El comienzo ...

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Era dificíl para Miles Edgeworth, el evitar tentarse de lanzarse sobre el, su rival y preciado amigo de infancia. Pero lo que le frenaba aquel deseado impulso era el hecho de ser rechazado, temía que su radiante sonrisa se torciera y jamas volviera a dirigirle palabra por semejante acto.
Podía ser un fiscal brillante y lidiar con casos dificiles, pero no tenía idea de que hacer con aquellos sentimientos ...

-¿Te parece ir a tomar un cáfe?-
El abogado fuera de su trance le miro y sin pensarlo respondio en un murmuro "si", lo suficiente alto para que aquella persona lo escuchase.

-¡Muy bien! Te veo a las 5:30 en la cafetería frente al tribunal- Miles observaba como se iba alejando con cierta prisa.

Fruncio el seño pero al instante lo relajo un poco, pensando en aquel abogado de traje de azul esperandolo con una estupida pero radiante sonrisa.

No pudo evitar sentir calor y mierdas de mariposas haciendo fiesta en su estomago, el hecho de que le invitara tomar cáfe le hacía pensar que podría ser una cita y una forma de abrirse y expresar sus sentimientos, pero decidio que era mejor matarse esas ridiculas fantasías cuando el en realidad solo quería charlar como amigos que eran.

Se tiro en su comodo sofa color magenta, sintiendose fatigado despues del juicio, decidio ir directo a su oficina.
Solo tenía que trabajar un poco de papeleo y estaría libre para descansar *o ir al cafe con Phoenix*.
Era increible para Miles como fue acumulando esos sentimientos.
A el no le importaba tenerlos, el problema era que se estaban desbordando, por un hombre del que no sabía si era correspondido.
...
En cambio Phoenix estaba nerviosisimo, apenas pudo reunir el valor para dirigirse a Edgeworth por que despues de decirle un "Hey Edgeworth" el mencionado le clavo la mirada, entonces el pelopincho nervioso se rascaba la cabeza para preguntarle si quería ir a tomar un café, apenas escucho un "si" del fiscal pero le basto para decirle a que lugar y hora para salir casí corriendo con una sonrisa boba en su cara .
Su rival y amigo de infancia habia cambiado mucho, aflorando sentimientos en el, temiendo que fueran rechazados cruelmente.

Phoenix se dirigio al buffete ahora llamado agencia polivalente Wright, al entrar Trucy le abrazo colgandose de el.

-¡Pápa haz llegado!-Decía mientras le regalaba un beso en su mejilla.

-Hola pequeña traviesa- le decía Phoenix devolviendole el abrazo y un beso en la frente.

-¡Sr. Wright Buenas tardes!-Le saludaba una chica pelinaranja.

-¿Buenas tardes Athena, por cierto y Apollo?-

-Parece bien enfrascado en un caso que tendra mañana, encerrado en su oficina-decía la chica algo preocupada por Justice, con Phoenix los casos que tomaban eran tremendos y los testigos extravagantes.

-oh pues muy bien-dijo dirigiendose a su oficina.

-Tengo que terminar un papelelo que tengo pendiente , voy a salir despues de eso-

-¿Vas a tener una cita pápa?- pregunto graciosa Trucy.

-Pfft .. No, claro que no Trucy, que te estas imaginando?- empezo a sudar frío, sabía que su hija percibía o tenía poderes pero no con una agudeza como esa.

-Pápa tienes que traerme a casa una mami o papi ...- dijo lo ultimo en un susurro casi perceptible para Phoenix el cual lo entendio muy claro dandole un susto.

Paso A PasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora