Perrie: ¿si? –Te observo de pies a cabeza- ¿y que cosas hicieron? —te sonrió cínicamente
Tu: —reíste al ver la expresión de susto que representaba Zayn— asear la casa, lavar el auto, llevarme de compras y cientos de cosas más.. —le tomaste la mano a Zayn— ya sabes, el es como mi padre.
Perrie: pero no lo es—río— ¿te vas hoy? —Alzo una ceja— me gustaría estar a solas con Zayn, espero que comprendas y no llores como la vez pasada, ¿recuerdas eso amor?-lo observo a el y nuevamente giro tu vista hacia ti- al otro día con Zayn nos reíamos como locos al recordarlo—río el doble más fuerte y tu te marchaste de la cocina con tus ojos empañados- oh creo que se sintió mal, ¿iras por ella de nuevo?-lo miro furiosa- digo, para ir acostumbrándome—se cruzo de brazos
Zayn: —suspiro entristecido— no, no iré por ___.
Perrie: me parece increíble, ya es tiempo que ella deje de pensar que le perteneces-abrió sus brazos y lo abrazo.
Narras tú.
Como la odiaba, la detestaba con toda mi alma, Zayn no era de ella y nunca lo sería, juro que Zayn no se casara con ella, el día que el pise la iglesia será acompañado de mi, no de una perra.
Empecé a poner toda mi ropa en mi bolso, seguiría conquistando a Zayn pero no aquí, no soportaba ver como Perrie lo besaba apropósito, sentía que en cualquier momento le volaría la cara.
Zayn: —toco la puerta de tu habitación- ¿puedo pasar?
Tu: claro—el entro— ¿Qué quieres?
Zayn: —esquivo el tema— ¿A dónde vas? ¿Por qué guardas tus cosas? —arrugo su frente molesto
Tu: me voy, no quiero estar más aquí... —ambos callaron unos segundos— detesto a tu novia.
Zayn: tendrás que acostumbrarte, ella será mi esposa—dijo seco y tus ojos se volvieron a cristalizar ante su respuesta— nena no llores, tu sabes cuanto te quiero, pero yo te quiero como mi sobrina.. –Dio algunos pasos hacia ti para abrazarte pero tú retrocediste-
Tu: no me toques—una lágrima rodo por tu mejilla y Zayn te abrazo— ¡SUELTAME, TE DIJE QUE NO ME TOCARAS! —Lo empujaste secando tus lágrimas
Zayn: ¡NO ME GRITES! —Te tomo de los hombros y te movió brutamente tratando de calmarte
Tu: ¡TE ODIO! —Golpeaste su pecho con mucha con ambas manos haciéndolo retroceder desconcertado—
Zayn: —trataba de tomarte de las muñecas pero se le hacia imposible— ___, me lastimas, detente.. –se quejaba
Tu: ¡A TI TE IMPORTO UN CARAJO LASTIMARME A MÍ!—Le gritaste dejándolo perplejo.
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