A Window (Vkook) [HIATUS]

Escalofríos

Jungkook

Estaba sentado en el piso, siguiendo cada orden que el mayor le indicaba, no entendía bien como se había vuelto la situación en esto, y tampoco como se las había manejado para no estar hecho un verdadero tomate. "Mírame" fue la orden que le dio el mayor, Jungkook no quería mirarlo, de verdad no quería, en esa situación mirar a la cámara o al camarógrafo le resultaba extraño e inquietante, algo dentro de él se inquietaba. "Mi nombre es Taehyung" oyó decir al mayor, cierto, no sabía ni el nombre del chico con quien estaba en su apartamento, a altas horas de la noche, en menos ropa de la que acostumbra llevar, mientras este le toma fotos. "Yo soy Jungkook", inmediatamente el mayor le dedicó una sonrisa que le hizo sonreír de vuelta, hasta que el "Click" lo devolvió de golpe a la realidad. Taehyung se acercó, con la cámara ante su rostro, aún sonriendo, quería incomodarle, Jungkook lo notó y no le iba a dejar ganar. Desde siempre había sido un poco bastante competitivo, de una manera generalmente sana, generalmente no es siempre de todas formas. Jungkook también se acercó, viendo directamente al lente de la cámara con una expresión que él pensó era neutra, pero sus rasgos relajados y su mirada penetrante en la cámara, sin mencionar sus rosados labios ligeramente fruncidos, como en desaprobación, se volvieron en un punto todo lo que Taehyung quería ver, su sonrisa vaciló y Jungkook se sintió ganar, pero Taehyung sonrió y de nuevo "Click" fue lo que pudo oír Jungkook. 

Jungkook desconcertado hizo el ademán de levantarse, pero el castaño bajó la cámara y le miró directo a los ojos, con aquellos ojos oscuros que el menor podría sentarse a ver por horas... Suspiró Jungkook, no había caso, había caído demasiado hondo por ese chico, por Taehyung, al recordar el nombre una sonrisa se abrió paso entre sus labios, ya sabía su nombre.

Un toque y un peso en su hombro le sacó del trance y su felicidad, era el castaño apoyando su frente en su hombro, no lo había sentido acercarse, y mucho menos había tenido tiempo para reaccionar, no entendía lo que sucedía, así que sin pensárselo mucho dejó su mano descansar en el cuello del mayor. "Lo siento, por ayer haberme comportado así, no tengo excusas" dijo el mayor de ambos demasiado cerca, sensaciones demasiado peligrosas se esparcieron por el cuerpo del menor, haciendo escalofríos ser lo siguiente que sintiera. Tanto tiempo viéndolo desde el balcón de su apartamento, ¿Quién diría que lo tendría tan cerca ahora?

Su mano se deslizó tiernamente desde el cuello del castaño hasta su cabello, revolviéndolo y acariciándolo, la atmósfera era demasiado extraña entre ellos, pero él estaba demasiado nervioso para saber si era su paranoia o si era un hecho efectivo.

"Estoy seguro de que tienes alguna excusa, ¿no es cierto?" logró decir, con una voz pareja pero baja, siendo que la distancia entre ellos era casi nula. Se sentía como si en cualquier momento su cuerpo lo traicionaría y se abalanzaría sobre el chico, ¿Qué debía hacer?