A Window (Vkook) [HIATUS]

Panqueques

Jungkook

"¿Es en serio?" preguntó el menor incrédulo, había imaginado un montón de cosas, por la apariencia ruda y despreocupada del otro, antes habría imaginado que robarían el banco esa noche. Pero no, aquí estaban, en el apartamento del otro mientras éste anunciaba que harían panqueques. No sabía si reír o llorar, probablemente ambas porque podía notar como el mayor no tenía idea de lo que estaba haciendo, así que asumió que el que se encargaba de la comida sería su compañero de cuarto, del cual antes le había hablado, "Es un princeso" le había dicho, pero de inmediato su expresión se suavizó en una sonrisa, "Es tan estúpido, apuesto a que se llevarán bien" no sabía si debía sentirse bien u ofendido, probablemente ambas.

Se encontraba en el apartamento de Yoongi, el chico pianista como antes se refería a él. Resultaba ser que se llevaban bien, demasiado bien. Se habían encontrado ese mismo día en una cafetería cerca del centro de la ciudad, estaba repleto y con suerte habían asientos, haciendo que gente que no se conocía compartiera mesa. De la nada (para Jungkook, porque el mayor le había estado llamando un rato, mientras él divagaba en sus pensamientos nada puros sobre Taehyung y lo que había sucedido) el mayor se había sentado en su mesa, frente a él, le había tomado unos segundos notar quién era, y se avergonzó de no recordar su nombre, pero no hubo problema con ello ya que en realidad, ninguno de los dos recordaba el nombre del otro. Habían reído sobre ello, y sobre muchas cosas más, pero su principal fuente de diversión fue cuando Jungkook llevó su café moca a sus labios, listo para dar un sorbo, pero desgraciadamente su mirada por reflejo se fue hacia la ventana, viendo pasar a Taehyung con un chico de cabellos anaranjados, la sorpresa le había pegado de lleno, haciendo que casi se atorara con el café. Fue entonces cuando Yoongi había comenzado con la lluvia de bromas sobre el asunto, y de alguna forma, no desagradó a Jungkook, incluso se había reído de sí mismo un par de veces ante las ocurrencias que parecía tener el mayor.

Cuando terminaron sus cafés (habían pedido otra ronda tras sumergirse en la conversación) era la parte en la que usualmente todo acaba, se despiden y van cada uno por su camino, y dada la hora, probablemente a casa. ¿Pero han notado que con Jungkook las cosas jamás van según lo planeado? No es que le disguste, él está prácticamente 24/7 listo para una aventura nueva.
Sin saber realmente qué más hacer, habían caminado hasta la casa del pelinegro, donde el más bajo le había contado sobre su apartamento y su compañero y lo molesto que era cuando llevaba "compañía" a casa, aunque confesó que últimamente había descuidado ese lado de su vida, dejando una sonrisa amarga colarse por sus labios.
Jungkook comenzó a preguntarse qué habría ocurrido para que alguien con el tipo de personalidad "Me vale una mierda lo que hagas" de Yoongi hubiese acabado herido como lo veía, con un casi palpable dolor corriendo bajo su piel. Entonces reparó en que él mismo no se consideraba una persona sentimental, ni débil emocionalmente, "Pero si Taehyung..-" se detuvo a sí mismo allí, no queriendo continuar la frase, no queriendo admitir que con lo poco que lo conocía, podría salir lastimado, que de alguna forma parecía que las palabras del otro se deslizaban como humo entre las rendijas de su armadura en la que había trabajado tanto.
Desde que le había conocido no había sentido más que cosas buenas, exceptuando aquella vez en que le vio llorar, todas habían sido experiencias positivas. Pero ahora, cuando ni siquiera lo tenía enfrente, cuando ni siquiera había algo en la conversación relacionado directamente a él, comenzaba a sentir temor, un sentimiento negativo por primera vez, temor porque por mucho que no quisiera admitirlo, el castaño había conseguido en poco tiempo y con nada de esfuerzo demasiado poder sobre él. Derrumbándolo con un toque, para bien o para mal.

"¡Agua, agua!" gritaba el peliverde mientras trataba de apagar el fuego sobre el sartén y parte del mueble junto a la cocina. Jungkook podía decir que lo vio venir, quizás fue la parte donde el otro puso los huevos en el microondas y explotaron, o la parte en que trato de mezclar la harina con la leche y los huevos y se le había volteado el bol. No estaba seguro, no podía decidirse.
Miró la foto de apetitosos panqueques en la receta que había buscado en su celular, y con tristeza fingida musitó  "Don't tell me bye bye".

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Hey there!
Bueno, en realidad en este capítulo nos sucede mucho, pero es parte de la hsitoria, espero les haya gustado.
Creo que hoy mismo subiré la siguiente parte, mmh mmh ¬w¬) r

-Los quiere, la shipeadora secreta de YoonKook (?)