Zayn fingía estar molesto, o eso creía yo, pero en tan solo minutos su humor cambio cuando enrede mis piernas en su cintura, el me observo y alzo ambas cejas, tomo un poco de espuma en su mano y me la puso en mi boca, eso fue algo mata pasiones, pero el rio como estúpido, y estúpidamente me volvió a engatusar con su bella sonrisa.
Tu: eres un tonto.. —acomodaste tu mano en su cuello
Zayn: ¿tonto?, un tonto apuesto ¿verdad? —sus manos acariciaban tu espalda por debajo de tu polera de tiras.
Tu: ¿apuesto?, claro—dijiste con un sarcasmo notable, a lo que Zayn puso sus fuertes y grandes manos en tus caderas aferrándote a su abdomen.
Zayn: —suspiro cerca de tus labios— eres tan hermosa...—tu mano bajo por su abdomen cubierto, él sonrío nervioso— ni siquiera me di cuenta cuando creciste.. tanto.
Tu: —te sonrojaste y suspiraste deseosa cerca de sus carnosos labios— ¿Por qué.. no me besas?-él sonrío y tu observabas sus labios—
Zayn: bueno—tomo tu nuca dudoso y dejo un húmedo beso en tu frente— listo pequeña.
Tu: Yo.. —Confundida— eres un tarado Zayn—te despegaste del y te saliste de la bañera.
Zayn: ¿Qué paso? Tu me pediste el beso.. —reía
Tu: cállate.. —te quitaste la polera mojada, los pantalones y cubriste tu cuerpo con una toalla abandonando el baño.
Me fui a mi habitación, realmente me sentí como una estúpida, siempre jugaba conmigo a veces lo detestaba y me preguntaba como podía estar enamorada del, pero siempre a los segundos lo recordaba, y si, estaba enamorada de lo maravillo que el era.