Narra Zayn:
Aquello sonaba completamente tentador, no lo niego, se me hacía mucho más fácil volver con Perrie y hacer que mi hermano supere lo que viví junto a su hija, mi sobrina.
Pero no, amo a ____ como nada en este mundo, no le haría más daño del que le he hecho. Tampoco soportaría verla casi todos los días y solo tratarla como a un familiar más. Ó quizás debería de volver con Perrie y pensar mucho mejor las cosas, pero por más que quiera solucionar todo, no puedo, no puedo y no quiero.
Haré lo posible para volver con mi pequeña, aunque aquello me lleve tiempo. Mucho tiempo.
*****************************************
Narras tú:
Han pasado exactamente tres semanas sobre la escena que vivimos, no he vuelto a ver a Zayn, ¿Ya se habrá olvidado de mi?, ¿Habrá vuelto con Perrie?, ¿Lo volveré a ver?.
Esperaba.. Que el volviera, lo extraño, extraño sus caricias, sentir su piel junto a la mía. La relación con mi padre no ha mejorado, en cambio con mamá ya hablamos, solucionamos las cosas. Con el dolor de mi alma le negué muchas cosas, como que.. Nunca me enamore de Zayn, le dije que habían sido solo caprichos, que Zayn siempre me negó. Tenía que solucionar un poco las cosas, tampoco quería que mi madre, la única persona que me queda, me diera la espalda también.
Sarah: ¿Qué te pasa? -Dijo ella mientras caminaba junto a ti en la secundaría, tu solo cargabas tus libros y observabas un punto fijo.- _____, ¿Estas bien?
Tu: Sacudiste tu cabeza- ¿Me hablabas?
Sarah: Gruño- Si, ¿Qué es lo que te pasa?, estas distinta, casi como si hubieras visto un fantasma.. -río, tu fingiste hacerlo-
Tu: No, no pasa nada.. Y no vi ningún fantasma..
Sarah: Okay.. -Guardo silencio por algunos segundos- Tengo que preguntarte esto, lo haré sin rodeos.. -Dijo desesperada-
Tu: ¿Qué?, ¿Qué me quieres preguntar? -Frunciste el ceño-
Sarah: ¿En verdad te metiste a la cama con tu tío? -Tus parpados se abrieron el doble-
Tu: ¿QUÉ?, ¿QUIÉN TE DIJO ESO?-Le semi gritaste-
Sarah: Perdón ___, toda la secundaría lo comenta hace algunos días..
Tu: Si eso llegara hacer cierto tampoco te incumbe, deja de entrometerte en mi vida. -Empezaste a caminar rápido-
Sarah: Soy tu amiga, tengo derecho ha saberlo.. -Te perseguía-
Tu: No, tu no eres mi amiga, y nunca lo serás. M
e importaba un verdadero carajo lo que la secundaria pensara, realmente ya no me importaba nada. Al llegar a casa todo lo que hice fue tirar mi bolso al suelo y aventarme a la cama, ya no soportaba esto, me sentía sola, tan sola, lo necesitaba, demasiado. Las horas pasaban, de mis ojos ya no caía ni una lagrima más, pero el dolor seguía, se mantenía aquí presente, quería seguir llorando para poder desquitarme, era inútil, ya había llorado bastante, ya no me quedaban lagrimas. Ya era media noche, abrí mis ojos de golpe, tenía una jaqueca espantosa. Baje las escaleras y abrí el grifo del agua, necesitaba un vaso de agua.
Tp: ¿Que haces despierta a estas horas? Te volteaste sorprendida, después de tres semanas te había hablado.
Tu: Nada. Solo vine por un vaso de agua...
Tp: Muy bien.
Fue lo ultimo que dijo, el realmente me odiaba.