Jungkook
Recuerdo haberme arrojado a la cama con apenas fuerzas, mi cuerpo ardía y mi vista se nublaba, todo estaba borroso y mis pensamientos parecían pequeños fragmentos de vidrio que no podía conectar, de forma que mientras pensaba me saltaba partes y resultaba algo sin sentido. El alcohol es de temer, debería saberlo ya a estas alturas.
Al otro día mi cabeza dolía tanto que de verdad me planteé cortármela de tajo, pero luego pensé que eso no tendría sentido pues mancharía todo. Casi...
Mientras me incorporaba con dificultad los recuerdos comenzaron a llegar a mí, todos ellos, casi como una secuencia de imágenes, al parecer, me había divertido más observando descaradamente a mi vecino la noche anterior que en el sitio en que había pasado la tarde con mis amigos.
"Quítate la camisa..." susurró a sí mismo, pero a la vez a él. Había pasado algo de tiempo, él había dejado de mover cosas por su apartamento y ahora estaba completamente centrado en la música, se notaba feliz, o algo parecido al menos, por la hora quizá pensó que ya todos dormían (incluyéndole), por que su confianza estando en su balcón comenzó a incrementar, mientras deslizaba sus dedos hasta el borde de su camisa de un pulcro blanco, jugueteó con el borde como si supiera que le estaba viendo, como si le diera tensión a la atmósfera (aunque el simple hecho de él bailando con esa música ya le tenía pasmado viéndolo), pero claro, él no lo sabía. No habría hecho nada de eso de otra forma. Tragó en seco en cuanto lo vio quitarse la camisa, y de pronto entre adrenalina y el alcohol de su cuerpo, comenzó a brotar un sentimiento, uno causado por un pequeño destello de sobriedad, miedo.
¿Qué pasaría si le pillaba viéndole? No era tan difícil, sólo debía voltear a su derecha y ahí estaría él. Un chico de cabellos lacios y azabaches, de ojos oscuros (y en este punto, pupilas dilatadas y brillantes) y con las mejillas sonrosadas producto del alcohol. El miedo recorrió su cuerpo y lo hizo entrar en su cuarto, de alguna forma subir a la cama y como pudo, cubrió su vergüenza con las mantas de algodón. No fue difícil quedarse dormido.
Con el insufrible sol tratando de filtrarse por las cortinas se decidió a ponerse de pie. quizá beber un par de litros de agua y echarle algo a su estómago antes de que terminara vomitando por la sensación de fatiga. Se quitó la ropa del día anterior y se dio una larga ducha, el agua caliente en invierno creaba una sensación adictiva pero, de alguna forma, el hambre le convenció de que estaba más que limpio y blanco, así que decidió salir de la ducha y vestirse cómodamente, se acercó al balcón y abrió con cierto temor las cortinas, como una casualidad un tanto alarmante (y es que con tantas coincidencias ya no sabía qué pensar), estaba el chico de cabellos castaños colocando un nuevo macetero en un costado del balcón, este lo vio y le sonrió, su sonrisa era como una pequeña caja, cuadrada y encantadora, le quitaba años y le ponía inocencia, pensó. Suspiró, claro que no sabía que le había estado viendo la noche anterior, fue un tonto al pensarlo siquiera. Le sonrió de vuelta y se animó a decir con los labios "Buenos días", a lo que el chico ensanchó su sonrisa y le guiñó un ojo, eso lo descolocó aunque se rió de todas formas y volvió a entrar a su cuarto, "Si no entiendes qué pasa, ríete" pensó Jungkook mientras una ligera sonrisa de emoción e incertidumbre se formaba en sus labios.

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A Window (Vkook) [HIATUS]
Fiksi PenggemarCuando las ventanas se abren revelan el interior de departamentos, en altos rascacielos, revelan los mundos de las personas que no haz conocido y quizá jamás conozcas pero, ¿No quieres echar un vistazo más de cerca? . . . . Esta es una historia con...