A Window (Vkook) [HIATUS]

Atmósfera

Jungkook

Los sonidos se escuchaban lejanos, apagados, como si no tuviesen nada que ver conmigo, como si aquella alegre música no retumbara en mi apartamento cual concierto en las vegas. Pero eso es sólo porque me estaba despertando, una vez con los ojos entre cerrados y el resto de mis sentidos en acción (y mi lucidez relativamente activa),  comencé a maldecir en voz baja a la persona que tuviese el estéreo a tal anormal volumen, vale decir que, no es fácil despertarme, dormir es uno de los placeres más exquisitos que nos ha dado la vida... Pero hay que ver a esa gente que pone el estéreo a todo lo que da a las 13:30 de la madrugada....

13:30... pm....

Me levanté de golpe, sintiendo la adrenalina recorrer mi cuerpo, iba tarde. Había quedado con un compañero de trabajo en ir a un almuerzo que se realizaría en el museo, donde también habría una exposición luego. Abrí las cortinas y las ventanas, por poco y el sol me incinera pero resistí la luz y abrí a tientas el armario, del cual saqué una camisa blanca y unos jeans negros medios rasgados en el sector de las rodillas, mis favoritos. Mientras trataba de ponérmelos saltaba por la habitación tratando de descifrar donde había dejado mi teléfono la noche anterior, pensé que si alguien me viera sería totalmente estúpido y gracioso, quiero decir, ¿Un chico con cara de susto saltando por su habitación de un lado a otro, tratando de ponerse los pantalones sin caerse? Seguro en mi vida pasada fui un payaso. Una vez mis jeans estuvieron en su sitio, me coloqué los bototos cafés y tomé mi camisa mientras salía al balcón, admirando como el mundo había hecho su día mientras yo dormía más de la cuenta... Escuché algo caerse, y pude ver un masetero nueve pisos más abajo estamparse contra el suelo, alcé la vista y en el edificio de enfrente estaba el chico de la noche anterior, con una expresión que no pude descifrar, tenía las manos estiradas como si hubiera estado sosteniendo algo.... Como un macetero por ejemplo. Me miraba fijamente y yo le devolví la mirada, casi competitivo al respecto, hasta que claro, noté que llevaba la camisa medio puesta y medio "no tan puesta", le guiñé un ojo desconcertándolo notablemente y me largué a reír, había hecho una cara de lo más graciosa. Pude ver como él entró rápidamente a su cuarto, avergonzado supongo, porque en realidad no pude ver bien su expresión, en parte porque me estaba riendo, en parte porque una vía vehícular tampoco es tan poco espacio para verle en HD.

Había pasado tiempo desde que había bebido licor de verdad, pero sinceramente, no lo extrañaba tanto, la resaca y el mareo no lo vale, no para mí. Tras hacer todo un espectáculo tratando de abrir la puerta de mi propio apartamento, me dirigí a mi cuarto y me arrojé a la cama, o eso intenté porque de alguna forma acabé con la mayor parte del cuerpo en el piso, y la otra colgando de las frazadas. Me senté en el suelo, vaya ebrio era, me costaba demasiado hilar pensamientos de una forma en la que fuera remotamente aceptable, así que me levanté como pude, miré a mi alrededor, reconociendo mi cuarto, y al notar que las cortinas del balcón estaban abiertas, como las dejé esa mañana, me acerqué a cerrarlas, pero sonaba música fuertemente desde el edificio de enfrente, desde el mismo lugar que durante la mañana, pero esta música no era alegre, era más bien sensual, con tonos graves y de buen ritmo, casi te ponía de humor para...Escuché un ruido, una ventana abriéndose, me giré y lo vi, aquel chico otra vez, pero este no me vio, o eso creo, sólo se paseaba entre su balcón y su cuarto, del cual al parecer venía la música. Apoyado en el barandal de mi balcón, apenas sosteniéndome adecuadamente, observé detenidamente, como iba  de un lado a otro, moviendo los brazos al ritmo de la música, y muy de vez en cuando sus caderas, revolviendo su cabello castaño oscuro con pequeños mechones verde oscuro que le daban un toque extraño pero jodidamente atractivo, lo observé alrededor de 3 minutos, ya que para cuando reaccioné, dentro de lo posible para un ebrio, la canción había terminado y ahora comenzaba otra, era del mismo tipo que la anterior, sensual, pero con un ligero toque de travesura y juego, no necesitaba estar sobrio para notar que daría buena atmósfera para hacer "cosas"... Moví la cabeza tratando de ver si en otras ventanas había más gente, pero no había nadie, ¿Quién compra un apartamento en un piso alto y no sale a su balcón a disfrutar? Que desperdicio... Estuve apunto de arrastrarme a la cama cuando escuché aquella voz gruesa que había pronunciado las palabras "Buenas noches" cantar, su voz llenó mis oídos y me puso los pelos de punta, con escalofríos rápidos atravesando mi espalda de lado a lado, y es que vaya voz... y vaya rostro, oh pero claro, vaya cuerpo, porque aún por sobre la ropa se notaba delgado y aún con la distancia se notaba alto. Me encontré a mi mismo, ebrio, apenas sujetado del barandal de mi balcón, alrededor de las 03:00 am, mirando a mi vecino de una forma para nada inocente. Es más, de pronto me encontré a mi mismo, sujetándome con fuerza del barandal de mi balcón, alrededor de las 03:15 am, susurrando para mí mismo pero con un deje de esperanza de que me oyese, "Quítate la camisa..."

Y como si me hubiese oído, cuando mi rostro comenzaba a arder, quizá producto de su baile y el ambiente, o quizá producto del alcohol y la soltería, alrededor de las 03:25 am, sucedió....