A Window (Vkook) [HIATUS]

Quizás

Taehyung

La blanca taza de café calentaba sus fríos dedos, haciéndole suspirar.... O quizás no fuera eso, quizás fuera aquel chico en sus pensamientos, aquel de cabellos negros y sonrisa traviesa. Quizás fuera el hecho de que hace un par de días durmieron en la misma cama, o que se saludan cada mañana y se despiden cada noche al irse a dormir, pudieron ser todas aquellas cosas, pero había algo que empujaba todo aquello, algo que gatilló todo el asunto. Quizás era que se había enamorado.

Taehyung movió la cabeza en negación ante el pensamiento, dejó sus fosas nasales inundarse del aroma del oscuro líquido y permitió a sus pensamientos divagar un poco más, tratando de darle nombre a lo que sentía, aunque se negaba a aceptar del todo la verdad, ¿No era demasiado pronto para decirse a sí mismo enamorado? ¿No era esto algo así como una bonita fantasía que podría romperse cuando se conocieran más a fondo? No podía saberlo, y aunque lo negara, una parte de él tampoco quería saberlo, quería dejar las cosas como estaban, quería dejarse a sí mismo sonreír estúpidamente mientras pensaba en la sonrisa del otro, mientras recordaba cada mirada que se habían dedicado el uno al otro.
Apenas tomó su segundo sorbo de café, la campanilla de la cafetería sonó indicando un nuevo cliente, la puerta se cerró de golpe, "Qué desconsiderado" pensó él, pero en cuanto levantó la vista vio a su pequeño, no tan pequeño, enamorado allí, agotado con su cámara colgando del cuello, una cazadora verdosa con un suéter debajo, unos jeans con las rodillas rotas y unas botas "timberlands" café claro, se congeló allí mismo, con la taza de café entre las manos y la mayor parte del líquido aún allí. ¿Debía saludarlo? Podría... ¿Entonces por qué su boca no decía su nombre? ¿Porqué se quedaba allí quieto?

El menor pagó rápidamente un café para llevar, y salió de allí como alma que lleva el diablo, no le había visto y era mejor así, Taehyung estaba ya lo suficientemente helado pero a la vez con la cara ardiendo. Cuando el chico salió corriendo, el mayor se replanteó toda su vida como la persona "sociable" que se creía que era, ¿Tanto costaba decir un saludo? Jungkook no mordía... ¿O si?

El castaño terminó su café con un dilema en su cabeza, con sus pensamientos revueltos hechos un desastre y con su corazón latiendo inseguro, se levantó de su asiento y caminó hasta la caja, estirando las piernas y tratando de resistir el frío del día. Una vez tuvo el recibo en su mano caminó hasta la salida y se dirigió a su universidad, aún quedaban 20 minutos para que iniciara su clase y no tenía la más remota idea de qué hacer, tampoco tenía demasiadas ganas de presentar su canción y recibir burlas otra vez, pero debía subirse allí y cantar, no tenía de otra.

Se encaminó a pasos largos y con un ritmo relativamente relajado hacia su universidad, atravesando el campus lentamente, como si fuera un recorrido de turista, como si jamás hubiese entrado allí antes. Pero sus pensamientos lo traicionaron otra vez, ¿Es que no podía dejar de pensar en el menor ni cuando estaba a punto de subirse a su temido escenario?, al parecer no, porque se halló a sí mismo preguntándose en qué universidad estudiaría el chico, ¿Podría asistir a su misma universidad? "No lo creo." pensó. Lo hubiera visto.

Taehyung conocía mucha gente, era amigo de todos y de nadie. Su confianza era reservada a su mejor amigo Jimin, y para los demás sólo tenía una sonrisa y un par de bromas, cosa que no parecía desagradar a nadie. Pero ya no estaba Jimin, pensó, y como por arte de magia, un nuevo pensamiento al respecto brotó de lo más hondo de su mente, de esa parte que no quieres aceptar, esa parte que dice lo que más y menos quieres oír, "Pero ahora tengo a Jungkook" resonó en su cabeza. Su rostro enrojeció bruscamente y abrió la boca sin dejar algún sonido escapar, con la cara llena de vergüenza y sorpresa, sorpresa de lo iluso de sus pensamientos y en realidad, de cuan cierto lo sentía en su interior. De cuanto esa frase, ese pensamiento le hizo sentir, de lo fácil que había sido para Jungkook llegar a su corazón, echar abajo las paredes, entrar por la puerta y construir una habitación para uno.

Se sorprendió de lo mucho que le estaba importando todo esto, y entonces, y sólo entonces pensó... "Quizás si estoy enamorado."