posibilidad de que su novio ya no sienta nada por ella. La hundirías...

-¿Crees que ya no quiera estar conmigo? -preguntó.

Y jamás respondas lo que piensas, cuando ella, intuitiva o pensadora, hace tal pregunta.

-No lo creo -pensé en voz alta. Realmente no sabia que decirle.

-Es que no sé...

Mi móvil interrumpió la conversación, cosa que agradecí a quien fuera la otra persona. Ya hablaría con Richard mas adelante de esto.

Me arrepentí enseguida de agradecer a la otra persona de la interrupción, era la ultima persona con la que quería hablar, pero tenía que hacerlo. Por Chelsea.

-Vengo en un momento -pedí permiso.

Salí al patio y contesté.

-Hola -hablé.

-Hola bebe -respondió esa voz que una vez amé.

-¿Qué quieres Dyland? -respondí seca.

-¡Qué hostilidad por favor! -reí cínicamente.

¿Qué esperaba? ¿Qué fuera súper dulce con él? ¿Qué no recordase nada de lo que pasó? Pues estaba muy equivocado.

-¿Qué quieres? -pregunté.

-Necesito verte, quiero que hablemos sobre nosotros...

De algo estoy bastante segura, no pienso estar a solas con él, la palabra hablar para Dyland no es nada bueno. Pero debía hacerlo, por Chelsea y por su hermana, debía hacerlo por ellas, no por mí.

-¿Cuándo? -me costó articular esas palabras.

-¿Te parece mañana? Sobre las once, en el centro comercial, en la tienda donde te compré el primer collar... El cual, todavía llevas puesto...

Instintivamente me sobé el cuello y me di cuenta. Tenía razón.

Todavía llevaba su collar.