PARECE QUE VA A LLOVER

4. FLECHAZO

-Uyuyuyuy a ti te gusta Iker...-Dice Vane y me mira expectante. Me sonrojo, no hace falta responder.

-Normal es muy guapo y simpático pero a mi quien me gusta es su vecino de enfrente, aunque tiene novia...-Cris mira al suelo.

-¿Lo conocéis habéis hablado con él?- Estoy celosa. No lo conozco y estoy celosa, es surrealista. No son celos, es envidia, pero si que les ha cundido la semana en el pueblo.

-No- dice Cris y casi le planto un beso cuando continúa- pero Vane y Ali lo conocen de toda la vida y me lo han contado. - No he hablado mucho con ellas pero ya me caen mal. Dudo si hacerles un interrogatorio o no, pero en ese momento me siento fuera de lugar así que les digo que voy a volver a casa que tengo hambre y salgo disparada antes de que quieran acompañarme.

Llego a casa y me voy a tumbar a pensar en lo que ha pasado y tratar de no ponerme dramática por esa tonteria. Pero mi madre me interrumpe antes de que suba las escaleras y me dice que ha venido Igor. Mierda. Salgo para su casa, es de los pocos que tiene timbre, pico y se asoma. Me dice que ahora baja que le dé diez minutos para recoger. Cuando baja está sonriendo y me dice que mi madre le ha dicho que estaba con las chicas así que ha decidido dejar el paseo para otro día porque ya iba a oscurecer dentro de poco. Le pregunto por la familia, llevábamos tiempo sin vernos y les tengo cariño, me cuenta que su tía Helena está pasando el verano con ellos. A mi Helena no es que me caiga especialmente bien, pero tampoco me cae mal. Gracias a ella y un pequeño empujón suyo aprendí a tirarme de cabeza así que le tengo que estar agradecida.

Le digo a Igor que cene en casa y que si quiere vemos una película juntos. Avisa a sus padres y yo a los mios. Y vemos una peli, que elijo yo, en el sofá de casa, acurrucaditos como siempre, para mí no ha pasado el tiempo. La película no puede ser más mala, me estoy quedando dormida cuando Igor me levanta de la barbilla para que le mire y me pregunta vacilón:

-¿Estás durmiéndote?-me muero de la vergüenza y me rio mientras lo asumo.

-Puede ser...

-O sea, que podíamos haber visto la peli que había elegido yo...

-No, eso nunca pasará...Deberías de haberte callado y una vez dormida haber puesto la que tú querías, pero ahora ya me has despertado y quiero verla acabar así que shhhh...silencio-y me llevo el dedo índice a los labios.

-Venga ya...si no te has enterado de la mitad de la película-Lleva razón, así que me enfurruño un poco y de forma impulsiva cojo el mando y apago la televisión.

Mi padre pasa por el pasillo y nos saluda, creo que ha venido a cotillear, cada vez le hace menos gracia que sea tan amiga de Igor, lo noto por como nos mira, ahora mismo en el sofá entorna los ojos como si no considerase oportuno estar en esa postura con tu amigo de toda la vida y su rostro se endurece todavía más cuando mira a la televisión y la ve apagada. Yo casi me rio al pensar la mente sucia que tiene. Pero me siento para que se quede más tranquilo, al fin y al cabo me apetece hablar con Igor, con las chicas hay cosas que no puedo hablar y sin embargo con él creo que será más fácil, aunque raro.

-He pasado la tarde con las chicas

-Oh...-Puedo notar la decepción en su caída de ojos y su voz. Empiezo a dudar si es buena idea contárselo pero tengo que hacerlo.

-Hemos visto a Iker. Todavía no me atrevo a saludarle pero me ha mirado, hemos cruzado las miradas y me ha saludado con la cabeza.-Me doy cuenta de lo patético que suena en cuanto lo dejo caer, pero me da igual porque es que estoy tan emocionada, que me ha mirado, a mí, y había más chicas. Mi ilusión se va al traste en cuanto levanto la cabeza

-¿Sabes algo de ese chico?-No espera la respuesta, sabe lo mismo que yo de él, no me gusta como me está mirando, me está acusando y yo me siento culpable de que me guste un desconocido y no sé porqué pero no me tendría que sentir mal por algo normal a mi edad, él prosigue- Es que me parece raro que estés hablando así de un tío del que no sabes mucho, ¿Como puedes saber qué te gusta?-Madre mía, claro que si lo sé que me gusta, pero si se me aflojan las piernas cada vez que lo veo. Solo de pensar en verlo ya me emociono. Lo llevo tatuado en la piel.

-Me da igual lo que pienses, siempre me ha gustado, fue un flechazo, pero ahora que con las chicas tengo la posibilidad de acercarme más y voy viéndolo y oyendo más cosas sobre él, me gusta mucho más. No me importa si a ti no te cae bien, pero me gustaría que me apoyaras.-Su mirada me dice que le doy pena.

-Por mucho que te acerques a él, por mucho que te mire y se ria, nunca tendréis nada serio, tiene veinticinco años, sólo le importa el fútbol y enrollarse con chicas de su edad, mi tía dice que tiene una relación tormentosa, bastante tóxica con una tal Davinia, de un pueblo de por aquí, llevan tres años volviendo y dejándolo. ¿Porqué se iba a fijar en ti? Tiene un montón de chicas detrás, Vane y Ali fueron las primeras que se atrevieron a declararse y todavía se siguen burlando de ellas. -Mucha información. Cállate ya por favor, estoy tratando de asimilar que puede que tenga novia o rollo o algo especial con esa tal Davinia. Lo del club de fans de Iker lo sabemos todos pero que Vane y Ali fueran las presidentas yo no me lo puedo ni imaginar.

Mi padre vuelve a entrar por la puerta por la que antes salió:

-Nayara han venido a buscarte Cris y otra chica. ¿Les digo que pasen?

-Vale. -Casi no puedo ni hablar, tengo ganas de llorar. Igor ha sido cruel y ni siquiera he tenido la oportunidad de defenderme. Cris y Ali entran arregladísimas, con vestidazos, tacones, maquilladas y repeinadas, se me hace raro no verlas con la ropa de piscina de todos los días, y sus ojos brillan, están contentísimas pero vuelven a poner cara de pocos amigos al ver a Igor aquí. No tengo ganas de hacerle sentir bien después de la bronca que me ha echado. Voy a esperar a que se sienta incómodo y se vaya. Ni treinta segundos tarda en decir que él se tiene que ir ya. Mentiroso. Las chicas vuelven a emocionarse, nada más Igor cruza la puerta y me agarran de los brazos una a cada lado y me arrastran a mi habitación.

-A ver, te contamos, hay una fiesta, no nos han invitado pero tenemos que pasar por delante a ver si conocemos a alguien o nos invitan. Se escucha la música desde mi casa. ¿Tu vestido favorito? A ver, déjame ver tu armario.