PARECE QUE VA A LLOVER

10. SOLO UNA NIÑA

Subo con los demás y de repente me viene una duda y se la lanzo a Sonia y Marc:

-Oye, Marc, en la fiestas dijiste que Iker se acaba aburriendo de todo y mencionaste el fútbol, ¿Porqué lo decías? Lo veo bastante centrado en esto

-Bueno ahora sí, porque está contento y todo le va bien, pero cuando se enfade por algo o con alguien lo dejará.

-Es verdad, él es así, es una pena porque se le da bien el deporte pero le pasaba igual en el instituto, cuando discutía con algún compañero de clase dejaba de venir a clases hasta que lo arreglaba o pasaba a otro tema. No se sacó bachillerato por eso. Las relaciones no son lo suyo.-Sonia agacha la cabeza triste.

-Bueno, al menos no soy la única.-Uy esto lo estaba pensando pero lo he dicho en voz alta. No sabía que no había terminado bachillerato, ni siquiera que lo hubiera empezado. -¿Y está trabajando?

-No. Ahora está bastante centrado en el deporte y mis padres no quieren presionarlo para que no lo deje, es un hábito saludable. Mis padres nos mantienen, yo estoy acabando bachillerato ahora.

-¿Tenéis la misma edad? No sé porqué pero pensaba que ella era más joven.

-Sí, somos mellizos.-Claro, por eso se parecen tanto.

Entramos en un local y nos sentamos, otra vez Sonia se preocupa de sentarse a mi lado y Marc al otro lado. Todos piden cerveza, claras, tintos de verano, yo me pido un agua, hoy será mejor no beber. Todavía no ha llegado Iker pero ellos ya ojean la carta y van pidiendo. Un poco de todo y mucho de nada. Picoteo. Iker llega y se apoya en la silla del que está enfrente de mí:

-Ey, ¿no me habéis guardado un sitio?- y mira a su hermana como echándole bronca. Y luego a Marc, la misma cara de reproche.

Su hermana tarda un segundo en levantarse y decirle:

-Siéntate aquí anda.

Ella se levanta y uno de los gemelos le acerca una silla a Sonia para que se siente.

Me acerco a Iker y le susurro:

-Que caballeroso tú con tu hermana. Menos mal que le han acercado una silla si es por ti ahí de pie la dejas...

-Uyuyuy bonita- y me da un toquecito con su dedo índice en la nariz-estás equivocada ella me ha dejado el sitio porque ha querido, yo no le he dicho que lo haga-coge una patata con la mano y se la lleva a la boca.

-Ya. ¿Sabes ese utensilio de metal que tienes ahí?-le señalo el tenedor- pues conviene usarlo cuando más de una persona va a tocar un plato, es más, seguro que los de sanidad piensan que aunque solo coma uno deberías de usarlo.-miro con asco-seguro que ni te has lavado las manos-acsss

-Estoy seguro que te gustaría probar mis gérmenes. -se pasa la lengua por el labio y recoge un poquito de salsa que se le ha quedado, cierra los ojos y gime de placer.-mmm...

-Ya, claro, no puedo resistirme a unos buenos gérmenes de primer plato y de segundo unas cuantas bacterias para culminar con algún virus de postre.

Y nos reímos. No es que sea carcajada muy sonora pero lo suficiente como para que el resto de la mesa nos mire sorprendidos. Yo agacho la cabeza y como algo, lo primero que pillo sin mirar, solo necesito tener la boca ocupada por si alguien pregunta algo o se dirige a mí. Iker se pide una bebida energética. Me pone la mano en el muslo mientras comenta la jugada con el resto de la mesa. Yo bromeo un poco con Marc pero reconozco que me paso la mayor parte de la comida pensando en su mano en mi muslo. Tiene una mano muy rugosa por los callitos y mi pantalón aunque es tejano, es de verano y es muy fino, además tiene algunas partes descosidas y por esos huecos puedo notar su piel perfectamente. Hay momentos en los que se para y hace circulitos, yo me derrito. Cris me lanza miradas de aprobación y orgullo. Parece que yo sea su alumna diez. Alicia no cruza miradas conmigo y Vanesa me mata con la mirada. Davinia no me mira pero suelta algunas indirectas demostrando que ella conoce a Iker mejor que yo. Quiere incomodarme pero en realidad, me gusta como reacciona Iker, que no le hace mucha gracia que ella cuente tantas cosas de él. Si ella lo conociera bien, lo sabría. Ella lo conoce más pero yo lo conozco mejor. Cuando viene el camarero a tomar nota de los postres le digo a Iker:

-¿Te parece que compartamos un helado de chocolate? Es que no me lo voy a acabar...-Me da pena tirar la comida. No le da tiempo a responder cuando Davinia vuelve a la carga:

-Uy, de chocolate...-y pone cara de haber chupado un limón- a él le gusta el helado de vainilla con canela, que encima es afrodisíaco. ¿Verdad Iker?-todos en la mesa nos miran, especialmente a él.

-sí, Davinia ha quedado claro que sabes muchas cosas de mí, pero no me conoces.

Tensión. Trato de relajar el ambiente. Que drama por un helado.

-Bueno mitad y mitad, no?

-Sí, genial, a un problema una solución y si puede ser para llevar mejor. Así no tendremos que escuchar más tonterías.-ouch, esto le ha tenido que doler a la pelirroja.

Miro a Davinia esperando replica pero se calla y todos vuelven a sus temas. Cuando llega el helado Iker le da un guiño a su hermana y esta se rie:

-No sabes tu ná, venga, ya os invito yo, ya os podéis ir tranquilos. Iker se levanta y le da un beso en la frente. Pone las manos en los hombros de su hermana y me mira:

-Venga, nos vamos.- se va hacia a la salida andando rápido, parece que tenga prisa por irse, podría ayudarme a llevar las cosas. Que galante.

-Vale. Venga chicos-como si tuviera opción de decir otra cosa.- Me doy la vuelta y voy lanzando besitos mientras trato de alcanzar a mi gañan. Cuando estoy llegando a la puerta Sonia me llama y se acerca con el helado y mi bolso en las manos:

-Vaya pareja. Entre los dos no hacéis uno.

Le suelto un gracias rápido y salgo disparada porque no veo a Iker, cuando salgo por fin del bar miro a los dos lados de la calle pero no lo veo, doy dos pasos y una sombra sale de la puerta de un parking, tira de mi brazo izquierdo, me apreta por la cintura y me estira hacia él, yo pego un gritito, me tapa la cara y me dice:

-tranquila shhh...soy yo- pestañeo rápido, vale eres tú, tranquila, histérica de mierda. Me da la risa tonta.

-Vale, joder, eres tonto. Vaya susto me has metido- y le doy un manotazo en el hombro.-Bueno...¿me sueltas o vamos a estar así mucho rato?

-Lo que tú digas-y me planta un beso, yo primero ni cierro los ojos del susto, pero luego los cierro y lo dejo a él guiarme, me abre los labios con la lengua y juega con ella. Se despega lentamente y vuelve a acercarse y me mordisquea el labio inferior.-ufff...menos mal...ya no podía aguantar más sin besarte.-Ni yo ni yo, no lo sabes tú bien la de veces que me lo he imaginado, una mierda al lado de esto. Estoy en el cielo.

-Entonces ¿Quieres que te suelte?

Trago saliva y suelto un ruidito con la boca cerrada que no deja claro si es un sí o un no. Y se parte de risa.

-Lo imaginaba.

Se despega de mi, poco a poco y cuando estoy relajándome, me da un beso en la nariz y me dice:

-Bueno vamos a comernos ese helado antes de que se derrita.

Como odio cuando pasa algo tan importante para mí y él actúa como si nada al segundo. Yo todavía no me puedo meter nada en el cuerpo. Si me tiemblan hasta las pestañas. Me quita el helado de las manos y empieza a andar hacía ningún lugar y a comer. Yo ya solo puedo mirar sus labios, quiero besarle otra vez. Cuando llevamos un rato caminando, me acerca la cucharilla de plástico a la boca y yo la abro y trago, noto que se me cae un poco por la comisura del labio y saco la lengua para cogerlo y me indica que no lo haga con la cabeza. Se acerca y me lo lame.

-Madre mía este helado es el mejor que me he comido en mi vida. Está buenísimo. ¿A que sí?- Y asiento eufórica. Es que debo de tener la tensión a tope.

-Sí, a mi también me lo parece.

Seguimos andando sin hablar de nada en particular hasta que nos acercamos al parking de las motos, veo que casi todas las motos de nuestros compañeros se han ido. Queda un coche deportivo aparcado.

De pronto, Davinia se acerca, parece enfadada y un poco ofuscada y va directa hacía Iker, le empuja y le recrimina:

-¿Pero que estás haciendo? ¿No te da vergüenza? No ves que es solo una niña...si tiene edad de jugar con las barbies todavía-me mira a mí con desprecio- solo te está utilizando para darme celos, te va a hacer daño, me das mucha pena...-yo estoy a punto de ponerme a llorar.