-¿Estas bien?-No es una alucinación. Me está hablando y me ha visto desmayarme. No sé si estoy enfadada, triste, avergonzada...
-Ehm...sí-estoy tumbada en el cesped helado, me incorporo y meto mi cabeza en mis rodillas rodeándolas con mis brazos, estoy megahiperescondida, miro a mi alrededor y no hay nadie. Me quedo mirando una lámpara con forma de huevo que me parece muy graciosa pero que no consigo focalizar bien, la veo un poco borrosa. Miro a Iker y le pregunto:
-¿Qué ha pasado?
-Te has desmayado, así que te he traido al jardín de atrás porque aqui no va a venir nadie, Davinia cree que todo el mundo bebe igual que ella, te lo ha cargado mucho-parece molesto y me alivia- parecía que estabas agobiada, cuando he cambiado la música me he asomado para ver como la gente se animaba a bailar ese temazo, siempre lo hacen y me ha sorprendido que tú no estuvieras bailando, iba a preguntarte si te faltaba algo y te he seguido hasta la bajada, menos mal que estaba a tu lado porque casi te caes al suelo, te has puesto blanca y has ido hablando todo el camino aunque no he entendido nada de lo que decías.
-Que verguenza.
-No te preocupes, creo que nadie nos ha visto,-eso no es lo que me importa, me importa que tú me hayas visto, idiota-espero que estés mejor. ¿Quieres que te traiga algo de comer?
-mmm...sí...me comería un elefante ahora mismo.
Se levanta y me deja sola. Que alivio. Me quedo pensando para resumir lo que ha pasado desde que he entrado en la fiesta pero es mucha información y no me da tiempo ni a empezar. Iker vuelve con mil bolsas en la mano. Veo una bolsa de colorines con chucherías y se la quito antes de que le de tiempo a dejarlas todas en el cesped.
-Así que te van los dulces ¿no? No sabía si eras de salado o de dulce así que he traido todo lo que he pillado.
-De dulce, de dulce, siempre dulce, da igual el color o la forma, si lleva azúcar, me gustará.
-Normal, te gusta el dulce porque eres una chica dulce, a mi me gusta el salado porque yo soy un tio muy salao.-y levanta las cejas y las baja rapidamente. Le miro con arrogancia. Vaya chiste malo. No es que esté en mi mejor momento pero esperaba que con su fama de graciosillo el nivel de los chistes fuera más alto.
-Bueno...muchas gracias por las chuches, me voy a ir ya, tengo que pasar por casa de Cris a cambiarme, no me encuentro muy bien y no sé ni que hora es.
-No llevo reloj, nunca lo miro, pero calculo que son las nueve y media.
-Menos mal que soy una chica dulce con recursos.-Enfatizo el dulce mientras le guiño un ojo. Miro mi reloj y efectivamente son las nueve y media.
-Chico, lo has clavado, el próximo día vengo sin reloj.
-¿Me das tu número?-Eing...¿Cómo?-Tu móvil, que si me das tu número.
-Ah, sí claro-he contestado muy rápido, a ver si se va a pensar que se lo doy a todos, me voy a hacer de rogar un poco, puta caipirinha, saca lo peor de mí, o lo mejor según se mire-pero...¿para qué lo quieres?
-Bueno, después de tu escenita me gustaría saber que llegas sana y salva a casa, creo que me lo he ganado ¿no? Te he traido a cuestas hasta aqui.-Entorno los ojos, ¿Está diciendo que peso?
-Te lo iba a dar, hasta que has insinuado que estoy gorda.
-Ala qué dices! ¿En serio? Pero si eres la más delgada de la fiesta, pasas mucho tiempo con esas crías, te empiezas a parecer a ellas.- Abro los ojos como platos.
-Esas crias son mis amigas, y tienen mi edad. No sé que hago aqui. Me voy. Ahora sí. Un beso.
-Espera, espera, no he querido decir que tú seas una cria, me habías parecido diferente a ellas, te he visto paseando con ellas alguna vez y no sueles ser tan infantil como ellas, pareces más tímida y he oído por ahí que no tonteas con todos los chicos que se te pasan por delante.
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PARECE QUE VA A LLOVER
RomanceSoy Nayara, una estudiante normal, una chica del montón que, sin comerlo ni beberlo he acabado estando en el centro del huracán. He crecido con mi mejor amigo y vecino, Igor nuestras familias también están muy unidas y dan por hecho que acabaremos s...