Sé tu mismo (TERMINADA)

Naked

Capítulo 8: Naked

"Puedes ver a través de mí y no me puedo ocultar."

Astrid me llevó hasta mi casa, la verdad ni siquiera recuerdo cómo llegamos, me sentía muy cansado, triste por mi padre y feliz por lo del beso que nos habíamos dado. La cabeza me daba vueltas, sentía que me quería estallar y sinceramente no recuerdo lo que pasó aquella noche hasta que desperté.

....

Me levanto en la mañana cuando los rayos del sol se filtran por mi ventana. Estoy con la cara en la almohada, veo todo alrededor. Estoy solo.

¿Acaso todo lo que pasó ayer fue un sueño? Eso quiero creer, así mi padre estaría vivo. Trato de reincorporarme de la cama pero me siento extrañamente muy cansado, los ojos me duelen y no sólo eso, estoy desnudo.

¿Qué rayos me pasó?, ¿Cómo terminé así?

Escucho un ruido del otro lado de la habitación, me giró para ver la fuente del sonido y...

— ¡Santos dioses nórdicos!

Veo a Astrid que está dormida y engarruñada en mi sofá, ¿trae mi ropa puesta?, por mi grito ella empieza a despertar, en ese momento me doy cuenta de mi estado de desnudez y trato de taparme aún más con la sabana.

Ella termina de levantarse y se talla los ojos.

—Buen día. —Me saluda con una leve sonrisa. — ¿Cómo te encuentras?

Yo estoy anonado no puedo ni siquiera hablar. — ¿Qué haces aquí? —Pregunto aun en shock.

Ella me mira con semblante triste, ¡no puede ser!, entonces... ¿aquello no fue un sueño?

—Hiccup...

— ¡Un momento! —No la dejo continuar pues de nuevo siento una presión en mi corazón. — ¿Mi padre?

Ella sólo asiente, se levanta del sofá y camina hacia donde estoy, se sienta en la cama recargándose en la cabecera.

—Estaba trabajando en el bar cuando recibí una llamada de Gobber. —Me explica con tristeza. —Lo primero que hice fue preguntar por ti, en ese momento él me dijo que te había contactado pero que ya no le respondiste después de que te dijo la notica, que no lograba contactarte. Nos preocupaste, así que no perdí tiempo y salí a buscarte, llamé a los chicos también, Snotlout fue a buscar a tu mamá y los demás fuimos a buscarte, llegamos todos a tu apartamento pero ya no estabas, así que nos separamos para buscarte hasta que di contigo, te traje de vuelta y avisé a los demás que cuidaría de ti.

Astrid parece realmente preocupada conforme me iba contando todo, pero entonces nada de eso fue un sueño, mi padre entonces ya está descansado en un lugar mejor y yo... y yo...

— ¿Cómo te sientes? —Me pregunta al ver que no he dicho nada.

Me encojo de hombros sin poder mencionar alguna palabra, no sé cómo me siento por dentro, es muy difícil de explicar todas aquellas sensaciones. Ella parece comprenderlo ya que pasa un brazo por mis hombros y recuesta su cabeza en la mía.

Cuando hace eso los muros simplemente desaparecen, me siento a su merced, todo aquello que he querido contener por dentro desde que mi padre enfermó, todo el dolor guardado, mis temores escondidos se ven expuestos, estoy desprotegido. Pero con ella simplemente me abro, Astrid, contigo es con la única que puedo permitirme sentirme así, me has hecho confiar. Empiezo a llorar, nunca antes me había sentido así, me siento desnudo a tu lado, y no lo digo porque así lo esté realmente, tú puedes ver a través de mí y no me puedo esconder de ti.