¿Vecinos?

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Jungkook


Las calles parecían de hielo y las mismas personas tiritaban aún con calefacción en sus casas. El invierno cruel arrasaba.

La habitación estaba a oscuras, el mismo apartamento lo estaba, no había nada que quisiera hacer, nada que quisiera decir, sólo me hallaba tirado en mi cama, tratando de descansar mi mente por sobre pensar las cosas más triviales. La única luz que era la que se colaba por la cortina mal cerrada de la ventana de mi pieza, miré la hora, eran ya casi las 00:15 am, me levanté gruñendo un poco con semblante perezoso para cerrar las cortinas adecuadamente y terminar de hundirme en la oscuridad, a ver si de una vez me dormía. Oh, pero que va, si te quieres dormir temprano es bastante obvio que no lo lograrás, no dejes la más mínima esperanza alojarse en tu corazón. El destino pondrá todas sus cartas en contra, irá con todo lo que tenga sólo para no dejarte dormir ni remotamente temprano. Aceleré el paso hacia las cortinas y las tomé con ambas manos, estaba a punto de cerrarlas dramáticamente, cuando en el edificio en frente del mío, en la habitación que quedaba casi a la misma altura que la mía, se encendió una luz y las cortinas se abrieron en un segundo, del otro lado de la ventana había un hombre joven, de cabello castaño y liso, incluso con algo de distancia, que no era demasiado siendo que los edificios eran separados por una autopista de una solo vía, pude ver su rostro casi a la perfección, ojos oscuros pero no negros, con un toque animal, ¿Cómo describirlo? más que un rasgo parecía una sensación. Pensé en aquellas películas donde la chica era descubierta mirando al chico por la ventana, y se formaba una situación vergonzosa, por lo que decidí cerrar las cortinas de una vez y lanzarme sobre mi cama. Rodé tratando de conciliar el sueño, pero simplemente no podía. Fueron alrededor de 20 minutos los que pasaron y yo aún no lograba desconectarme, así que frustrado y algo molesto, tomé la cajetilla de cigarros que se hallaba en la mesa de noche a mi lado y abrí las ventanas para fumar. Una vez con el cigarro encendido entre mis labios, recordé al chico en el edificio de enfrente y me reí al compararme con una chiquilla hollywood. Pero mi risa no duró mucho.

Las cortinas de enfrente se abrieron otra vez, pero esta vez esa persona me vio, sonriendo sólo mientras fumaba en el noveno piso, me miró de una forma indescifrable para luego sobar su cuello con una mano y alejarse de la ventana, parecía casi nervioso. "El chico no simplemente empieza a desvestirse en la ventana como en las películas" pensé, y volví a reír.

Cuando acabé 2 cigarros me estiré dejando escapar un suspiro lleno de satisfacción, estaba apunto de volverme y entrar en mi cuarto cerrando las ventanas cuando la persona volvió a pasearse en frente de su ventana abierta, completamente descuidado, aún cuando sus movimientos parecían ser los de un depredador, parecía tan absorto en lo que pensaba que no me parecía que me hubiera notado, mejor así.

Miré la hora, eran ya las 00:55 am, debía irme a dormir, giré sobre mis talones y escuché una voz gruesa gritar desde el otro lado "¡Buenas Noches!", me giré sorprendido, comencé a reír luego de unos segundos, y pude ver que él hacía lo mismo. Vaya "vecino (no tan vecino)" que me ha tocado, pero ya era hora de dormir, así que sólo me despedí haciendo un gesto con mi mano y entré en mi dormitorio. Me sentía dispuesto a dormir 20 días.

A Window (Vkook) [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora