Tomorrow

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Hola, ahora sí con está continuación ahora basada en la canción "tomorrow" de Avril Lavigne (una de mis favoritas)

Que lo disfruten.

Capítulo 6: Tomorrow

"Tal vez mañana"

Sigo encerrado, nadie me ha encontrado, fue buena idea esconderme aquí, me pregunto si se preguntarán "¿Dónde estoy escondido?", aunque no se lo hayan preguntando de cualquier manera responderé, estoy escondido en la oficina que solía ser de mi padre.

No puedo evitar suspirar y sentir un aire de nostalgia alrededor de esta oficina, en la que pasé mucho tiempo con mi padre.

¿Por qué hablo en pasado? Eso es debido a que él ya no se encuentra aquí, así es, mi padre murió hace algunos años.

¿Por qué les cuento esto? Aunque no lo crean es para que entiendan cierto recuerdo que pasé con Astrid Hofferson, digamos lo que empezó todo entre nosotros.

Después de nuestra primera cita no cita, seguimos repitiendo las salidas.

Íbamos al cine, a caminar, al parque de diversiones, inclusive algunos conciertos ya fuera de rock, pop, incluso orquestas, pero seguíamos en plan de amigos, ella por su lado solía abrazarme con naturalidad o despedirse de mí con un beso en la mejilla, yo seguía alucinando ángeles cada vez que lo hacía, cada día que pasaba con ella me enamoraba más.

Increíblemente a mi padre y a mi madre les agradó mucho ella, tanto que llegó a convivir en las fiestas familiares que hacíamos, de todo esto que les estoy hablando solo fueron algunos meses desde que tuvimos la primera cita no cita, pasaron exactamente cuatros meses cuando todo se complicó.

Mi padre había sido sobreviviente de la leucemia, pero empezó con malestares nuevamente, el cáncer había vuelto.

Me vi más presionado en el trabajo, pues sin mi padre a cargo, se supone que yo tenía que tomar las riendas, claro que con ayuda de Gobber. Mi madre se dedicó en cuerpo y alma a cuidar a mi padre, también la ayudaba con eso, al igual que el ya mencionado Gobber, hasta Astrid y los chicos se ofrecieron a cuidarlo, es algo que siempre les agradeceré.

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—Hola pa', te ves bien. —Saludo a mi viejo con mi característico humor, aunque por dentro sintiera una presión en el pecho.

Me toca cuidarlo el día de hoy, para que mamá pudiera descansar, yo tomaba el turno en la tarde – noche y regresaba a algunas horas de la madrugada para descansar un poco e ir al trabajo después.

Mi padre me vio con una sonrisa al verme llegar, yo le sonreí también, me dolía por dentro verlo en aquel estado, había estado recibiendo tratamientos muy fuertes y había perdido todo el cabello y la barba de la que siempre había estado muy orgulloso. Este día era de los pocos días en que estaba bien, pues en un minuto podía estar como si no tuviera cáncer y al minuto después estar al borde de la muerte.

— ¿Cómo te sientes?

—Bien, dentro de lo que cabe. —Responde mi padre acomodándose en la cama, yo lo ayudó para que no haga tanto esfuerzo. —Pero ya sabes cómo es esto... no sé cómo me sentiré mañana. ¿Cómo va la discográfica?

—Relájate papá... y olvídate de eso. —Lo regaño, no entiendo cómo se puede preocupar por eso ahora.

—Esas cosas me relajan. —Dice mi padre riendo con algo de dificultad. —Pero está bien, ¿Cómo vas con esa muchacha Astrid? Me agrada mucho...y ha sido muy amable al venir a cuidarme.

Sé tu mismo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora