"Ah, una reunión ¿no?"

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Apollo esperaba colorado afuera, le parecía que a Klavier con cualquier pequeño detalle le gustaba ponerlo incomodo.
Decidio prestar atención al camino de asfalto y en medio, su mirada cruzo con cierta motocicleta en particular de color violeta y ciertas marcas de la disuelta banda "The gavinners".

"Diablos, olvide mi bicicleta
¡¿como pienso ir hacia el cafe?!"

Se giro de nuevo al edificio adentrandose con rapidez, sin embargo algo se interpuso su camino al no prestar atención termina estrellandose, antes de poder hacer nada y caer estrepitosamente al suelo le toman de los brazos acercandolo a el obstaculo con el que choco anteriormente.

-¿Oh Herr Frente, esta desesperado por irse ya conmigo?- Era Klavier Gavin dicho poste de luz con el que cualquier distraído se estrellaba.

-¡Fiscal Gavin!- Apollo se puso mas colorado que su ropa, sentía mucha vergüenza solo que no sabía si era por lo que decía Gavin mientras le sostenía o por haberse estrellado contra el.

-Yo solo regresaba por mi bicicleta no fue mi intención chocar contra usted..-decía apenado.

-¿Su bicleta? ¿Por que?- le cuestionaba confuso el rubio.

-¿Bueno, como piensa usted que me voy a transportar hasta el café?- decía alejandose un poco del fiscal con nerviosismo mientras cruzaba sus brazos.

-Herr frente, y usted es considerado un genio
¿por que razón habre venido yo personalmente hasta la agencia a recogerlo?- El levantaba sus cejas y sonreía de manera divertida, era gracioso lo lento que podía ser Apollo .

-Para que me apresure, supongo..- Respondio algo desinteresado mirando al techo.

-Vamos Frente, estoy impaciente por llegar-Dicho a aquello tomo de la muñeca al Castaño fuera del edificio procediendo a encender su motocicleta.

-Fiscal Gavin pretende que yo-

-Herr Frente ¿te parece si nos hablamos de "tu"?-Le interrumpio Gavin.

-Frente no es precisamente una formalidad...- Respondio molesto.

-Pero si te lo digo con todo el cariño del mundo Apollo- fingía herido el Fiscal.

Apollo suspiro y le miro con el seño fruncido.

-Esta bien, Klavier-

Klavier sonrio muy radiante de alegría, se subio a su vehiculo y palmeo detras de su asiento varias veces, queriendo indicarle que se subiera.

-¿Me tengo que subir a eso?-Pregunto arqueando una ceja.

-¿Por que no?Vamos no muerde-Decía el de piel morena mirando atentamente al castaño.

-Esta bien..-respondio Apollo resignandose a subirse con el.

Klavier arranco con suavidad, pero conforme avanzaban el fiscal fue aumentando la velocidad. Para mala suerte de Apollo.

-¿¡Es necesario ir tan rapido!?- le gritaba Apollo mientras lo tomaba con precaución de la cintura.

-¿Es miedo lo que tienes Apollo?- decía divertido.

-¡¡Claro que si!! ¡¡Temo por mi vida Claro!!- le gritaba aterrorizado.

Fue justo en ese momento en que Gavin derrapa en una calle, el abogado asustado, se aferra con fuerza, causandole gracia al fiscal.

-¿Nos ponemos cariñosos eh Herr frente?-Reía Klavier.

-¿¡Acaso planeas matarme de un susto!?-dijo ignorando lo anteriormente dicho.

-No te preocupes ya hemos llegado- Apollo cayo al suelo al sentir sus piernas temblorosas pero pudo sostenerse con sus manos antes de que su cara tocara el suelo. Se sentía tan aliviado que casi se proponía a besar el suelo de lo agradecido que estaba de tocar la tierra despues de un viaje aterrador para Apollo en motocicleta.
Se giro hacia Klavier desde el suelo y le fruncio el seño .
-Por nada del mundo me vuelvo a subir contigo en esa cosa-
Klavier se rio, las expresiones del abogado eran demasiado para el.

...

Phoenix junto con Edgeworth habían optado por sentarse en la mesa mas alejada, los sillones eran enormes y de piel asi que a duras apenas se les lograrían ver la punta de la cabeza.

Miles observaba con atención, era un negocio nuevo y tenía su encanto con un ligero toque de sotisficación, por ahora solo hacía falta probar el café para convencerle de ir por allí seguido.

-... Y como te a ido?- Phoenix se sintio bien estupido por haber preguntado, bueno mas bien no sabía por donde empezar.

- Muy atareado ultimamente ¿Y tu Wright, como has estado?-

-E-eh igualmente atareado- Phoenix reía un poco nervioso mirando al fiscal ¿como es que el era tan estatico?

Miles en cambio estaba preso de los nervios aunque no lo parecía, se sentía algo cortante, la costumbre, supongo.

-...- cruzaron sus miradas, ambos no pudieron evitarlo, deseaban verse aquellos ojos, pero las alejaron provocando la ausencia de ruido en aquella mesa.

-¿Y tu pequeña Trucy como ha estado?- Pregunto tratando de romper aquel silencio incomodo.

-Pues muy bien, la verdad, deberías ir a verla algun día en el wonder bar, te asombrarían sus trucos *o te asustarías con el Sr.Sombrero - comenzo a rascarse la cabeza de los nervios.

- Tal vez..- Edgeworth lo estaba pensando mucho, pensaba en lo mucho que no podía soltar lo que traía en mente, esos sentimientos que lo estaban poniendo de piedra frente a Phoenix y lo tanto que le lastimaba conservarlos.

Phoenix observaba que Edgeworth actuaba algo distinto que de costumbre, puede que aparentara muy bien pero podía sentir de cierta manera que el estaba igual de nervioso por algun motivo, sería a acaso que tuvieran lo mismos sentimientos? No... El debe tener muchas pretendientes y de seguro tiene alguien en su mira, alguien mas sotisficada para el, debería agredecer que va a comer a solas con el.

-Buenas tardes ¿Que desean ordenar?- la voz de la camarera interrumpio.

Ambos voltearon abruptamente hacia la muchacha asustandola, y ella abrazo fuertemente los menus que llevaba en sus manos.

Vaya par de adultos mas nerviosos que una jovencita en su primera cita.

-E-eh ¿Un cafe helado?-

-Que sean dos favor-

-M-muy bien, les dejare las cartas por mientras-

Dicho aquello la camarera se retiro con prisa debido a lo nerviosa que se sintio ante aquellas miradas.

Phoenix rio levemente y Miles le miro confuso como queriendo preguntar que cosa le causaba tanta gracia.

-Asustaste a la camarera ¿viste que casi se fue levitando de la mesa? - dijo entre pequeñas risas.

-Podría jurar que eras tu el que tenía los ojos saltones- Miles sonreía divertido ¿él asustar a la camarera?
...

Se escucho a lo lejos el sonido de un objeto de vidrio caer al piso, seguido de un grito de una muchacha , posiblemente las bebidas que el fiscal y el abogado habían pedido.

-Herr frente hoy se estrella con todo ¿no?-

-Callate- ...

Paso A PasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora