Sé tu mismo (TERMINADA)

Complicated

Hola a todos. Pues ha llegado el momento el ¡El gran final!

Primero que nada, debo decir que la base del todo el fic, fue la canción de "Complicated" por eso decidí ponerla al final.

Que lo disfruten.

Capítulo 13: Complicated.

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Caes y avanzas y te rompes y tomas lo que consigues y lo conviertes en honestidad.

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—A...As...Astrid.

Ahí está esa rubia de ojos azules que tanto me hizo sufrir.

¿Qué es lo que hace?

Sólo me mira cómo si fuera un criminal, está con los brazos cruzados y frunciendo su hermoso ceño, después de 5 años no ha cambiado mucho, sigue tan hermosa como siempre.

— ¡Hiccup! —Me grita. — ¿Por qué tuviste que irte y hacer todo tan complicado?

Su forma de gritarme sigue siendo la misma, me gusta. Pensarán que estoy loco pero es que sí lo estoy, sigo loco por ella después de todos estos años.

— ¡Hiccup! —Me grita de nuevo.

Su horrendo grito hace que me tape los oídos, ¡histérica!. Sermón a la 1, a las 2, a las...

— ¡Contéstame... hijo de troll!

—Está bien, está bien. —Me rindo con ella. —Mi mamá y tú no me dejaban en paz, quise relajarme un poco antes del evento.

Astrid se soba el ceño, se frustra, parece que cuenta hasta mil para dar después un largo respiro, entra a la oficina y cierra la puerta tras de sí.

—Eres un exagerado... tú mamá sólo te pidió mover una cajas. —Dice tranquilamente.

— ¡Eran muchas! —Me quejo como crío.

—Hiccup. —Suspira. —Sólo eran cuatro cajas, que debías llevar de la oficina al sótano.

Me quedo callado. ¡Está bien! no era mucho trabajo, tenía mucha flojera... soy culpable, mándenme a la hoguera.

—Pero... pero. —Replico. — ¡Luego me mandó a hacer más cosas! —Recuerdo que me mandaron a comprar la comida, ya saben, cuando me desvié a la fosa del dragón a recordar más cosas.

— ¡No inventes, eres un llorón! —Se ríe, me encanta su risa. —Además era justo y necesario, teníamos hambre. —Se soba el estómago como si estuviera satisfecha con lo que había comido o será por...

Se acerca lentamente a mí, no pudo evitar verla como idiota, se ve tan bonita, tal parece que ya está arreglada para el evento que habrá dentro de una hora. Sólo trae unos pantalones negros de cuero y una blusa holgada blanca que dice ¡LET GO! Y unos botines. Su cabello lo alaciaron y se ve ligeramente maquillada.

Se pone a un lado de mí, recargándose en el escritorio de mi padre.

— ¿Qué haces aquí? —Me pregunta sin dejar de sonreír.

Me rasco el cabello avergonzado y siento mis mejillas acaloradas. —Estaba recordando algunas cosas... es decir...—Me pongo como un tómate. —Este lugar me hace recordar muchas cosas. —Le doy un vistazo a la tranquila oficina que solía ser de mi padre.

— ¿Cosas buenas? —Pregunta interesada.

—Sí. —Contesto rodando los ojos. —Ya sabes... cómo nos conocimos.