MOBILE

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Cómo entrenar a tu dragón no me pertence, esto es por mero fin de diversión mío y de ustedes. "Este fic participó en el reto Long Fic 1.0 – Música sin fronteras, del foro Canciones del Antiguo Berk".

Todo será en perspectiva de Hiccup y sobrepasando la tercera dimensión si como no XD.

Inspirado en el álbum de Avril Lavigne "Let go".

Que lo disfruten.

Capítulo 1. (871 palabras): Mobile. (Móvil)

"Todo cambia."

He vuelto al lugar de mis raíces, la animada y gran ciudad de Berk, conocida por su amplia variedad de actividades, lugares turísticos y bellezas naturales; el lugar donde nací, crecí, estudié y muchas cosas más; aunque no estaré por mucho tiempo, regresé sólo por cuestiones de trabajo de lo que por el momento no quiero hablar, ya que precisamente me encuentro en el lugar en donde empecé a desarrollarme profesionalmente, si se puede decir así.

Las "discográfica Haddock", nunca fue un lugar que me agradara para trabajar será porque no me gustaba lo que hacía, yo quería hacer otras cosas, por suerte mis padres me apoyaron para ser el primer Haddock en abandonar la profesión de administrar el negocio familiar, mi madre se encarga del negocio ahora pero la muy sinvergüenza (nota: es de cariño) aprovechó mi visita para que le ayudara con algunas cosas.

Me doy cuenta que aunque todo se vea como años atrás, las cosas han cambiado, algunos empleados que bien conocí y me conocieron aún están, pero otros se fueron.

¿Saben lo que pienso de eso?

Aunque se escuche feo pienso que los que se quedan están estancados o simplemente adoran su trabajo, sí, eso debe ser y otros sólo tienen otras metas, otras cosas por hacer...por eso toman sus cosas, dicen adiós, dan la vuelta y se van... personas como yo, siempre en movimiento.

Camino por las aburridas oficinas administrativas de la discográfica, lugar donde pase mucho tiempo y al cual no quiero volver a menos que sea por una verdadera emergencia y sólo si mi madre me lo pide; después paso a donde los nuevos talentos vienen para "agradarnos" y ver si les damos alguna oportunidad para hacerlos "grandes estrellas", ese lugar era donde al menos me la pasaba bien, era agradable porque no veía a la misma gente de siempre y es donde la conocí.

Veo que hay un grupo de jovencitos que están haciendo unas grabaciones, de seguro son de esos que ensayan en la cochera y suben sus vídeos a "Youtube" para hacerse populares, no cantan mal, podrían hacerlo muy bien en el coro de una iglesia o para una beneficencia, pero a lo que escucho les hace falta mucho entrenamiento de voz, lo sé por los gallos que alcanzó a percibir que se le salen al cantante en turno.

Ya sé que estarán pensando, "Que presumido es", pues no es presunción pero me jacto de tener buen oído.

Mensaje para los muchachos del ensayo: búsquense a un instructor de voz.

Y es que la verdad no todos nacen con el don para cantar, siento que sólo algunos poseen el don, es cierto que tal vez puedas desarrollarlo con el tiempo pero debes trabajar y practicar mucho.

Ellos no son como ella, ella tenía el don por eso triunfó, ni ella se lo esperaba, pero así sucedió.

—Así que el señor se ha dignado a regresar.

Esa gruñona voz la conozco, me giró para ver al hombre que me ha hablado.

— ¿Tanto tiempo y así me recibes Gobber? —Le habló en el mismo tono arrogante.

—Pequeño pescado parlanchín, tú no cambias. —Se acerca a mí para darme un apretado abrazo.

— ¿Qué no he cambiado?, ¿Es en serio? —Le pregunto con sarcasmo.

—Bien, es cierto que te dejaste el cabello un poco más largo, no te afeitaste bien y... ¿soy yo?, ¿O hasta más rellenito estás? —Me pregunta picándome las costillas porque relleno ¿de dónde?

—No lo decía por la apariencia. —Rezongo como crio. —Es decir... ¿de carácter?, ¿no te parezco diferente?

—El que estés disfrutando una nueva etapa de tu vida no quiere decir que cambies tu esencia niño. —Pone una mano en mi hombro. —No importa a donde te vayas, tú sigues siendo Hiccup... más viejo pero tú al final.

—Mira quien lo dice... el "anciano". —Me burlo de él y le señalo las canas que se le notan en el bigote y con eso me gano una palmada en la espalda que casi me hace besar el suelo.

— ¿Y qué te trae por aquí? Que yo sepa Valka te mandó a revisar unos papeles en el área administrativa.

— ¿Qué no puedo pasar por aquí y ver? —Contesto con mi característico sarcasmo.

— ¡Oh ya veo! Recordando viejo tiempos.

Me atrapó.

—Sí... ¿Y qué? —Fijo mi mirada al grupo musical que termina de grabar su demo.

—Nada. —Suspira. —Fueron buenos tiempo... ¿no lo crees?

—Sí. —Suspiró de igual manera.

No puedo evitar comparar a esos chicos que se felicitan los unos a los otros con alegría con mis amigos, los que tocaban improvisadamente cuando a un solista se le ocurría llegar de repente, tal como fue con ella.

De hecho gracias a Gobber, fue que la conocí.

Todo empezó cuando...

"Ring, Ring"

¡Diablos!, mi celular suena ruidosamente en la silenciosa cabina de grabación, salgo para no molestar a los que manejan todo el sistema de sonido y contesto la llamada.

—Sí ya sé... sí estoy aquí... está bien nos vemos.

"Histérica"

Perdón por la interrupción, pero debo ver otros asuntos pendientes mi madre definitivamente me pondrá a trabajar como burro aprovechándose de mi estancia en Berk, lloro internamente por mi mala suerte... pobre de mí.

"Lo sé, demasiado drama."

Continuara...

Espero que les haya gustado, hasta la próxima.

Sé tu mismo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora