Debió saberlo

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Taehyung


Dejé caer mi abrigo sobre el sofá y las llaves sobre la mesita de cristal a su lado, suspiré. Mi cuerpo pesaba, no había habido burlas sobre mi presentación esta vez, pero todo mi cuerpo se había tensado sobre el escenario, a la espera de las risillas mal contenidas y los comentarios burlescos.

Me deslicé hacia la cocina, abriendo el refrigerador, sobando mi estómago bajo la blanca camisa, tenía hambre pero había olvidado pasar al súper mercado y no había prácticamente nada comestible. Bufé, la mejor parte de mi día había sido durante mi estancia en la cafetería, viendo entrar agotado y apresurado, todo deshecho, al chico pelinegro, a Jungkook.

Caminé con pasos largos y perezosos hasta mi cuarto, con una sonrisa tonta en la boca, rememorando la escena.

Me acerqué al balcón, eran casi las 08:00 pm, pero ya estaba todo oscuro afuera, y para mi decepción, las luces del apartamento de mi vecino, estaban apagadas. Me quedé un poco más en el balcón, apoyado en el barandal, antes de conocerle solía fumar un poco y apreciar la vista de la ciudad, pero ahora... Todo se reducía a mí esperando por un "Buenos días" o un "Buenas noches", palabras que me quitaban el sueño.

Saqué del bolsillo de mi pantalón de tela negro, una cajetilla de cigarros, intacta, hacía un tiempo que no encontraba el momento adecuado para fumar tranquilo, meneé la caja haciendo que un cigarrillo  sobresaliera, lo tomé y lo encendí como solía hacer. Disfrutando de la noche dejé el humo blanquecino brotar de mis labios entre abiertos, dejando mi cabeza caer hacia atrás y mis dedos enroscarse en el barandal cerré los ojos ante la sensación tan familiar.

Solté el agarre de mi corbata con una mano mientras con la otra sostenía el cilindro humeante, me sentía en las nubes, como deteniendo el tiempo aún con los autos pasando a gran velocidad unos pisos por debajo de mí.
Noté como una luz en el edificio de enfrente se encendía y mi corazón se saltó un latido, con la vista busqué al menor en su balcón, pero no estaba. En cambio lo vi pasar de un lado a otro por su habitación, con la misma cazadora verde y suéter blanco que tenía puesto en la mañana, parecía que acababa de llegar. Comencé a pensar sobre su universidad, sobre sus fotos y su cámara, sobre qué hacía él cuando no estaba en su balcón a mi vista..

Pero mis pensamientos fueron bruscamente interrumpidos por la vista: el pequeño dejando caer su cazadora al suelo, tocando con sus delgados dedos el borde de su pantalón y mordiéndose el labio inferior con frío.

De pronto la corbata me comenzó a parecer asfixiante y no tuve de otra que más que quitármela, llevé el cigarrillo a mis labios por inercia, absorbiendo la nube blanca con necesidad, mientras presenciaba el espectáculo. 
El menor con lentitud que sólo puedo atribuir al frío, se quitó el suéter, quedando sólo con una delgada playera sin mangas que se aferraba a su torso mostrándome lo bien formado que estaba ( y rayos que lo estaba).

exhalé con fuerza, como si dejara al humo salir siendo todo el deseo que sentía en realidad en ese momento.

Desabroché los primeros botones de mi camisa, mis manos comenzaban a sudar, inquietas, necesitaban algo que tocar...
El menor retiró la delgada tela en un rápido movimiento, haciéndome dejar escapar un ronco suspiro, su piel blanca brillaba con la luz de la luna nueva, dando un efecto insano a la escena.
En cuanto vi sus manos dirigirse a sus pantalones inconscientemente  relamí mis labios, un mal hábito que siempre había tenido, me sujeté al barandal, a la espera, con el corazón en la boca y ardor en varios partes de mi cuerpo.

"Qué insensato de mi parte." pensé.

Pero no había nada que hacer, todo mi cuerpo estaba bajo su hechizo, o mejor, llamemos las cosas por su nombre, estaba bajo la lujuria que despertaba en mí aquel chico.

Bajó la prenda lentamente, torturándome, hasta dejarla a la altura de sus tobillos y la quitó con sus pies, caminó hasta el otro lado de la habitación y volvió con ropa en sus manos, mis ojos inspeccionaron detenidamente su espalda, tenía lunares de distintos tamaños, como pequeños puntos en tersa porcelana. Llevé el cigarrillo a mis labios una vez más, necesitaba algo en ellos...

Pero entonces él se volteó, como notando las cortinas y las ventanas abiertas, alzó la vista y se topó con la mía, aún con el humo del cigarrillo bailando en mis labios, me quedé estático. 


"Debí haber sabido que pasaría." me auto-recriminé.


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EDIT: Estuve pensando en hacer otro fanfic, aún no estoy segura y quería saber si les gustaría leerlo, soy muy nueva en esto así en realidad me gustaría saber qué opinan. Sería otro VKook o TaeKook pero con temática de policías. Viene dando vueltas en mi cabeza desde hace tiempo y sólo quería saber si les interesaría así que por favor díganlo en los comentarios OvO

A Window (Vkook) [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora